jueves, 23 de agosto de 2012

Steve Turre: Rhythm Within

"Rhythm within" constituye una rareza en el panorama del jazz y de la música en general, una singularidad especial de su autor Steve Turre (1948), el músico boliviano es un virtuoso del trombón, con este instrumento ha colaborado con la élite del jazz, pero también es virtuoso de otro instrumento, cuya afición le viene de su época en la banda de Roland Kirk, en efecto fue el saxofonista quien lo introdujo en la afición de tocar "conchas marinas", así el músico se ha especializado en tocar distintas caracolas de distintos tamaños procedentes del fondo de los océanos. Puede parecer frívolo pero Steve Turre ha desarrollado técnicas con estos instrumentos que lo hacen un verdadero especialista, consiguiendo sonidos tan puros que a veces uno duda si realmente se trata de caracolas marinas o instrumentos de metal en todo su esplendor. Dicha la "rareza" del disco hay que señalar también que ésta es su singularidad, su principal peculiaridad y su mayor atractivo musical, ya que es un álbum muy original.
En la grabación de "Rhythm within" Steve Turre muestra sus dotes como músico, director y arreglista, consiguiendo un sonido de conjunto muy rico en diferentes texturas, donde la combinación de los instrumentos de viento tradicionales con las conchas marinas crean un ambiente exuberante con una fuerte carga de aires funk y de un seductor latin jazz que preside todo el disco. Pocos músicos pueden igualar la habilidad de Turre con el trombón, su técnica con este instrumento le han hecho merecedor de las más altas calificaciones de la prensa especializada, también como "shellits" es capaz de extraer el más cálido lirismo de estos instrumentos naturales, alguien dijo de él "probablemente podría extraer melodías de una vieja cafetera".
El disco cuenta con un total de 9 temas de los que cuatro son compuestos por Turre, el resto son estándares como "All Blues" de Davis o "Body and Soul", tiene una duración total de 65 minutos y se graba en el año 1995 para PolyGram Récords. Durante toda la grabación está acompañado por su banda habitual y por músicos de la talla de Britt Woodman con el trombón, el trompetista Jon Faddis, en el saxo tenor está Pharoah Sanders, en la batería está Victor Lewis y en el piano Herbie Hancock. Turre durante todo el disco cambia las formaciones pasando de grupos de un máximo de diez componentes a un mínimo de seis, en algunas pistas Turre se dobla con las caracolas, además de utilizar su coro de "shells" y darle a todo una fuerte carga rítmica con hasta tres percusionistas a la vez. Un disco con unos arreglos excelentes, muy cuidado, con temas meticulosamente elegidos y con la combinación exacta de músicos para cada tema y sobre todo bien dirigido, el resultado Rhythm Within donde Steve Turre tuvo la habilidad de combinar con mucha profesionalidad, el jazz más tradicional con la originalidad y singularidad de la rareza "shell".

De 5 > 10, mi valoración es: 6

domingo, 19 de agosto de 2012

Paquito de Rivera: Blowin

Paquito de Rivera
Lo primero que me cautivó de Blowin cuando lo adquirí en formato vinilo recién salido al mercado, fue su fuerza inusual, sus ritmos trepidantes cargados de aromas exóticos y el sonido del saxo tocando en unos registros inusualmente altos, desgarradores por momentos y que llevaban al instrumento hasta sus límites físicos y que Paquito de Rivera intentaba continuamente violar, y es que le faltaba terreno en el que desenvolverse, como si estuviese enjaulado y necesitara respirar libertad. Blowin fue una bocanada de aire fresco, otra forma de hacer jazz, conceptualmente distinta, innovadora, prometedora y es que aquello sonaba bien, muy bien, rápidamente cogí el vinilo debajo del brazo y me fui a ver a mi amigo Sera del ya legendario Club de Jazz Georgia de mi ciudad, necesitaba su opinión, sentí un verdadero alivio al comprobar que un experto en jazz como él coincidiera con mi opinión.
Mucho tiempo ha pasado desde aquel 1981, son tres décadas y Paquito de Rivera (1948), es si ningún tipo de dudas uno de los mejores saxos altos y clarinetistas que ha dado la música. Blowin fue su primer trabajo como Paquito de Rivera, su primera incursión en el jazz americano y no pudo tener mejor tarjeta de presentación, rápidamente se ganó el respeto de la comunidad de músicos de jazz, aún hoy, "Blowin" sigue siendo un buque insignia dentro de su carrera artística y uno de sus mejores trabajos y también uno de los mejores discos de jazz de todos los tiempos, porque es un disco en estado virgen, sin artificios, hecho a base de muchas ganas, alma y mucho corazón, tanto De Rivera como los músicos de los que se rodeó estaban en estado de gracia y eso dio como resultado lo que debe ser un buen disco de jazz latino, inteligente, innovador, atractivo, ardiente por momentos e irresistible y es que el jazz latino tiene frescura porque se fragua en la calle, en los clubes, como se hacía en las calles de Mahanttan décadas atrás lejos de los estudios. Paquito de Rivera nos demuestra que el jazz no tiene sólo una cara.
Los créditos están formados por Paquito de Rivera en el saxo alto, saxo soprano, flauta, fluhelhorn y percusión, deja claro con autoridad su formación musical que va más allá de las fronteras del jazz, Jorge Dalto piano (1,8), piano Fender 8,3) y teclados (6), realiza dúos con el saxofonista de muy alta calidad, hay otro piano el de Hilton Ruiz (2,4,5 y 7), Eddie Gómez está al bajo acústico en los temas (1,2 y 6) y Rusell Blake toca el bajo Fender en los temas (2,3,4,5 y 7), Ignacio Berroa toca la batería y la percusión (3), Daniel Ponce, toca percusión (1) las congas en (2 y 4) y Bongo (3), Mario Rivera toca la flauta en el tema (3) y Jerry González la percusión también en el (3). Todos tocados por el dedo de Dios.
El álbum tiene ocho temas de los que cinco están compuestos por el cubano, se grabó en los estudios de  CBS de NYC, los temas han sido elegidos para crear una maravillosa variedad musical que van desde clásicos como "On green dolphin street",  hasta el tango convertido en balada romántica de Carlos Gardel "el día que me quieras", entre ambos extremos, maravillas como el tema que abre el disco "Waltz for Moe" o los blues arritmados de Basstronaut". Bossa Nova, bolero, tango se dan cita en Blowin para fundirse con el jazz dentro de una pirotecnia musical que nos ofrece momentos extraordinarios como los interpretados por Eddie Gómez o el pianista Jorge Dalto, el trabajo es un claro ejemplo de lo que debe ser la fusión hecha con una naturalidad y sencillez que pocos sabrían hacer. Es un disco absolutamente imprescindible para los amantes del jazz.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Te dejo un vídeo con el día que me quieras



