Portada del disco |
Stanley Turrentine (1934-2000) se ha caracterizado por moverse entre el hard bop y el soul jazz, proveniente del R&B en "Cherry" consigue una mezcla de todos sus estilos e introduce un aire funk jazz que está latente durante toda la grabación, es muy evidente que el vibrafonista Milt Jackson atempera con su alto refinamiento el resultado final del disco, el lirismo de Turrentine está presente en todo momento creando un hermanamiento memorable, por otro lado el fuerte carisma de Bill Cobham en la batería es evidente, el sonido mágico del piano de Bob James se acompasa hasta tal punto con el vibráfono de jackson que por momentos se funden y como siempre Ron Carter está crecido con su bajo, muy discreto el papel del guitarrista.
Temas como "Speedball", "Sister sanctified" o "Cherry" suenan fresco, con aire soul, funk, consiguiendo uno de los mejores registros de Stanley Turrentine y uno de los mejores discos que la CTI grabó en los setenta, el disco tiene una calidad y una sensibilidad que va más allá del enfoque conmovedor que suele dar Stanley a sus interpretaciones, consiguiendo un álbum artísticamente valioso y que tuvo muy buena aceptación popular y en los medios especializados. Personalmente lo encuentro muy equilibrado, muy conjuntado sin olvidar la importancia de los solos que están ejecutados con rigor y cariño y donde suenan en armonía distintos estilos musicales sin que nada chirríe, es un gran álbum.
De 5 > 10 mi valoración es: 8