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lunes, 16 de noviembre de 2015

Ibraim Maalouf: Wind


Una nueva voz ha llegado al jazz y lo ha hecho para quedarse, autodidacta, inquietante, melancólico e inteligente. Ibraim Maalouf, un Libanés autodidacta dentro del jazz, ya que sus orígenes fueron clásicos. Influenciado por Miles Davis ha conseguido unir el jazz modal con la música árabe, para ello cuenta con ayuda de su trompeta que tiene una cuarta válvula "adicional" con la que consigue crear el efecto denominado "el lado árabe del jazz", sobre todo en temas lentos y tranquilos donde su música se impregna de un ambiente íntimo y coloquial, conjurando una amplia variedad de estados de ánimo y distintas atmósferas.
El álbum es en realidad una banda sonora de una película de cine mudo de 1927 de René Clair titulada La Presa del viento, aunque la música de Maalouf excede el ámbito de una BSO y tiene vida por sí misma, así se erige como una declaración artística convincente y en una experiencia de sonido eminentemente interesante y agradable. El músico Libanés se hace acompañar para la grabación de este álbum de Ira Coleman al contrabajo, Mark Turner al saxofón, Frank Woeste al piano y Clarence Penn a la batería, el disco se graba en tan sólo medio día en NYC, cuenta con doce temas, todos ellos enigmáticos y con nombres de estados de ánimo y emociones, que es lo que Maalouf transmite en toda la grabación, en una sesión de equilibrio, variedad y habilidad sublime, lleno de sorpresas estilísticas.
Doce temas publicados el seis de noviembre de 2012 con una duración de 1:02:27 h. donde insisto, el cuarto tono añade un delicioso sentido de misterio en la creación de la atmósfera musical que hace que viajemos de Nueva York a Oriente Medio acompañados del sonido de esta enigmática trompeta.

Valoración Personal: 8

domingo, 19 de abril de 2015

Bill Charlap y Warren Vache: 2theger


Pura poesía, 2theger es un álbum lleno de tranquilidad, sutileza, lirismo, espontaneidad y buenas sensaciones, magia pura, yin yang musical. Dialogo contemplativo entre dos maestros, respetuoso, cálido y equidistante entre la mente y el corazón, aunque en mi opinión, el corazón gana, porque es ahí donde te toca, donde llega con un incesante hormigueo y de ahí a un nuevo nivel de placer auditivo.
El disco es uno de los más bellos registros de las últimas décadas, se trata de una sesión de estudio grabada los días 13 y 14 de diciembre de 2000, aunque no se lanza al mercado hasta el 5 de junio de 2001, once temas, la mayoría estándares, hay dos de Charlap, el resto de autores como Duke Ellington o George Gershwin, en total nueve duetos piano-trompeta, trompeta-piano y dos temas donde Warren Vache (trompeta) y Bill Charlap (piano) se lucen con sus respectivos instrumentos. El dueto es una forma musical difícil, pero estos maestros lo hacen fácil, parecen nacidos para tocar juntos, lo hacen con mucha elegancia coordinando los tiempos en cada momento y sacando espléndidos registros, fliscornio o trompeta con aterciopelada sordina que te sube a otro nivel. Ambos magistrales, una delicia.

Valoración Personal: 9


domingo, 5 de abril de 2015

Brian Lynch: Brian Lynch meets Bill Charlap


Lo que más destaca del disco nada más oírlo, es el feeling, la gran compenetración, una complicidad musical que discurre por toda la grabación, pura quimica y es que, aunque es la primera vez que graban juntos como solistas, ya tienen un gran recorrido con el quinteto de Phil Woods durante la década los los noventa, lo que se nota tema a tema, porque están sueltos, apacibles, cómodos, sin perder por ello, la frescura de un primer encuentro, recreándose en sus instrumentos, en un continuo dialogo trompeta-piano que roza la perfección por su belleza y es que sobre todo es un álbum bello, interpretado con el alma y el corazón, además de técnicamente impecable.
El cuarteto lo componen además de Brian Lynch a la trompeta y el fliscornio, Bill Charlap al piano, Dwayne Burno al bajo y Joe Farnsworth a la batería. Se graba para el sello Sharp Nine Récords el 16 de mayo de 2003, aunque no sale al mercado hasta el 17 de febrero de 2004, cuenta con un total de nueve temas, seis de ellos estándares y tres compuestos por Lynch, todos de espléndida factura.
Piano y trompeta, Charlap y Lynch, son dueños durante toda la grabación de sus instrumentos, impregnando el ambiente con un excelente estado de ánimo, con momentos líricos y reflexivos bien ejecutados, preciosos solos sobre el blanco y negro del teclado de Charlap y no menos bonitos los solos con trompeta, con una delicada y aterciopelada sordina, que de vez en cuando abandona para soplar el fliscornio. Be Bop, Post Bop del siglo XXI.

Valoración Personal: 9



lunes, 3 de noviembre de 2014

Quincy Jones: "This Is How I Feel About Jazz"


Quincy Jones siempre ha estado ligado al mundo del jazz, desde sus comienzos en los años cincuenta y sesenta, sin embargo es más conocido por otras facetas siempre relacionadas con la música, como productor, director o arreglista de música pop, de bandas sonoras para el cine, fue el productor del Thriller de Michael Jackson. Sus orígenes fueron en la sección de trompetas de Lionel Hampton, aunque pronto daría el paso a formar su propia Big Band, así aunque era un trompeta discreto, con tan sólo algunas sesiones aisladas en NYC, en 1956 tiene su primera oportunidad de grabar un álbum,  para el sello ABC, Paramount, así fue como nació This Is How I Feel About Jazz, con sólo 23 años reúne al mejor elenco de músicos que por entonces había en la ciudad de los rascacielos: Art Farmer, Clark Terry, Joe Wilder, Jimmy Cleveland, Phil Woods, Jerome Richardson, Herbie Mann, Zoot Sims, Lucky Thompson, Milt Jackson quien por cuestiones contractuales aparece bajo el seudónimo de "Soul Brother", Charles Mingus, Paul Chambers, Billy Taylor, Hank Jones y muchos otros. Muchos de estos músicos habían compartido sesiones con Jones, pero no eran un equipo, ni siquiera existió un sentido de pertenencia a este proyecto.
El álbum incluye seis pistas en tres sesiones separadas, las dos primeras sesiones se grabaron con formaciones de ocho o nueve músicos, la última fue con quince miembros, lo que ya constituía una Big Band más tradicional. 36:32 minutos, seis temas entre los que destacan A Sleepin Bee, Walkin o Stockholm Sweetnin, creado en homenaje a Clifford Brown, quien murió en un accidente automovilístico a primeros de 1956 y que hubiese participado en la grabación de este disco, de alguna manera su espíritu está latente en toda la grabación. La pasión que Jones tenía por el jazz se hace ver durante todo el álbum, una pena que en los setenta abandonara definitivamente el mundo del jazz.