miércoles, 15 de agosto de 2012

Jim Hall: "It´s nice to be with you"- Jim Hall in Berlin

Foto por Jutta Matthes, Diseño
caratula por Heins Bahr
Desde el principio confieso mi verdadera debilidad por Jim Hall, pienso que en el arte y en la música en particular no hay que realizar demasiados alardes de virtuosismo y hacer piruetas de "triple nota mortal" para hacer bien las cosas, y esto es lo que hace Jim Hall (1930), toca bien la música y la toca despojado de todo artificio superfluo, toca música con sencillez, con humildad y naturalidad, de forma cercana, cálida, pura, situado en la parte media baja de la escala tonal, puntea su instrumento de forma suave, sin rasgar las cuerdas, como acariciándolas, mimándolas, besándolas,  sin alargar demasiado las notas, más bien al contrario, es de notas cortas y fluidas y sobre ellas monta la estructura melódica.
La introversión, la claridad y la sensibilidad son cualidades del guitarrista de Buffalo, creador de uno de los pilares sobre los que se basa el discurso moderno de la guitarra. Antes de la grabación se dirige a sus compañeros y les dice: "yo toco sencillo, es el único modo en que puedo hacerlo, en realidad", sin duda, toda una manifestación de su sencillez y modestia. Oír a Jim Hall, no es sólo un placer es una lección continua de excelencia. Durante décadas interpreta con frecuencia los mismos temas y siempre vemos como se reinventa cada vez que lo hace, como siempre aporta algo nuevo y lo afronta como si fuera la primera vez, lo que hace que su música nunca suene repetitiva, me atrevería a decir que hay dos personajes dentro del autor que nos hace oír un continuo diálogo entre Mr. Jim y  Mr. Hall.
"It´s nice to be with you" corresponde a un viaje que el guitarrista realiza a Berlín en 1969, en concreto el álbum se graba para la MPS récords los días 27 y 28 de junio de 1969 en los estudios Teldec Studio de la capital alemana, el disco cuenta con ocho temas y una duración total de 38 minutos y durante toda la grabación simultanea temas propios con estándares del jazz como "My funny Valentine", "In a sentimental mood"  o "Body and soul" , en concreto compone tres de los temas " Young one, for Debra" un vals dedicado a su hija de 13 años Debra, "Blue Joe" y "Romaine" que es una Bossa Nova, por cierto nadie reconoce que Jim Hall fue el primer norteamericano en traer este ritmo brasileño a Estados Unidos y Jim Hall es demasiado modesto como para señalarlo. Reseñar que en varias canciones se grabó una segunda guitarra, por lo que podemos escucharlo acompañándose a sí mismo, bien con acordes o introduciendo una segunda improvisación. En la grabación en el bajo le acompaña Jimmy Woode y en la batería Daniel Humair, ambos impecables. El disco es simplemente música bella, sencilla e impecable.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

