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sábado, 1 de marzo de 2014

Joe Henderson: Mirror, Mirror


Joe Henderson con el saxo tenor, Chíck Corea al piano, Billy Higgins en la batería y Ron Carter al bajo, por separados todos líderes y maestros indiscutibles en sus instrumentos, reunidos en cuarteto, juntos no dan el resultado que se podría esperar, el feeling entre músicos no es el adecuado, o quizá el liderazgo de Henderson no fue suficiente... cosas que pasan, una de esas sesiones donde todos son muy buenos y el resultado no es tan bueno como se esperaba, ronda a toda la sesión un penetrante sentido de "igualdad", de que todo está bajo control, echando en falta más juego y más pasión. El resultado es un disco raro, difícil de digerir, extraño, casi sin alma, está claro que los cuatro no tuvieron su mejor día.
"Mirror, Mirror" se graba en Los Angeles en enero de 1980, para el sello Polygram, cuenta con un total de seis temas, con una duración total de 43: 23 h. con los que Chíck Corea contribuye con dos temas y Ron Carter con otros dos y Henderson aporta el bolero de Joe, junto con Keystone, lo mejor del álbum, El bolero de Joe da un toque algo latino a esta parte de la audición y donde quizá Henderson más se luce con su saxo tenor y Higgins suena como una máquina popper de palomitas, genial aquí el batería. No hay que perder la referencia de la fecha de la grabación, lo digo porque a principios de los ochenta Corea suena a Corea, controlándose excesivamente y Ron Carter hace bien su trabajo.
Mirror,Mirror es un buen disco desprovisto de alma, no brilla lo suficiente, le falta fuerza y pasión, aún así es una referencia en la carrera de altibajos de Henderson.

De 5 > 10, mi valoración es: 7

Dejo un vídeo con el Bolero de Joe, atención al juego de "palomitas" del batería. Genial.





viernes, 27 de septiembre de 2013

Joe Henderson: So Near, So Far

Carátula del disco
Los escuchas y te pilla, te engancha porque suena a música divina, el secreto una saxo bien templado, recio por momentos, soplado por un maestro que además se inspira en otro maestro. Hablamos del saxo tenor Joe Henderson (1937-2001) quien ya al final de su carrera quiere dar un homenaje a Miles Davis, con quien había coincidido a finales de los sesenta, concretamente en 1967, pero esa relación no fue larga en el tiempo, de ahí el juego que hace con el nombre del álbum "tan cerca, tan lejos...", el saxofonista de Ohio revive su experiencia con Davis a la vez que reinterpreta su música que tan bien entendía y asimilaba. Joe Henderson realiza una selección de diez temas de Davis donde revive algunas canciones olvidadas como "Teo" o "Side Car" junto con otras a la que da un nuevo aire como "Miles Ahead", "Milestones" o el famoso "No Blues". Henderson con esta selección no coge precisamente el material más fácil, es uno de los homenajes más brillantes jamás realizados a Davis, donde además coincide con tres brillantes ex-Miles Davis, el guitarrista John Scofield, el bajo Dave Holland y el batería Al Foster, esta asociación hace que flote en el aire la gran trayectoria acústica del trompetista, el disco suena a Davis a través del flujo relajado y a veces impetuoso del saxo tenor de Henderson, con su improvisación constante y abundantes giros melódicos y rítmicos que sorprenden por la intrigante multidireccionalidad  de sus solos.
Una de las claves de este álbum es el impecable trabajo que realiza el guitarra John Scofield, a veces recuerda al maestro Jim Hall, Scofield realiza un intenso trabajo donde alterna con el tenor los solos en un dialogo constante durante toda la grabación, además en esta grabación encuentra un tono inesperadamente lúcido. El uso de la guitarra en lugar del piano es un acierto ya que evita cualquier comparación con las versiones originales de Davis, un acierto brillante. A ambos le siguen un magnífico trabajo el bajista Dave Holland con unas endiabladas modulaciones difíciles de seguir en los tiempos rápidos y el batería Al Foster quien está discreto y elegante, todos los músicos muestran un genuino respeto por la música de Davis, sin caer en un "reciclaje" de los temas. Un cuarteto de lujo.
El disco se graba en NYC entre el 12 y el 14 de octubre de 1992 y no sale al mercado hasta 1993 y el tanto de la grabación se lo apunta la Verve Records.
Con todo merecimiento consiguió un Grammy por esta grabación y el respaldo unánime de crítica y público, convirtiéndose en uno de los discos de referencia de Henderson. La belleza de este álbum es que captura el espíritu de Mile Davis.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

