Mostrando entradas con la etiqueta Coleman Hawkins. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Coleman Hawkins. Mostrar todas las entradas

viernes, 7 de septiembre de 2012

Scott Hamilton: My Romance

caratula del disco, a la que por su feo
 diseño Hamilton achacó parte del
 fracaso en ventas del disco
Clásico, tradicional, conservador, ortodoxo, vinculado con la corriente neo tradicionalista, El saxofonista de  Rohde Island Scott Hamilton (1954) en plena década de los setenta fue capaz de hacerse un hueco entre el el rock & roll, el pop y el rock, aferrándose con su saxo tenor a los sonidos antiguos y recios que tanto le influyeron de Coleman Hawkins o Ben Webster, respetando y actualizando en sus grabaciones el sonido de la época dorada del jazz. Desde entonces ha sido uno de los músicos de jazz más prolíficos en cuanto a grabaciones se refiere, "My Romance" es el álbum nº 27 de su carrera, se graba en NYC el 23 de febrero y se publica ese mismo mes de 1995 por Concord. Hamilton ha sido tan consistente e invariable a lo largo de los años, que es difícil describir cualquiera de sus discos como definitivo, sin embargo esta grabación es una de las más consistentes de su carrera.
 "My Romance" cuenta con un total de 10 temas, donde encontramos temas de Oscar Pettiford, Benny Goodman o el propio Hamilton compone "Sugarchile", algunos temas como "Poor Butterfly" fue escrito en 1916, destacan los temas "Just a Gigolo" y el tema que da nombre al disco "My Romance" que se ha convertido en un clásico imprescindible de las baladas.
En cuanto a los créditos la formación está compuesta por Scott Hamilton con el saxo tenor, Joel Helleny con el trombón y que acompaña en un mano a mano a Hamilton en todos los temas excepto en el  4 y 10 y que parece empujar a Hamilton a lucirse y alcanzar su mejor nivel, Norman Simons toca el piano, Dennis Irwin toca el bajo y Chuck Riggs la batería. El quinteto cumple su papel a la perfección realizando unas interpretaciones brillantes, donde cada instrumento hace lo que se espera de él, sin salirse lo más mínimo de la partitura establecida por Hamilton que lidera con autoridad toda la grabación, consiguiendo un aceptable equilibrio entre tradición y modernidad y dando paso al protagonismo del trombón y piano, en ese orden.
Cada vez que escucho a Hamilton me sacude una sensación de orden, de limpieza, de encasillamiento, "cada cosa en su sitio", todo perfectamente programado, estudiado, previsible. Su música es como sus acciones previsible, pero bella y bien interpretada hasta sus últimas consecuencias, un placer escuchar a Hamilton y "My Romance" es un buen botón de muestra.

De 5 > 10, mi valoración es: 7

Cuelgo este vídeo del tema My Romance



domingo, 8 de abril de 2012

Scott Hamilton: Jazz Signatures

Caratula del disco
Scott Hamilton (1954) ha tenido una tendencia inversa a otros saxofonistas de su misma generación, por su edad aprende a tocar el saxo durante la época post-Coltrane, Hamilton se afianza más en la línea del Pre-Bop,  mainstrain o del neotradicionalismo, inclinándose por los sonidos más cálidos del saxo como el de Ben Webster o Coleman Hawkins, posicionandose en contra de tendencias como la fusión, en sus antípodas podríamos situar por ejemplo a Wayne Shorter, en definitiva Scott Hamilton no ha sido un innovador y se ha dejado abrazar por la música con la que creció que no es otra que la de las décadas de los 40 y 50, así le gusta sonar más que con brillo propio con el sonido de los demás especialmente esa generación que están todos situados en el Panteón, raramente emerge de esos sonidos. Quizá la mejor definición sería la de saxo conservador y camaleónico.
"Jazz Signatures"  se graba en 2001 para la Concorde récords con el trío del pianista John Bunch ( habitual en sus grabaciones), formado por el mismo Bunch al piano, Dave Green al bajo y en la batería Steve Brown. Es un álbum perfectamente estudiado y diseñado, donde algunos de sus temas nos suenan a todos porque se han grabado decenas de veces y es un homenaje a los músicos que más adora: Dave Brubeck, Fats Waller, Illinois Jacquet, Benny Carter, Don Byas,  Hank Jones...etc., el disco cuenta con un total de 10 temas y tiene una duración de 58 minutos.
Hamilton en "Jazz Signatures" trata de mantener el equilibrio como un funambulista entre el Be bop y dar un toque innovador a su disco, manteniéndose fiel a su estilo de interpretar en tiempos medios y rápidos y dejar caer de vez en cuando alguna balada, también descubre alguna joya olvidada como es el tema de Don Byas "Byas a drink". En definitiva es un disco donde Hamilton insiste en la riqueza de los tonos combinados con el atractivo en las líneas de improvisación, demostrando que es un solista de jazz de primera clase que nunca decepciona y que posee un muy buen gusto en la elección de los temas a interpretar.