Valoración personal: 9



lunes, 5 de mayo de 2014

Charles Tolliver and his All Stars: Paper Man


Charles Tolliver es uno de esos músicos que con frecuencia pasa inadvertido para la gran mayoría de amantes del jazz, también para las discográficas que no han relanzado su obra, cosa que parece inadmisible, ya que hablamos de un talento en la ejecución de la trompeta, se inició en los sesenta con Max Roach, fue en esta época cuando fue nº 1 como "trompetista promesa" por la revista Down Beat. El propio Tolliver hace un paréntesis en su carrera quizá demasiado largo y que dio pie a que su nombre no suene como se merece.
Tolliver en la década de los sesenta y setenta, era un músico tan brillante como Lee Morgan o Freddie Hubbard, discípulo de los Jazz Messengers de Art Blakey, lleva el jazz en las venas. Utiliza una técnica verdaderamente notable, de tono brillante y agresivo, excelente improvisador, consiguió que su música fuese un hard bop que sin abandonar los cánones establecidos, de forma vibrante y vanguardista, se asomaba siempre un poco más allá de la ortodoxia bopper de la época, su música sonaba a inconformismo y a permanente búsqueda.
Tres grabaciones realizó Tolliver para el sello Black Lion, Paper Man se grabó en julio de 1968, cuenta con un total de seis temas, todos compuestos por el trompetista de Jacksonville, tiene una duración cercana a los cuarenta minutos y se hace acompañar por Herbie Hancock al piano, Ron Carter al bajo, Joe Chambers en la batería y en los temas de la cara B, además interviene el saxo alto Gary Bartz. Con este acompañamiento y la calidad de las composiciones, el disco te invita a su continua escucha, destaco los temas Peace With Myself y el blues funky Paper Man. La grabación es buena,  el piano suena a la derecha, el bajo a la izquierda y batería y vientos al centro.
Con frecuencia el éxito viene por la sencillez, por lo simple, lo que constituye un desafío formidable para la improvisación e inventiva de los músicos, tornándose más difícil sostener un flujo de ideas sobre una estructura simple que sobre una compleja secuencia de acordes, en eso Tolliver era un maestro.

De 5 > 10, mi valoración es: 7

Un vídeo con el tema Earl´s World, primer corte del vinilo



domingo, 21 de abril de 2013

Clark Terry: The Happy Horns Of Clark Terry"

Feliz, es quizá la mejor palabra para definir el espíritu de la música de Clark Terry (1920), la suya, es la trompeta con mejor sentido del humor, aunque esta sea una descripción correcta, es demasiado limitada para definir a uno de los grandes trompetistas de la historia del jazz. Terry sabe como sacarle todos los recursos posibles a su trompeta, tiene un rango superado por pocos y si a la vez se divierte con lo que hace, estupendo, eso se transmite y se nota en su música, que es fresca, alegre, dinámica y técnicamente impecable. Clark Terry es uno de los trompetistas mejor dotados y originales que ha dado la historia del jazz, influenciado por Rex Stewart y Dizzy Gillespie, a la que Terry añade su personal forma de construir las frases llenas de técnica y humor a la vez, lo que en realidad define su personalidad.
The Happy Horns Of Clark Terry, es un álbum donde el trompetista de Saint Louis, coquetea con la trompeta y el fliscorno, además se rodea de excelentes músicos y amigos con los que se nota que toca a gusto, así el sexteto está formado por grandes, como el gigante del saxo tenor de todos los tiempos Ben Webster, por no hablar del saxo alto y aquí también clarinetista Phil Woods, El veterano Contrabajista Milt Hinton, Roger Kellaway al piano y Walter Perkins en la batería.
El álbum se graba el 13 de marzo de 1964 en los estudios Van Gelder de New Jersey, para el sello discográfico Impulse, lo produce Bob Thiele y cuenta con ocho temas y una duración de 39 minutos. Los temas son estándares, la mayoría de ellos de una sesión de marcada influencia Ellingtoniana (cortes 1,4 y 6) donde el corte 4 Ellington Rides Again es un medley dividido en tres partes, también encontramos un tema de Johnny Hodges o de Beiderbecke y el propio Terry aporta el corte tercero "Return To Swahili".
The Happy Horns Of Clark Terry, es un disco sin desperdicio, donde Clark Terry se encuentra en un gran momento musical, donde además tiene oportunidad de brillar tocando el fliscornio con ráfagas inolvidables, rodeado de excelentes músicos que crearon un clima musical soberbio que flota sobre toda la grabacion.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Dejo un vídeo inspirado en esta leyenda del jazz





domingo, 24 de febrero de 2013

Clark Terry & Red Mitchell: Jive and Five

Caratula del álbum
Hay que ser muy valiente para sacar a dúo esta grabación, tan sólo el talento, el ingenio, la profesionalidad y el buen hacer de Clark Terry (1920) y Red Mitchell (1927-1992) son capaces de dar vida a un proyecto musical ante el que se presentan desnudos, sólo trompeta y contrabajo y además conseguir que tenga ritmo, cuerpo, vida, originalidad y suene a música celestial, eso es Jive and Five, un exquisito álbum por lo cuidadoso de la selección musical que se interpreta, por la perfecta ejecución a dúo de los músicos y por lo singular del proyecto. En efecto, Jive and Five consigue conmoverte con el swing-bop de Terry y Mitchell y que se traduce en unos solos de trompeta con sordina que brillan e hipnotizan por sí mismos, sin más aderezo que un poderoso y potente contrabajo del que Mitchell saca todos los registros posibles. Además el disco guarda sorpresas interesantes como Mitchell cantando o tocando el piano y Terry tocando además de la trompeta el fliscorno, instrumento en el que se especializó en la década de los cincuenta.
Jive and Five se graba en Estocolmo el 7 de julio de 1988 para el sello Enja, aunque no se publica hasta 1990, cuenta con un total de 11 temas con una duración aproximada de 57 minutos, la mayoría estándares de Count Basie, Harry "sweet" Edison, Duke Ellington o Lester Young, sólo un tema está compuesto por Red Mitchell  el corte nº 9 Big "N" the bear, el resto temas conocidos por todos los amantes del Jazz como el que da nombre al álbum o el afamado Sophisticated Lady de Ellington.
De principio a fin suena interesante, insólito, culto, bonito, apasionante y digno de elogio, pocas veces un dueto ha logrado sincronizar todas las piezas para sonar tan bien y sobre todo, para no echar en falta a otros instrumentos, ellos solos se sobran y bastan con Jive and Five.