  

domingo, 21 de julio de 2013

Mal Waldron: Soul Eyes

Portada del disco
"Cambio día a día, minuto a minuto", así se definía Mal Waldron (1926-2002), decididamente un pianista inclasificable, como muestra, señalar que se inicia en el jazz tocando el saxo alto y no es hasta que se licencia en piano clásico, cuando decide dar el salto definitivo al blanco y negro del teclado para deleitarnos y fascinarnos con su estilo, donde con una gran economía de medios, tanto en el estilo como en la escritura y como no, en una gestión virtuosa cuando improvisa reiterativamente, momento en el que engendra una especie de flash, de fascinación mágica que te envuelve y te atrapa. No en vano haber sido el último acompañante de Billie Holiday, tener como profesor a Charles Mingus y como maestro a Thelonious Monk, deja una huella a mezcolanza de estilos, corrientes y singularidades tan marcadas que te acompañan de por vida, Maldron no perteneció a ninguna escuela o estilo y a la vez a todos, sus grabaciones con Eric Dolphy, John Coltrane o Steve Lacy corroboran su genio. Está dentro y a la vez fuera, como ostentando la condición de miembro y a la par de intruso.
Soul Eyes, es una balada de Waldron del año 1957 y que da nombre a este álbum, originalmente se grabó para el disco interplay para 2 trompetas y 2 tenores, donde uno de los tenores era John Coltrane, el tema se convirtió en un estándar del jazz y ha sido grabado cientos de veces, entre esas grabaciones, en 1962 John Coltrane la rescata, la populariza y eleva a los altares en su álbum para el sello Prestige "Coltrane", de hecho Waldron la escribió pensando en las melodías que el tenor era capaz de sacar a su saxo.
El preludio de esta grabación es el concierto que Waldron diera en el Jazz Middelheim de Amberes, con Andrew Cyrille, en la batería, Reggie Workman al bajo, Joe Henderson en el saxo tenor, Jeanne Lee y Abbey Lincoln como vocales. De aquí se graba un disco de estudio para RCA Víctor, grabado entre los días 15 y 17 de agosto de 1997, en los estudios Groove de Amberes, aunque los temas Judy y Soul Eyes se graban en NYC  el 10 de octubre de ese mismo año, además aquí se añade al grupo el saxo alto Steve Coleman. El álbum lo componen un total de diez temas, todos compuestos por Waldron, excepto God Bless the Child de Billie Holiday y Arthur Herzog. Son 57 minutos mágicos, donde piano, bajo y batería están presentes en todos los temas, y el resto de componentes se alternan, así Steve Coleman aparece en los temas 1 y 2, Jeannie Lee canta en los temas 2, 3 y 10 y Abbey Lincoln es vocal en los temas 5 y 7 y Joe Henderson aparece en el corte 9. El resultado soberbio, un disco reposado, equilibrado, donde saxo alto y tenor dan lo mejor de sí, las dos vocalistas acariciando cada tema que interpretan, bajo y batería dando lo que se espera de la sección rítmica y Waldron y su piano liderando el grupo con la maestría que dan las tablas y ese singular estilo suyo.
Se percibe la madurez del artista, el relajamiento de haberlo dado todo al mundo del jazz, el orgullo de pertenencia y esa seguridad que solo se adquiere después de haber caminado mucho. Su imagen inconfundible será siempre la de sus largos dedos sujetando un humeante cigarrillo y ese mechón blanco tan característico de su cabellera.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Dejo un vídeo con el tema grabado con Joe Henderson


