lunes, 30 de junio de 2014

Charles Lloyd Quartet: Fish Out Of Water


Primera de una serie de grabaciones que Chalres Lloyd realiza en los noventa para el sello ECM, Fish out of water, pone fin a una larga y voluntaria reclusión, Lloyd fue el primer artista de jazz en vender en los sesenta más de un millón de discos, adoptó la estética hippie, compartió cartel con Janis Joplin o Jefferson Airplane, se vistió y vivió como ellos, amasó mucho dinero y se estableció en Malibú, codeándose con las estrellas, lo que le llevó a abandonar las actuaciones en público y a su retiro. Tras casi dos décadas, regresa con Bobo Stenson al piano, Palle Danielsson al bajo y Jon Christenssen a la batería, todos ellos escandinavos afamados y de largo recorrido musical.
Fish out of water, es un disco excepcionalmente bueno, lo primero que se percibe es la buena calidad del sonido, un ritmo íntimo, lírico, relajado durante toda la grabación, con alma de blues, donde cada instrumento suena individualmente y no como parte de una amalgama. Suena tan natural que parece haber nacido con el saxo en sus brazos, con esa forma de tocar fluida, sin esfuerzo pero con vigor, un maestro.  El álbum fue grabado en julio de 1989 y puesto a la venta en 1990, se graba para ECM, cuenta con un total de siete temas (57:48 minutos) todos compuestos por Lloyd, donde crea un marco armónico único y continuas invenciones melódicas, dando lugar a un paisaje sonoro diferente a lo conocido en jazz, a veces las melodías son inconclusas, otras se desvanecen ante el piano de Stenson, es en ese momento cuando coge impulso y regresa para ejecutar un solo que te lleva a una catarsis emocional. La sección rítmica ofrece un soporte suelto, etéreo por momentos, moderno y virtuoso, hay tempo para escucharse los unos a los otros, incluso cuando Lloyd no está tocando, existe una línea delgada que conecta cada tramo de silencio.

Valoración personal: 9



domingo, 22 de junio de 2014

Art Blakey Jazz Messengers: "Live at Café Bohemia"

El Café Bohemia apenas duró dos años, era un local de NYC al que su dueño, un aldenao llamado J. Garafolo, había orientado en otro tipo de actividades distintas al jazz, hasta que una noche tuvieron que echar a alguien que apoyado en la barra había bebido brandy sin parar y además no pudo pagar, una semana después éste cliente apareció en el bar ofreciéndose a tocar a cambio de saldar su deuda, Garafolo, con tal de cobrar aceptó el reto y llegaron a un acuerdo, ese alguien era Charlie Parker, abrumado por la gran cantidad de gente que acudió al local, decidió dar continuidad a los conciertos de jazz, así contrató una de las primeras actuaciones de Art Blakey con los Jazz Messengers, la formación estaba compuesta por Art Blakey como batería y líder, Horace Silver al piano, Kenny Dorham en la trompeta, Hank Mobley al saxo tenor y Doug Watkins al bajo, casi nada.
El 23 de noviembre de 1955 se grabó una actuación en vivo para la Blue Note del que luego saldrían dos álbumes, que por derecho propio han pasado a ser considerados como de los mejores del Hard Bop y de la formación liderada por Blakey. El Vol. 1 cuenta con nueve temas y 41:54 minutos, mientras el Vol. 2 cuenta con ocho temas y 62:15 minutos, la grabación es excelente y el sonido puro Hard Bop en ebullición, unos músicos compenetrados, entusiasmados, donde ya se insinuaban las grandes cosas que estaban por venir.
Hay en toda la grabación, flotando entre las notas, una combinación de potencia, melodía, swing y sentimiento de blues, que ya nunca después fue captado en un disco. Dorham con su trompeta y Mobley con su saxo tenor hacen un frente común formidable, Horace Silver co-lider de los Messengers con Blakey y el bajo Watkins están soberbios durante toda la actuación. Super Jazz del que no puede faltar a un buen aficionado.