De 5 > 10 mi valoración es: 8

Te dejo un vídeo con el tema Sohphisticated Lady de un concierto un año antes de la grabación



sábado, 24 de noviembre de 2012

Art Farmer: A Sleeping Bee

Trompetista y Fliscornista
Sin artificios, lejos de la pirotecnia escandalosa y deslumbrante, sin hacer aspavientos, como queriendo susurrar para no hacer demasiado ruido, Art Farmer (1928-1999) nos deja un álbum de unos registros relajados, suaves, de tonos medios, agradables y de una escucha muy reconfortante y es que el trompetista de Iowa hace una perfecta simbiosis con el bajista Red Mitchell, son el alma de este disco en el que constantemente mantienen un continuo feedback, un balanceo continuado de solos de uno y otro que vertebran esta composición musical de principio a fin, es todo un espectáculo ver ese diálogo constante de estos dos grandes veteranos y amigos, el feeling entre ellos se percibe a cada nota. Art Farmer lidera este sexteto con inteligencia y clase, dándonos una lección de sencillez con sus dos instrumentos la trompeta y el Flugelhorn o Fliscorno al que saca unos maravillosos registros, toques muy especiales de una suavidad cautivadora, Jan Schaffer toca la guitarra de manera sosegada y plácida a tono con el resto de la formación, Göran Strandbert el piano, sin destacar, pero cumpliendo a la perfección su papel, Red Mitchell toca el bajo y está sencillamente brillante, Sabu Martinez se encarga de la percusión y da un aire especial a algunos cortes y Tony Inzalaco y Island Ostlund tocan la batería, todos excepto Farmer y Mitchell (y el latino Sabu Martinez) son escandinavos, un grupo atípico de apoyo que desempeña bien su trabajo.
El disco se graba en Suecia en 1974 en los Estudios Europa Film para el sello británico Sonet Récords y se edita por Discophon, lo produce el mismo Farmer y cuenta con un total de seis temas del que el propio fliscornista compone uno de ellos A Bitty Ditty. El disco comienza con una balada It Might As Well Be Spring y a medida que el disco se va adentrando en otros cortes se añaden elementos como la percusión de Sabu Martinez y la alineación de guitarra, piano y las dos baterías, el tema homónimo del álbum A Sleeping Bee (Harold Arlen) comienza con una maravillosa entrada de Mitchell a la que da una bella respuesta el fliscornista y es donde más se percibe ese entendimiento Farmer-Mitchell, siempre en un tono agradable, el tono que Art Farmer quiso imprimir a esta grabación, un disco sencillo, humilde, lírico, intimista y desprovisto de artificios y pompa y es que a veces las cosas más sencillas son a la vez, las más hermosas.

De 5 > 10, mi valoración es: 7

Te dejo un vídeo con el tema más trepidante del álbum Green Witch


lunes, 19 de noviembre de 2012

Lee Morgan: Search for the New Land

Lee Morgan y caratula del disco sobreimpresionada
Search for the New Land  es seguramente el álbum que Lee Morgan (1938-1972) tuvo con una formación más moderna e innovadora, el trompetista de Philadelphia fijó su atención en la búsqueda y exploración de lo que fue su disco más exitoso, hablamos de The Sidewinder, del que trató de sacar el máximo provecho posible apurando el filón comercial, hasta el extremo de que la discográfica no lanzó el disco al mercado hasta dos años después de su grabación, con la intención de sacar la máxima rentabilidad posible al disco anterior, comercialmente tendrá su explicación, pero artísticamente es algo inexplicable. En Search for the New Land nos encontramos con un Morgan más intimista, más abstracto y a la vez centrado, en definitiva más maduro, con lo que consigue un álbum de una alta calidad técnica, más introspectivo y maestramente interpretado por una formación de lujo que estaba compuesta por Lee Morgan en la trompeta, Reginald Workman quien da un excelente juego con su bajo, Billy Higgins en la batería, arropa a todos los instrumentos y no destaca, lo mejor que le puede suceder en esta grabación, Grant Green está soberbio con la guitarra y aporta una calidad especial, como de otro mundo al conjunto, sobre todo en la pista que da título al álbum, Herbie Hancock elegante con el piano y Wayne Shorter disputando liderazgo con su saxo y ofreciendo un excelente juego de vientos con la trompeta. Un sexteto de lujo, formación que Morgan no juntaba desde 1950 y es que con este álbum consiguió uno de sus mejores registros. Todos los músicos están frescos y consiguen un estimulante resultado donde estiran los límites del  hard bop, corriente principal del jazz moderno de la época con especial creatividad.
El disco se graba en New Jersey el 15 de febrero de 1964, en los estudios del afamado Rudy Van Gelder, tiene una duración de 42 minutos, la posterior reedición en CD es un duplicado del LP origínal, son cinco temas intensos  todos ellos compuestos por Morgan, donde brilla como un compositor de gran talento, cronológicamente el álbum se sitúa entre The Sidewinder (1963) y Tom Cat (1964), sin duda años claves para el jazz y prolíficos para el trompetista.
En definitiva, la grabación es magnífica consiguiendo un doble objetivo, convencer y gustar a los puristas y también a los más vanguardistas, ya que es musicalmente innovadora, pero firmemente atada a la tradición, dando como resultado un disco estimulante, agradable y coherente que te invita a su escucha una y otra vez.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Te dejo un video con el tema Morgan the pirate