De 5 > 10, mi valoración es: 6

viernes, 23 de diciembre de 2011

MJT + 3: Make Everybody Happy

Caratula del disco
MJT + 3 o el Modern Jazz two + 3, es un grupo hard bop reunidos a iniciativa del batería Walter Perkins, quien realizó trabajos con Lester Young, Coleman Hawkins, Ben Webster o Sonny Rollins, entre otros, tenía una idea fija en su cabeza, era la creación de su propia banda, así en 1957 forma la MJT + 3 logrando sobrevivir como grupo hasta el año 1962, Perkins había alimentado durante años el sueño de poder mantener el quinteto trabajando por todo Estados Unidos y no solamente como un "grupo local" de Chicago, finalmente su tesón fue recompensado y el grupo fue reconocido no sólo en EE.UU. sino que su reputación traspasó sus fronteras, formando parte de la historia del jazz. El vinilo "Make Everybody Happy" se graba en 1960 en NYC para la Vee Jay Récords, en total graban tres discos para esta discográfica, siendo éste el segundo, habiendo alcanzado los mismos bastante popularidad. El grupo está formado por el saxo alto Frank Strozier, en la trompeta Willie Thomas, Harold Mabern con el piano, en el contrabajo Bob Cranshaw y el fundador Walter Perkins a la batería. Presentan un estilo hard bop, consistente, compacto, donde saxo y batería tienen un fuerte protagonismo, pero a la vez se les percibe como grupo bien armonizado. Frank Strozier es el músico más destacado, su saxo suena entre el sonido atropellado de Jackie McLean y la elegancia de Art Peppers. Saxo y trompeta hacen frente común estableciendo una linea de vientos muy interesante.
El álbum lo componen un total de siete temas y unos 46 minutos de música bien elaborada, bien compactada, tienen un sonido genuino, original que enseguida se les reconoce. Adquirí este Lp a principios de los 80´s y desde entonces ha sido uno de los favoritos de mi biblioteca musical. Tan corta vida, cinco años no dan mucho de sí, pero esta grabación "Make Everybody Happy" es un trabajo que por interesante se hace un hueco entre los grandes discos de la historia del jazz.

De 5>10 mi valoración es: 5

lunes, 21 de noviembre de 2011

Ben Webster: Soulville

Carátula del Soulville
Ben Webster es de esos músicos genuinos, pioneros de otra época, apodado "el rana" por sus ojos saltones, nace en la cuna de otro gran saxofonista Charlie Parker, su carrera comienza en la cuerda de saxos del gran Duke Ellington, eran los tiempos del Cotton Club, como agradecimiento a su saxofonista el Duke compuso "in a mellotone" una pieza hecha a la medida de Ben Webster y que le acompañaría durante toda su carrera musical. Ha tocado con todos los grandes y que no voy a enumerar aquí porque sería interminable. Tras la II Guerra Mundial se produce el declive de las Big Bands cosa que no viene del todo mal a nuestro protagonista ya que se busca la vida con pequeñas formaciones y puede interpretar temas que con la orquesta de Ellington se encontraban camuflados consiguiendo éxitos que antes le habían sido negados. Junto a Coleman Hawkins y Lester Young forman el mejor trío de saxos tenores de la historia del jazz.
Ben Webster y su saxo tenor
Soulville es una joya, sin duda, de los mejores discos de la historia, es de esa música que no se escucha, que se siente, tras unos instantes uno se da cuenta que es una música sobrenatural compuesta e interpretada con el alma. El sonido del saxo de Webster es cálido, apacible, desgarrado por momentos, suave, delicado y con mucho, mucho swing. El disco grabado el 15 octubre de 1957 en California para la discográfica Verve, tiene una muy buena grabación que a principios de siglo fue remasterizada y donde se incluyó algún bonus track. Un lujo el personal que le acompaña Herb Ellis abre el álbum con el primer tema homónimo y su guitarra bien templada, Oscar Peterson posa sus dedos sobre el blanco y negro del teclado y surge la nota adecuada, no cabe otra, en cada instante de la grabación, Ray Brown con su suave sonido de contrabajo y en la batería un exquisito Stan Levey, todos juntos dan paso al saxo de Ben Webster para que pinte una y otra obra de arte con cada pincelada de su saxofón. De estilo Mainstream lo que hizo que llegara al público de su época y que sin duda como un tesoro ha pervivido hasta nuestros dias.
En Soulville, Ben Webster, nos deleita con sus mejores momentos como saxofonista, es jazz "del bueno" se puede escuchar una y otra vez sin que pierda su brillo original. Ningún seguidor de la buena música y del saxo puede pasar por alto este disco (es pecado) lleno de tan buenos momentos.

de 5>10 mi valoración es: 10