lunes, 15 de julio de 2013

Lee Morgan: The Sidewinder

Caratula del disco
The Sidewinder es uno de los álbumes de jazz donde podemos encontrar una trompeta en estado puro, un músico crecido que sabe sacar de su instrumento lo mejor de éste, un gran estilista con voz propia, que combina a la perfección efectos de válvulas en tonos medios que confieren un sonido vivo, mágico y optimista a una trompeta que acompañada de unos sinuosos ritmos, unas fluidas melodías y un toque de soul y funk confieren un aire especial a The Sidewinder.
El disco parece estudiado para que no falte ni sobre ninguna nota, tal cual está en perfecto equilibrio. Es curioso que una pieza de jazz sea un éxito comercial, así fue The Sidewinder, el tema que da nombre al álbum que lo abre se metió en 1964 en las lista Top 100 de Bildboard, hasta la casa Chrysler la utilizó para anuncios de sus coches y es que la mezcla que hizo Morgan de Blues-Funky y Hard Bop funcionó de maravilla, hasta el punto de formar parte de los 100 mejores discos de la historia del jazz.
El álbum se graba para la Blue Note el 21 de diciembre de 1963 y se lanza al público en 1964, cuenta con cinco temas, todos muy equilibrados entre sí y compuestos por Morgan, la duración del álbum es de 40:59 minutos y está producido por Alfred Lion. El trompetista de Filadelfia consigue este estupendo álbum además de por méritos propios, por los músicos de los que se hace acompañar, especialmente por Joe Henderson en el saxo tenor, Barry Harris al piano, Billy Higgins a la batería y un menos conocido Bob Cranshaw al bajo. La simbiosis Morgan-Henderson es brutal, no hay sonidos apagados aquí, es hard bop en su máxima expresión. Morgan que cuando graba este disco llevaba unos veinte álbumes grabados, siempre supo dar espacio a sus músicos para el lucimiento y aquí Joe Henderson y Barry Harris aprovechan la ocasión a la perfección. Los cinco temas son buenísimos, destaco de manera especial "Hocus Pocus" un tema uptempo que te hará mover los pies sin parar al ritmo constante de la batería de Billy Higgins, un temazo con una fuerza inaudita, pura dinamita. 35 años después de su lanzamiento el disco fue remasterizado por Rudy Van Gelder. The Sidewinder, es sin duda, el más exitoso de los discos de Lee Morgan, uno de los mejores y más vibrantes, donde cada canción es una joya que crepita con energía mientras se mantiene un flujo elegante y vital.

De 5 > 10, mi valoración es: 10

Te dejo un video con el tema homónimo


domingo, 5 de agosto de 2012

Horace Silver: Song for My Father

En la portada del disco, la imagen
pertenece al Padre de Horace Silver
John Tavares Silva
Como bien indica el nombre del álbum el pianista de Connecticut,  Horace Silver (1928) dedica el disco a su padre al que amaba mucho y lo hace a modo de reconocimiento, de él recibe sus primeras influencias musicales, música folclórica de Cabo Verde que escuchaba a su padre que era oriundo de Portugal, ésto junto a las influencias de Monk y Bud Powell, dan como resultado uno de los músicos que mejor ha trabajado y entendido la fusión, si bien, probablemente fue el músico de jazz más subestimado de su época.
" Song for My Father", se graba para la BlueNote en 1963 en New Jersey, cuenta con un total de 7 temas , que en la edición en cd se le suman tres bonus track, todos de una excelente factura, abre el disco el tema homónimo del álbum, se trata de una Bossa en la que se pueden apreciar las influencias de sus raíces caboverdianas, aunque sin olvidar nunca el hard bop del que es considerado una figura indiscutible, aunque el mismo Horace Silver reconoció que un viaje realizado a Brasil le sirvió de inspiración para componer este tema, aunque en todo el álbum nos demuestra su destreza para abordar otros géneros como el funky, gospel, R&B, blues, pasando por temas latinos u orientales, creando una amplia y rica textura multicultural en sus grabaciones.
En cuanto a la formación del grupo utiliza el quinteto para la interpretación del tema "Song for Muy Father", si bien durante toda la grabación va alternando los músicos, así encontramos a Horace Silver en el piano en todo el álbum, en los temas 1,2,4 y 5 la formación era: Carmell Jones en la trompeta, Joe Henderson  con el saxo tenor, Teddy Smith con el contrabajo, Roger Humphries en la batería, por otro lado en los temas 3,6 y 10 la formación estaba compuesta por Blue Mitchell en la trompeta, Junior Cook con el saxo tenor, Eugene Taylor en el bajo y Roy Brooks en la batería.
El álbum marca un antes y un después en la carrera de Horace Silver y es considerada su obra maestra, se encuentra incluido en el libro "los 100 mejores discos de Jazz". El secreto consta de varios elementos: ráfagas musicales pegadizas unidas a una sección rítmica que tira para adelante en todo momento como intentando levantar la música, creando pausas instrumentales a menudo complejas que surgen sin esfuerzo en un constante feedback creando además ricas melodías subyacentes a la melodía troncal, todo ello junto a la rica variedad de géneros que aporta un tinte ligeramente exótico y es que Horace Silver siempre fue un maestro en conseguir el equilibrio entre ritmos fugaces y armonías complejas, dotando sus interpretaciones de una mezcla única de terrenalidad y sofisticación. Un desafío intrincado y constante entre el fraseo musical y el ritmo que a veces ocasionaba una ligera tartamudez musical, que por otro lado caracteriza a Silver. Se trata de un disco asequible a todos tanto para expertos como para neófitos.Un disco que se hace indispensable en tu biblioteca musical.

De 5 > 10, mi valoración es: 9


Te dejo un video con "Song for My Father"