lunes, 1 de octubre de 2012

Wynton Marsalis: Black Codes

Fotografia en B&N de Wynton Marsalis y la caratula de
"Black Codes" sobreimpresionada 
A principios de la década de los ochenta, surge con fuerza una nueva generación de músicos de gran técnica y talento, dentro de un contexto de agotamiento de la fussión de los años setenta. En esta explosión musical destaca un instrumentista: el trompetista Wynton Marsalis, generando entre los aficionados unas expectativas que luego no se cumplieron, no sólo no fue el líder de este nuevo movimiento sino que además Marsalis ha sido protagonista de la controversia más intensa dentro del panorama del jazz por parte de la crítica, aficionados y músicos, polémica que por otro lado era necesaria y enriquece el mundo del jazz y es que el trompetista de Nueva Orleans (1961) concitó tantas expectativas y anhelos respecto al camino que debía tomar el Jazz y a su futuro, que la cuestión terminó por confundir a muchos incluido el propio Marsalis. Fuera de toda duda la maestría, técnica, talento y virtuosismo que Wynton Marsalis posee, tal es así, que es el creador de una de las obras maestras de las dos últimas décadas, hablamos de "Black Codes", suficiente para, por sí sola, justificar toda una carrera, más allá de cualquier otra consideración, una obra donde hace gala de su virtuosismo de "alta escuela".
"Black Codes" es uno de los mejores discos de jazz que he escuchado, con este álbum el jazz alcanza un punto culminante en la década de los ochenta, el álbum es de las mejores grabaciones que Wynton ha realizado y no sólo aguanta el paso del tiempo sino que se agiganta conforme pasan los años. Cada tema es una bella muestra de la pasión, el lirismo, la técnica y el entusiasmo, donde es emocionante comprobar como el dinamismo entre melodía y armonía producen estallidos sonoros espectaculares que dan vida propia a cada tema y que te dejan con ganas de más, porque sobre todo es un disco bello, fresco y emocionante. Brillante en su resolución y ejecutoria, donde profundiza en la expresión del Jazz moderno y donde lleva sus conceptos hasta el límite en lo armónico y lo rítmico.
El àlbum se graba en NYC los días 7, 11 y 14 de enero de 1985, posteriormente en 1990 se reedita en CD, se graba para la Columbia, cuenta con un total de siete pistas, donde todos los temas, excepto uno están compuestos por el trompetista de la saga de los Marsalis, tiene una duración total de 50:41 minutos, cronológicamente se sitúa entre "Hot House Flowers, 1984" y "Tomasi, 1986".
Los créditos están formados por Wynton Marsalis en la trompeta, Branford Marsalis con el saxo tenor y soprano, Kenny Kirkland al piano, Charnett Moffett en el bajo, Jeff "Tain" Watts en la batería y como invitado y sólo en el tema 5 "Aural Oasis" aparece Ron Carter al bajo. En la sesión de grabación de estudio K. Kirkland está fenomenal, inspiradisimo, Brandford Marsalis juguetea constantemente con el hermano en un duelo de vientos precioso y Wynton ejecuta algunos de los solos más intensos de su carrera. El resto del quinteto compensa la frialdad de Wynton dándole la temperatura justa, donde al final se consigue que cada músico toque con una profunda pasión y que a la vez, comprendan la visión musical de Wynton, efecto que se consigue. A todo esto, hay que sumar unos increíbles arreglos y unas excelentes composiciones, que son una de las claves por las que se dotan de brío al quinteto y ofrece un agradable e intenso placer al oyente.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

te dejo un vídeo con el 2º corte "For Wee Folks"




sábado, 21 de julio de 2012

Ben Webster & Harry "sweet" Edison: "Ben and Sweets"

El sonido que Webster logra sacar de su saxo es una de las "maravillas" del jazz, un sonido recio, áspero a veces, duro, compacto, con cuerpo y a la vez susurrante, aterciopelado, cálido, sigiloso lo que le  hace acreedor de ser uno de los mejores intérpretes de baladas en el mundo del jazz, si a esto le sumamos la trompeta de Harry "sweet" Edison con sordina, acompasada al saxo, al piano, oscilando ambos sobre la base rítmica y cargando de swing la escena, tenemos como resultado este disco "Ben and Sweets", un álbum redondo, una pieza maestra dentro de la música de jazz. El saxo proveniente de la cuerda de saxos de Duke Ellington y el trompetista proveniente a su vez de la cuerda de trompetas de Count Basie, llevaban tiempo queriendo grabar juntos y estos dos gigantes se juntan en esta sesión de grabación que tiene lugar los días 6 y 7 de junio de 1962 en NYC, grabando seis maravillosos temas para la Columbia Récords con una duración de unos 40 minutos maravillosos, sensuales, de jazz del bueno, cargados de swing, dando cada uno lo mejor de sí.
Webster y Edison están acompañados nada más y nada menos que por Hank Jones al piano y que en esta grabación se convierte en una pieza clave, en el contrabajo está George Duvivier y en la batería Clarence Johnston, en definitiva un quinteto de lujo que forman un equipo perfecto donde la química se percibe en cada nota, logrando gran parte de las cualidades esenciales del jazz. El trompetista de Ohio brilla en las composiciones medias y los blues, mientras que el saxofonista de Kansas consigue seguramente alguna de sus baladas más "románticas". Los dos músicos disponen en la grabación de momentos de gloria, estupendos solos para Webster y alternativas maravillosas de Edison quien ejecuta maravillosamente la sordina consiguiendo ese sonido suave, sedoso que te pone los pelos de punta. A destacar el tema "My Romance" una balada donde ambos sacan de su interior lo mejor que tienen y nos lo ofrecen para nuestro deleite, donde Webster está soberbio y "Kitty" donde Edison suena realmente maravilloso, quizá los dos mejores temas del álbum, aunque el resto son de una excelente factura.
Lo puedes escuchar una y otra vez, que no te cansas, cuando algo es sencillo, elegante y está hecho con el corazón se percibe, se transmite y "Ben and Sweets" es un legado dejado para los amantes del buen jazz.