sábado, 11 de agosto de 2012

Bill Evans: Alone Again

Caratula del álbum de Evans
La mano izquierda sobre el teclado marca el ritmo sosegado, mientras la derecha juega coqueta con las melodías y los tonos mas agudos, ambas ayudadas sutilmente por el juego de pedales, así sobre el blanco y negro del teclado, el pianista y su mundo se enfrenta a la grabación de "Alone Again", sí sólo otra vez, y es que Evans no fue profuso en realizar grabaciones de solo piano, cosa que hacía continuamente en la intimidad, sin embargo tenía un miedo escénico a desnudarse y quedarse sólo frente a su piano, nunca disfrutó de estas grabaciones, sentía cierta fobia a exponer demasiado sus sentimientos. El trío era su formación preferida, el bajo y la batería le daban esa capa protectora necesaria y eran una oportunidad de recuperar el aliento musical cuando ejecutaba un solo extenso, probablemente fue su mayor debilidad musical.
Primero fue "Alone" y con posterioridad "Alone Again" la primera grabación parece más consistente de más calidad, la segunda Evans se permite ejecutar más piruetas musicales y muestra alguno de los mejores momentos que puede crear, así afrontó el reto del piano solo y se desnuda, mostrándonos su lado más introspectivo, más íntimo y romántico, con "Alone Again", nos revela las profundidades de su virtuosismo, de sus sentimientos y el gran conocimiento que tenía sobre la música que interpretaba, los temas brillan por sí mismos y a través de sus manos nos hace ver y sentir con gozo la belleza que contienen, en todos los temas del álbum la melodía es el elemento principal y en torno a ella va y viene en espiral constantemente mostrando una amplia gama de estados de ánimo.
El disco cuenta con cinco temas que duran 43 minutos espléndidos, mágicos, se graba en Berkeley los días 16,17 y 18 de diciembre de 1975 para la Fantasy Récords, aunque el álbum no se publica hasta 1977 y no es hasta 1994 que se reedita en formato CD, cronológicamente lo situamos entre "Montreaux III" (1975) y "Quintessence" (1976).
Alone Again sigue siendo el mejor ejemplo del esfuerzo en solitario que tuvo que realizar Evans durante su grabación, hay momentos en los que puso tanta pasión y tanta energía en los que piensas que hay dos pianistas hombro con hombro tocando el instrumento y es que una vez superado el reto de enfrentarse a su soledad, el corazón de Bill Evans, el alma y las manos hizo el resto.

De 5 > 10, mi valoración es: 10

Te dejo un vídeo con el tema "People"


domingo, 5 de agosto de 2012

Horace Silver: Song for My Father

En la portada del disco, la imagen
pertenece al Padre de Horace Silver
John Tavares Silva
Como bien indica el nombre del álbum el pianista de Connecticut,  Horace Silver (1928) dedica el disco a su padre al que amaba mucho y lo hace a modo de reconocimiento, de él recibe sus primeras influencias musicales, música folclórica de Cabo Verde que escuchaba a su padre que era oriundo de Portugal, ésto junto a las influencias de Monk y Bud Powell, dan como resultado uno de los músicos que mejor ha trabajado y entendido la fusión, si bien, probablemente fue el músico de jazz más subestimado de su época.
" Song for My Father", se graba para la BlueNote en 1963 en New Jersey, cuenta con un total de 7 temas , que en la edición en cd se le suman tres bonus track, todos de una excelente factura, abre el disco el tema homónimo del álbum, se trata de una Bossa en la que se pueden apreciar las influencias de sus raíces caboverdianas, aunque sin olvidar nunca el hard bop del que es considerado una figura indiscutible, aunque el mismo Horace Silver reconoció que un viaje realizado a Brasil le sirvió de inspiración para componer este tema, aunque en todo el álbum nos demuestra su destreza para abordar otros géneros como el funky, gospel, R&B, blues, pasando por temas latinos u orientales, creando una amplia y rica textura multicultural en sus grabaciones.
En cuanto a la formación del grupo utiliza el quinteto para la interpretación del tema "Song for Muy Father", si bien durante toda la grabación va alternando los músicos, así encontramos a Horace Silver en el piano en todo el álbum, en los temas 1,2,4 y 5 la formación era: Carmell Jones en la trompeta, Joe Henderson  con el saxo tenor, Teddy Smith con el contrabajo, Roger Humphries en la batería, por otro lado en los temas 3,6 y 10 la formación estaba compuesta por Blue Mitchell en la trompeta, Junior Cook con el saxo tenor, Eugene Taylor en el bajo y Roy Brooks en la batería.
El álbum marca un antes y un después en la carrera de Horace Silver y es considerada su obra maestra, se encuentra incluido en el libro "los 100 mejores discos de Jazz". El secreto consta de varios elementos: ráfagas musicales pegadizas unidas a una sección rítmica que tira para adelante en todo momento como intentando levantar la música, creando pausas instrumentales a menudo complejas que surgen sin esfuerzo en un constante feedback creando además ricas melodías subyacentes a la melodía troncal, todo ello junto a la rica variedad de géneros que aporta un tinte ligeramente exótico y es que Horace Silver siempre fue un maestro en conseguir el equilibrio entre ritmos fugaces y armonías complejas, dotando sus interpretaciones de una mezcla única de terrenalidad y sofisticación. Un desafío intrincado y constante entre el fraseo musical y el ritmo que a veces ocasionaba una ligera tartamudez musical, que por otro lado caracteriza a Silver. Se trata de un disco asequible a todos tanto para expertos como para neófitos.Un disco que se hace indispensable en tu biblioteca musical.

De 5 > 10, mi valoración es: 9


Te dejo un video con "Song for My Father"