Valoración Personal: 9




domingo, 15 de junio de 2014

Francy Boland: Fellini 712

A finales de los sesenta, el Jazz había dejado de ser en los Estados Unidos una música popular para ser sólo de interés para una élite. El Rock ocupaba todo el espacio musical y las intrincadas armonías de Coltrane o Davis pasaron a otro plano. La sociedad norteamericana casi exilió a la mayoría de grandes boppers, quienes desembarcaron en Europa, se afincaron y se mezclaron con músicos europeos recorriendo con éxito los clubs de toda Europa, sobre todo, del norte. Así nace la Clarke-Boland Big Band o CBBB, una Big Band con origen fuera de los Estados Unidos, colideradas por el gran batería Kenny Clarke y el pianista Belga Francy Boland, siempre producidos y alentados por el productor Gigi Campi, quienes lograron reunir desde 1961 a 1973 varios músicos norteamericanos y europeos, la formación de la CBBB fue siempre muy estable, a pesar de lo numerosa que era. La Big Band, logró  realizar grabaciones de muy alto nivel, una de ellas es este vinilo Fellini 712 grabado los días 2 y 3 de diciembre de 1968 para el sello MPS, con una duración total de 33:48 minutos, se trata de una suite en tres movimientos compuesta por Francy Boland, se grabó en los estudios Lindströn de Colonia (Alemania).
Los créditos son Kenny Clarke como batería y co-líder, Francy Boland en el piano y co-líder, Benny Bailey, Idress Sulieman, Dusko Gojkovic y Jimmy Deuchar en las trompetas, Ake Persson, Nat Peck, Eric Van Lier en los trombones, Derek Humble, Johnny Griffin, Ronnie Scott, Toni Coe, Sahib Shihab en saxofones, flautas y clarinetes, Jean Warland al contrabajo y Kenny Clare en la batería, éste último de nombre casi idéntido al co-líder Kenny Clarke, sólo una k les diferencia, dos baterías que hicieron de auténtica locomotora impulsando la orquesta.
Entre esta mezcolanza de músicos de distintos orígenes la CBBB consiguió un sonido de Big Band nuevo, original e individual, inconfundible, la formación clásica de Francy Boland liderando junto al creador del MJQ dan como resultado un sonido fresco, pero con raíces en la época clásica de las grandes Bigs Bands, los arreglos de Boland son magníficos, uniendo las diferentes cuerdas de la orquesta de forma compacta y a la par dejar espacios para el lucimiento de los solistas. Fellinin 712 marcó un hito importante para la CBBB, una suite con variaciones y un mismo hilo conductor, los músicos navegan con mucha habilidad entre los complejos arreglos de Boland y el constante diálogo entre solistas sobre todo los tenores Griffin, Scott y Coe. Una Big Band distinta.

Valoración personal : 8




domingo, 8 de junio de 2014

Thelonious Monk: Monk´s Blues

Thelonious Monk es uno de esos músicos con mucho peso especifico, poseedor de un estilo único y personal, su música se ha extendido a generaciones de músicos que le han venerado por excéntrico y adelantado a su tiempo. Me gusta el Monk de formaciones pequeñas o el mejor Monk enfrentándose solo al blanco y negro del teclado de su piano, ahí, en las distancias cortas era un gigante. En 1968 decide dar un triple salto mortal y hacer algo que nunca antes hizo, tocar con una Big Band, Monk´s Blues, grabación detestada y muy criticada por los snobs del jazz, sobre todo por la dirección que estuvo a cargo de Oliver Nelson y que no estuvo a la altura del personaje, lo mismo que el productor Teo Macero que incluye dos temas livianos, superficiales y que dañan la imagen de Monk, además el piano no luce como se merece, se asfixia detrás de unos vientos sobreexcitados, aún así es Thelonious Sphere Monk y el álbum nos guarda momentos inéditos, por poder oír a Monk con una Big Band y momentos donde el piano gana por goleada a la multitud de instrumentos que intentan ir al unísono, si bien se aprecia que el pianista de Rocky Mount se maneja mejor en ambientes más íntimos y relajados.
El disco se graba para la Columbia Récords, tiene en su edición en vinilo nueve temas, a los que en 1994, en la edición digital en CD se añaden dos nuevos temas Blue Monk y Round Midnight, ésta última en sólo piano en vivo, la duración total del disco es de 56:27 minutos. Los créditos son: Thelonious Monk al piano, Larry Gales al bajo, Ben Riley y John Guerin a la batería, Ernie Small, Gene Cipriano, Buddy Collette y Tom Scott en la cuerda de saxofones, Bobby Briant, Freddie Hill y Conte Candoli en la cuerda de trompetas, Lou Blackburn, Bob Bralinger, Billy Byers y Mike Wimberley en trombones y Howard Roberts en la guitarra.
Una obra atípica, de un autor atípico, donde encontramos interpretaciones que no casan con el estilo del autor, pero donde ese mismo autor, nos deleita con algunos solos francamente buenos e interesantes.

Valoración personal : 7