De 5 > 10, mi valoración es: 10


Te dejo un vídeo de "Ben and Sweets"


miércoles, 16 de mayo de 2012

Booker Little: Out Front

Portada del mítico vinilo
Comenzaré diciendo que "Out Front" es uno de los discos incluidos en el libro "los 100 mejores discos del jazz", sin duda el mejor disco como líder  de los cuatro que Booker Little (1938) nos dejó como legado, un disco certero, equilibrado, denso y muy completo.
Pocos músicos pueden dejar una huella tan grande como la que nos dejó Booker y más teniendo en cuenta su efímera vida ya que fallece con apenas 23 años de edad, es decir cuando cualquier músico se está formando. A esa edad Booker Little ya tenía una personalidad como músico muy marcada, se había formado en el Conservatorio de Chicago , donde poco después comienza a colaborar con Sonny Rollins quien a su vez le presenta al batería Max Roach con quien comenzaría una andadura breve pero muy fructífera, tuvo también la oportunidad de grabar junto a John Coltrane "Africa/Brass".
"Out Front" se ha convertido en un disco de culto. El álbum se graba en una sesión celebrada el 17 de Abril de 1961 en los estudios Nola Penthouse de NYC, cuenta con un total de siete temas, todos compuestos por Booker y una duración de 42 minutos. El acompañamiento es de lujo, además del propio Booker Litte con la trompeta, añadimos al explosivo y también entonces muy joven Eric Dolphy con el saxo alto, la flauta y el clarinete bajo, Julian Priester también con los vientos del trombón, el gran Max Roach con la batería, al bajo se intercalan Art Davis y nada más y nada menos que Ron Carter y por último con el piano Don Friedman.
 Con recursos técnicos adquiridos de su formación, tiene además "otros" recursos y habilidades innatas que supo aplicar con maestría y una madurez impropia, se alejó del academicismo creando un estilo musical propio, a veces áspero y demasiado denso, intenso y siempre brillante con un gran potencial y una gran imaginación que demuestran una gran autoridad, fue un buscador, un explorador, logrando un sonido genuino y personal. Adquirí el disco a principios de los 80´s y desde entonces tiene un lugar destacado en mi biblioteca musical, para mí era el disco de un desconocido, hoy es un tesoro.

De 5 > 10, mi valoración es: 9


Te dejo un enlace :

sábado, 5 de mayo de 2012

Howard McGhee & Illinois Jacquet: Here comes Freddy

Caratula del disco
Here comes Freddy, es una de esas grabaciones donde se puede disfrutar del dúo McGhee y Jacquet, trompeta y saxo tenor, unidos por el productor Sam Charters.
Howard McGhee (1918-1987) fue uno de los primeros trompetistas Be Bop, con una actividad un tanto irregular, lo mejor de su carrera musical lo podemos encontrar durante el último lustro de la década de los cuarenta, encontrándose después épocas de inactividad importantes sobretodo de los 50´s a los 70´s, lo que hace que que su nombre suene a artista segundón, cuando en realidad hablamos de un trompetista de primera. Por su lado Illinois Jacquet (1922-2004) que comienza tocando el saxo alto para finalmente decantarse a iniciativa de Lionel Hampton por el saxo tenor con el que nos ha brindado durante décadas momentos inigualables, de una trayectoria uniforme y brillante.
Sam Charters de alguna manera, con esta unión, además de juntar a dos grandes del jazz, quiso a través de Jacquet, revitalizar a un casi olvidado McGhee, así con mucho respeto hace que Jacquet se una al quinteto del trompetista para darle brillo al conjunto, así aparece McGhee como líder y Jacquet como co-líder y la idea funcionó bastante bien y gracias a este disco podemos escuchar a un brillante trompetista de la época dorada del Be Bop donde aún hace aportaciones muy interesantes y a un brillante y rugiente  Illinois Jacquet que vertebra toda la grabación.
"Here comes Freddy" se graba el 31 de marzo de 1976 en NYC y el disco cuenta con un total de 8 temas, tres de ellos de McGhee, dos del batería W. Bolden y otros tres standars, donde además del tema que da nombre al álbum, destaco "Suite for Dru" y "Stardust" donde se ve la categoría de estos dos músicos. El sexteto está formado por Howard McGhee en la trompeta, Illinois Jacquet con el saxo tenor, Bugs Dyer con el saxo alto, Jim Roberts al piano, Lisle Atkinson con el contrabajo y Walter Bolden en la batería, como digo, todos miembros habituales del grupo de McGhee, entre todos configuran un estupendo disco, imaginativo y a la par conservador y sobretodo bastante equilibrado.

De 5 > 10, mi valoración es: 6

miércoles, 4 de abril de 2012

The Trumpet Summit: Dizzy Gillespie, Freddie Hubbard, Clark Terry MEETS The Oscar Peterson Big 4

Diseño de norman Granz
La cumbre de las trompetas, aunque yo más bien lo llamaría la "Fiesta de las trompetas" y es que la grabación es eso, un festín que se dan tres de los mejores trompetistas de todos los tiempos con la inestimable colaboración del cuarteto de Oscar Peterson. Por ordenar las cosas los trompetistas son: El gran Freddie Hubbard, otro grande como Clark Terry y el grandísimo Dizzy Gillespie, todo ello aderezado por The Oscar Peterson Big 4 formado por Oscar Peterson al piano, Ray Brown al bajo, Joe Pass con la guitarra y Dobby Burham con la batería. De todos es sabido que Oscar Peterson es solista, pero en un acto de generosidad cede todo el protagonismo a las trompetas, el suyo y el de su grupo, quedándose en segunda fila, pero sólo de forma aparente, ya que su grandeza hace que se desborde su ritmo y su inspiración hace a cada músico dar más de sí, tocar con más "swing" de lo habitual, así los tres protagonistas hacen de las suyas durante los cuarenta minutos que dura la grabación que se reparte en cuatro temas: "Daahoud" donde Hubbard y Gillespie tocan con trompeta abierta, Clark Terry con sordina, siendo el orden de cambio de compases Terry-Hubbard-Gillespie, en el siguiente tema "Chicken Wings" tocan con sordina Gillespie y Terry y con trompeta abierta Hubbard, en "Just Friends" Terry cambia la trompeta por el instrumento que hizo famoso a Chuck Mangionne el Fliscorno y Gillespie utiliza sordina, mientras Hubbard toca en abierto, el mismo orden se sucede en el último de los temas "The Champ".
El piano de Peterson  endiabladamente rítmico, Ray Brown siempre grande con su contrabajo, a Joe Pass se le oye poco y más bien rellena huecos y el batería Dobby Durham hace que todo encaje, así entre los cuatro dan cuerpo al sonido de las trompetas que son las auténticas protagonistas de la sesión de grabación que se realizó entre las 9 de la noche y las 3 de la madrugada del 10 de marzo de 1980. El culpable del encuentro, quien se encargó de juntar a todos los músicos no es otro que Norman Granz.

De 5 > 10 mi valoración es: 9


domingo, 12 de febrero de 2012

Chet Baker: April in New York

Portada del disco de Baker
Chesney Henry Baker Jr., conocido musicalmente como Chet Baker (1929-1988). Hablar de Chet Baker es hablar de muchas contradicciones entre lo que se es y lo que se hace, es un músico que traspasó las fronteras del jazz para ir mucho más allá, icono de la generación de los 50´, su voz y su trompeta cautivó a millones de personas. Si el género del jazz tuviese un subgénero que fuese "Lovers Jazz" Chet Baker sería sin duda, su máximo exponente. De ídolo pasa sin más a villano, tuvo problemas psiquiátricos, adicción por las drogas que interfirieron gravemente en su carrera y un final de vida no deseable para nadie, una vida muy difícil que sin embargo contrasta de manera brutal con su obra, que transmite equilibrio, belleza, introspección, lirismo, delicadeza, amor, suavidad, elegancia, tranquilidad, quietud, armonía, y un largo etcétera de adjetivos. El sonido de la trompeta de Chet Baket embauca, cautiva, paraliza, te invita a la contemplación sin más, a la admiración de la belleza, de las cosas bien hechas, al relax, te hace admirar a su creador. Todo esto demuestra que a pesar de la tortuosa vida que llevó siempre tuvo en su mente,  su obra y a sus admiradores, a sus seguidores y tuvo hacia ellos, hacia nosotros y hacia su legado, un gran respeto, el respeto que no tuvo por su vida.
Chet Baker "April en New York" recoge esa época de 1959, a finales de la década en NYC, donde realiza decenas de grabaciones con músicos de la talla de Kenny Burrell, Bill Evans, Paul Chambers y Art Pepper entre otros. El disco es un regalo para los oídos y para el alma, cuenta con 12 temas todos en la línea de baladas sugerentes, intimistas, de una belleza inigualable, un sonido de trompeta único que no te cansas de oír, siempre te llega y te transmite cosas positivas, buenas, todo lo contrario a lo que desgraciadamente fue su vida. Imprescindible, no puede faltar en tu memoria musical.

De 5 > 10 mi valoración es: 9

sábado, 11 de febrero de 2012

Miles Davis: Workin´ and Steamin´

Portada del doble vinilo
Dos jornadas, el 11 de mayo y el  26 de octubre de 1956, Miles Davis decide encerrarse en el estudio para grabar dos sesiones maratonianas junto al ingeniero de sonido Rudy Van Gelder, la idea de Davis era realizar una grabación como si estuvieran tocando en vivo en un club. El resultado fueron cuatro discos legendarios del Hard Bop: "Cookin",  "Relaxina", "Workin" y "Steamin" Todos ellos grabados en estas sesiones de estudio, como si efectivamente estuvieran en un Club, para cualquier oyente que oiga estos vinilos la impresión es como escucharlos en directo en cualquier garito de jazz. Con Davis estaba su quinteto, uno de los mejores de la historia del jazz, John Coltrane con su increible e inconfundible saxo tenor, Red Garland brillante con el piano y una de las mejores secciones rítmicas de todos los tiempos, Paul Chambers con el bajo y Philly Joe Jones en la batería. Las grabaciones son posteriormente remasterizadas por Bran Gardner en 1974 y editadas por el sello Prestige Récords.
En palabras del ingeniero Rudy Van Gelder "recuerdo estas sesiones, los músicos lo único que querían era sonido" y vaya si lo consiguieron, sonido con mayúsculas, del bueno. Miles Davis inconfundible con su trompeta, con su sordina de acero "Harmon" que hace que su sonido sea tan peculiar, tan íntimo, suave, melódico, aterciopelado por momentos, basado en la interpretación de notas cortas a ráfagas y bien unidas posteriormente en la melodía que crean ese ambiente cargado de introspección y lirismo, todo ello en contraste con las notas pesadas, las frases largas y a veces disonantes con formas de tempestad del saxo de Coltrane. En el piano Red Garland nos muestra su delicadeza y sensibilidad y en la sección rítmica un perfecto encaje entre el sinuoso bajo de Chamber y la relativa agresividad de Jones con la batería. Davis con este Quinteto acertó y era consciente de ello.
Workin´ and Steamin´, donde Workin se graba el 11 de mayo y Steamin el 26 de octubre, estos cuatro discos son, sin duda, de las mejores grabaciones de jazz del siglo XX, además en esta edición recoge el que para mí es el mejor de las cuatro discos, que no es otro que Workin´, compuesto de ocho temas y una duración aproximada de 43 minutos, donde se interpretan temas de Davis, Coltrane, Dave Brubeck o Jamal, Workin es uno de esos discos que levanta pasiones entre los amantes del jazz. En el otro disco, Steamin, ninguno de los temas son propios, son de autores como Thelonious Monk, Dizzy Gillespie o K. Clarke, son un total de 6 temas con una duración aproximada de 41 minutos de música apasionante. Dos discos imprescindibles para los amantes de Davis, para los amantes del jazz y de la buena música. Un vinilo doble que no puede faltar ni en tu biblioteca ni en tu memoria musical.

De 5 > 10, mi valoración es: 10

sábado, 21 de enero de 2012

Miles Davis: Star People

Carátula del álbum de Davis
Clickea este enlace y escucha a Davis con su trompeta y su inconfundible sordina en "star people" http://www.youtube.com/watch?v=Eefjvxnlgbc

Desde 1975 a 1981 Miles Davis se mantiene apartado de la música, problemas con drogas y problemas de salud hacen que tenga una apatía total y una falta de creatividad, no se sentía " en absoluto capaz de tocar la trompeta y no quería saber nada de la música", es en 1981 cuando supera sus problemas y a partir de aquí graba tres discos para Columbia récords, del que "Star People" es el segundo de ellos, el tema que da título al álbum es un Blues clásico en el que la guitarra de John Scofield y la sordina de Davis anestesian los oídos y hace que te adentres, como en un sueño, en un mar de sonidos nuevos, sí de nuevo Davis investigando, no podía escapar a su necesidad de investigar con sonidos. En "Star People" se acerca al mundo del funk, del blues, de lo eléctrico, de lo mágico, de la fusión. Pese a todo, es Davis y su sonido tiene entidad por sí mismo, su trompeta, su forma de soplar, su sordina son inconfundibles.
El disco se graba en 1983, tiene aires setenteros, una duración de 58:54 minutos y consta de seis temas, de los que el tema homónimo del álbum es el eje sobre el que gira toda la obra. Miles Davis toca la trompeta y se hace acompañar por Mino Cinelu en la percusión quién está brillante y discreto, Bill Evans en los saxos tenor y alto y no con mucho protagonismo dentro del disco, Al Foster en la batería, Marcus Miller en el bajo marcando el ritmo de blues, John Scofield y Mike Stern en la guitarra eléctrica, quienes además entablan diálogos interesantes a lo largo del disco, por último también en el bajo Tom Barney.
Un álbum que merece la pena escuchar, tanto por lo intenso y complejo de las composiciones como porque se rodea de grandes músicos de los que sólo se puede esperar algo grande, como es "Star People". Un factor, sin embargo, permanece invariable y es la manera de tocar la trompeta de Miles Davis, íntenso, ágil, majestuoso, ligero, lírico, frágil, claro, como sólo lo puede hacer el Maestro.

De 5 > 10 mi valoración es: 8

domingo, 20 de noviembre de 2011

Miles Davis: Kind Of Blue





http://www.youtube.com/watch?v=DEC8nqT6Rrk clickea este enlace para ver vídeo de Miles Davis
No me perdonaría a mí mismo, si no incluyo este álbum  ”Kind of blue” del genio Miles Davis entre mis primeros comentarios sobre el mundo del jazz, como digo el álbum está considerado por muchos, sobre todo por puristas, como la joya del Jazz, lo mejor que ha dado este genero, no sólo por la calidad musical, la magistral composición, la increible interpretación de los músicos de los que se hace acompañar John Coltrane, Paul Chambers, Bill Evans, Cannonball Adderley y Jimmy Cobb, el disco apenas fue grabado en dos dias en NYC allá por 1959.
Son 45 minutos geniales, de una interpretación final sublime, divina, basado en escalas sobre la que los músicos improvisaban casi todo porque apenas conocían lo que tenían que interpretar, rompedor con el estilo  jazzístico existente en el momento e innovador ya que en años sucesivos fueron muchos los músicos que se inspiraron en esta genial composición y no hablo sólo de músicos de jazz. El disco llegó a vender cuatro millones de unidades en USA, siendo el álbum más vendido de jazz de todos los tiempos. hoy día, 52 años después sigue siendo un referente.
   Relájate y disfrútalo.

De 5>10 mi valoración es: 10


Enrico Rava: The pilgrim and the stars






Curioso el estado de la trompeta en la portada del disco de Rava
Uno de los mejores temas del vinilo está pinchando este enlace http://www.youtube.com/watch?v=l19IkmRB_Gs
No suele ser habitual que músicos europeos triunfen en el mundo del jazz tocando algún tipo de instrumento de viento y que además tenga reconocimiento internacional, no ocurre lo mismo con los teclados o los instrumentos de cuerda donde la vieja Europa ha dado algunos de los mejores músicos a la historia del jazz. Enrico Rava nace en 1939 en Italia y sus inicios en la música fueron de la mano del piano y del trombón, instrumentos que posteriormente abandonaría definitivamente para postularse como un trompetista de primer orden, éste cambio de instrumentos se produce cuando acude a un concierto de Miles Davis en 1956 quedando tan impresionado que decide abandonar el trombón y abrazar la trompeta, un año después ya estaba dando conciertos de jazz con trompeta. Es Gato Barbieri quien inicia a Rava de una manera profesional, con Barbieri realiza varias colaboraciones y grabaciones como miembro del Quinteto que el saxofonista  italo-argentino tenía en Italia consagrándose profesionalmente y desplazándose a Roma para perfeccionar su técnica con la trompeta. Enrico Rava necesitaba tener contacto con los orígenes y a finales de los 60´s se traslada a vivir a NYC, donde   En las décadas de los años 1970-80, trabajó junto a músicos de la talla de Pat MethenyMichel PetruccianiJohn AbercrombieJoe HendersonRichard GallianoMiroslav VitousAndrea CentazzoJoe LovanoGil Evans y Cecil Taylor entre otros. También ha acompañado a artistas como Carla BleyJeanne LeePaul MotianLee Konitz y Roswell Rudd.

Rava y su trompeta
“The pilgrim and the stars” se graba para el sello ECM en 1975 y el grupo está formado por un cuartelo que lidera Rava tocando la trompeta, Johan Abercrombie en la guitarra, Palle Danielsson toca el bajo y Jon Christensen la batería. Es el quinto álbum que graba y el segundo que lo hace como titular de la banda, hablamos de un muy joven músico que se está formando y que en este vinilo ya tiene marcada una fuerte personalidad, lo primero que se percibe en su escucha es que el disco es diferente, yo compré el vinilo en los  70´s y me pareció distinto a lo que se hacía habitualmente, otra manera de tocar la trompeta, otra forma de llevar la sección ritmica, es un jazz que suena moderno, con constantes innovaciones y técnicas no usuales como que a veces la sección rítmica de bajo y batería parece ir por un lado y la trompeta y la guitarra por otro sin que ésto signifique falta de acoplamiento o falta de armonía, al contrario, el conjunto está bien construido y resulta bastante interesante. Otra peculiaridad es la forma suave, relajada y tranquila que tiene Rava de tocar el instrumento, como disfrutando con lo que hace, le encuentro como característica propia el que emite melodías de forma entrecortadas, es decir, no dándoles continuidad con el soplido, sino interrumpiendo éste deliberadamente en pequeñas partes que luego forman un todo, utiliza sobre todo registros medios y altos y hace que el sonido de su trompeta no destaque muy por encima del resto de instrumentos.
El disco lo forman 7 temas, todos compuestos por Enrico Rava, quiero mencionar el estupendo diseño de la carátula que corresponde a Giuseppe Pino. Es evidente que el swing que produce un músico europeo es distinto al que se genera en norteamérica y eso es algo que se deja ver en todo el disco, donde hay menos swing pero, a cambio,  hay una fuerte carga de originalidad, de innovación y en general de buen hacer, el resultado una estupenda y original obra que merece estar entre los grandes discos de la historia del jazz.
Después de la grabación de “The pilgrim and the stars”, Enrico Rava ha tenido una dilatada y exitosa  carrera donde ha grabado una treintena de discos la mayoría de ellos de una estupenda calidad.
De 5>10 mi valoración es: 6

Chuck Mangione: Tarantella


Este enlace te lleva a escuchar Tarantella, tema que da nombre al disco de Mangione http://www.youtube.com/watch?v=WcCpcl4brlk curiosa pieza tradicional italiana interpretada a dúo con el gran Dizzy Gillespie
Chuck Mangione (1940), Nació y creció en NYC. Mangione y su hermano  Gap quién tocaba el piano, dirigieron el grupo The Jazz Brothers, con el cual grabaron 3 discos. Posteriormente se unió al grupo Art Blakey´s Jazz Messengers, ocupando el puesto de trompetista, siendo influenciado por grandes maestros como Clifford BrownKenny DorhamBill Hardman y Lee Morgan. Mangione se hace famoso por tocar un genuino y singular instrumento el  fliscorno, un instrumento de viento parecido a la trompeta, aunque con registros más graves. Tiene un estilo sencillo, sin demasiadas complicaciones armónicas, hace un Jazz-pop que incluso se puede tildar de facilón, el éxito mundial le llega en 1977 con Feels So Good, rompiendo moldes en cuanto a ventas para un músico de jazz, éste tema llegó incluso a ser nombrado como la melodía más recordada después del “Michelle” de The Beatles y ha permanecido mucho tiempo como nº1 en ventas de jazz de todos los tiempos.
Tarantella, es un vinilo doble, grabado en directo en el salón de baile del American Hotel, en Rochester, New York, el 27 de Diciembre de 1980 y editado en 1981. El disco tiene dos partes bien diferenciadas, por un lado, el vinilo nº 1 donde Chuck Mangione se interpreta a sí mismo, con gran protagonismo de Dizzy Gillespie y el batería Steve Gadd, interpretando temas compuestos por Mangione,  No hay aquí grandes alardes de Jazz, sino el estilo que cultivaba en los 70’s el propio Chuck, eso sí la Big Band a su servicio para recrear temas instrumentales largos, pegadizos y sin excesivas complicaciones, algunos clásicos suyos y algunos singulares como el que da nombre al disco “tarantella” que es una pieza tradicional italiana, que resulta curioso oírla por Dizzy Gillespie, entre otros.
El segundo vinilo, es más auténtico, se toca un jazz más académico, aquí Mangione interpreta a otros músicos como Miles Davis, Thelonious Monk o el propio Dizzy Gillespie, cuyos solos entablan un diálogo interesante con el fliscorno de Chuck Mangione, igualmente, apoyados en todo momento por la Big Band, Chick Corea hace su aparición arrancando con My One And Only Love, introducción a piano y aparición del anfitrión hacia el minuto y medio, desarrollando una sobria melodía hasta desembocar en largas exposiciones a cargo de uno y otro. El disco se cierra con All Blues, excelentemente interpretado, donde se suceden diferentes y deliciosos solos.
El plantel de músicos es espectacular:
Acoustic Guitar – Paul Viapiano
Bass [Electric] – Charles Meeks , Jeff d’Angelo
Conductor – Chuck Mangione
Congas – Ralph McDonald
Drums – Dan D’Imperio , James Bradley, Jr., Steve Gadd
Electric Guitar – Carl Lockett , Eric Gale , Paul Viapiano
Electric Piano – Chick Corea , Chuck Mangione , Gap Mangione
Flugelhorn – Chuck Mangione , Jeff Tyzik , Joe Mosello , Lew Soloff
Flute – Kathyryn Moses
French Horn – Jay Wadenpfuhl , Jerry Peel
Jew’s Harp – Dizzy Gillespie (tracks: C4)
Percussion – Chick Corea , Dan D’Imperio , Dave Mancini , James Bradley, Jr., Ralph McDonald
Piano [Acoustic] – Chick Corea , Gap Mangione
Producer – Chuck Mangione
Saxophone [Alto] – Joe Romano (2)
Saxophone [Baritone] – Bob Militello
Saxophone [Tenor] – Joe Romano (2) , Pat LaBarbera , Sal Nistico
Timpani [Tympani] – Steve Gadd
Trombone – Birch Johnson , Keith O’Quinn , Rick Chamberlain
Trombone [Bass] – Jim Daniels
Trumpet – Chick Corea , Dizzy Gillespie (tracks: C2 to C4) , Jeff Tyzik , Joe Mosello , Lew Soloff.
tenemos hasta el placer de ver a Chick Corea tocando percusión, todo un lujo.
Los temas del disco son:
A1.Tarantellas 3:55
A2.The XIth Commandment Suite 12:39
B1.Legend Of The One-Eyed Sailor 7:47
B2.Bellavia 7:03
B3.Hill Where The Lord Hides 6:20
C1.Lake Placid Fanfare 0:17
C2.Things To Come 5:38
C3.’Round Midnight 8:26
C4.Manteca 11:05
D1.My One And Only Love 11:59
D2.All Blues 8:30

Chuck Mangione y su inseparable fliscorno
El disco tiene una gran grabación, un muy buen directo y es un espectáculo oír a tanto buen músico juntos en un concierto, creo que Mangione escoge bien los temas a interpretar y el disco mantiene un equilibrio entre el jazz-pop y el jazz tradicional, hay sitio para todos en este disco, flauta, fliscorno, trompeta, piano, batería, todos tienen su momento de gloria, especialmente emotivo resulta Dizzy Gillespie, uno de los reyes del be bop, mano a mano, dos generaciones de jazzmen unidos en este  formidable “Tarantella” que resulta un disco fresco y vitalista donde los vientos tienen una importancia primordial a lo largo de toda la grabación y donde el sonido cadencioso y suave del fliscorno de Mangione pone el toque personal del autor.
De 5>10 mi valoración es: 7