domingo, 21 de abril de 2013

Clark Terry: The Happy Horns Of Clark Terry"

Feliz, es quizá la mejor palabra para definir el espíritu de la música de Clark Terry (1920), la suya, es la trompeta con mejor sentido del humor, aunque esta sea una descripción correcta, es demasiado limitada para definir a uno de los grandes trompetistas de la historia del jazz. Terry sabe como sacarle todos los recursos posibles a su trompeta, tiene un rango superado por pocos y si a la vez se divierte con lo que hace, estupendo, eso se transmite y se nota en su música, que es fresca, alegre, dinámica y técnicamente impecable. Clark Terry es uno de los trompetistas mejor dotados y originales que ha dado la historia del jazz, influenciado por Rex Stewart y Dizzy Gillespie, a la que Terry añade su personal forma de construir las frases llenas de técnica y humor a la vez, lo que en realidad define su personalidad.
The Happy Horns Of Clark Terry, es un álbum donde el trompetista de Saint Louis, coquetea con la trompeta y el fliscorno, además se rodea de excelentes músicos y amigos con los que se nota que toca a gusto, así el sexteto está formado por grandes, como el gigante del saxo tenor de todos los tiempos Ben Webster, por no hablar del saxo alto y aquí también clarinetista Phil Woods, El veterano Contrabajista Milt Hinton, Roger Kellaway al piano y Walter Perkins en la batería.
El álbum se graba el 13 de marzo de 1964 en los estudios Van Gelder de New Jersey, para el sello discográfico Impulse, lo produce Bob Thiele y cuenta con ocho temas y una duración de 39 minutos. Los temas son estándares, la mayoría de ellos de una sesión de marcada influencia Ellingtoniana (cortes 1,4 y 6) donde el corte 4 Ellington Rides Again es un medley dividido en tres partes, también encontramos un tema de Johnny Hodges o de Beiderbecke y el propio Terry aporta el corte tercero "Return To Swahili".
The Happy Horns Of Clark Terry, es un disco sin desperdicio, donde Clark Terry se encuentra en un gran momento musical, donde además tiene oportunidad de brillar tocando el fliscornio con ráfagas inolvidables, rodeado de excelentes músicos que crearon un clima musical soberbio que flota sobre toda la grabacion.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Dejo un vídeo inspirado en esta leyenda del jazz





sábado, 20 de abril de 2013

Bob Brookmeyer: Back Again

El trombón es un instrumento que fue perdiendo peso conforme pasaban las décadas del pasado siglo, pasó a ser unas de las líneas principales de una Big Band, a ser un instrumento casi residual en el be bop y post bop, casi una curiosidad, un vestigio pretérito vencido por k.o. por saxo y trompeta. Aún así, los registros que se consiguen de un trombón de varas o de válvulas son casi únicos y muy apreciados por los buenos amantes del jazz. Bob Brookmeyer (1929-2011) es de esos músicos que saca unos registros increíbles a su trombón de válvulas, cosa que no escapó al olfato del productor Sam Charters, quien decide rescatar, tras más de una década fuera del mundillo del jazz a un Brookmeyer dedicado a la música, pero en otros menesteres, se dedicó principalmente a trabajos de estudio en Los Angeles. Charters consigue formar un quinteto liderado por el trombonista de Kansas City, quien con su trombón de válvulas nos ofrece en Back Again unos solos muy interesantes y que por momentos echan chispas, Brookmeyer es secundado en todo momento por Thad Jones con la corneta y el fliscorno, la combinación fliscorno-trombón resulta de lo más peculiar, además, uno de mis pianistas favoritos Jimmy Rowles coquetea constantemente alrededor del viento de Brookmeyer, teniendo además espacio y momentos para su lucimiento personal, gran talento el de Rowles, en el bajo está George Mraz y en la batería Mel Lewis, ambos llevan con maestría la sección rítmica.
Back Again se graba en NYC, en los Estudios CI para la discográfica Sonet, los días 23 y 25 de Mayo de 1978 y sale al mercado en septiembre de ese mismo año. Son un total de siete temas que duran 42 minutos de vibrante música, todas los temas son estándares de autores como Cole Porter o Duke Ellington, Brookmeyer aporta dos temas propios que son los cortes nº 2 "Carib" y nº 7 "In a Rotten Mood". En 2008 se materiza y se edita un versión en CD para el sello Gazell.
Brookmeyer soplaba su trombón con maestría, a veces sacaba sonidos que hasta te despistan en su escucha y te hacen pensar que oyes una ágil trompeta o una dulce trompa, cuando se domina el instrumento todo esto parece fácil, porque se hace relajado y con extraordinaria esbeltez y profesionalidad, así suena Back Again, un oasis tras un largo silencio del artista que revitalizó al escuálido trombón.

De 5 > 10, mi valoración es: 7

martes, 16 de abril de 2013

Scott Hamilton: Nocturnes and Serenades

Portada del disco
Puritano, conservador, neo-tradicional, lo cierto es que Scott Hamilton (1954) no se dejó arrastrar por la corriente de su época, no siguió la ruta que marcaban las tendencias musicales en el post bop, ni en la fusión, tampoco fue seducido por la electrónica y la exploración de nuevos sonidos.  En este aspecto, hoy con la perspectiva que da el tiempo, podemos afirmar que el saxofonista de Rhode Island fue transversal y lejos de lo que a simple vista pudiera parecer un transgresor.  Hamilton se dedicó a estudiar a los clásicos, a interiorizar los sonidos de sus saxos tenores, a reproducir ecos de Lester Young o de Ben Webster y es que Hamilton no suena como ellos, suena como uno de sus contemporáneos con más talento, capaz de sacar sonidos de terciopelo de su saxo tenor en los que se aprecian conexiones íntimas con sus antecesores, conexiones con connotaciones insospechadas que van más allá de la admiración y que son fruto de un profundo estudio y análisis del jazz más académico.
Scott Hamilton que toca el saxo tenor, se hace acompañar por el pianista John Pearce quien tiene unos tonos de acordes amplios y respuesta espontánea con sutiles modulaciones armónicas alrededor de lo que interpreta el saxo de Hamilton, en el bajo está Dave Green y en la batería Steve Brown, ambos anclan durante toda la grabación un ritmo suave.
Nocturnes and Serenades es su álbum nº 41, se lanza en agosto de 2006, pero suena como si fuera de los años cuarenta, eso sí, en digital, el disco tiene un total de diez temas cuidadosamente seleccionados de baladas y temas medios y una duración de 55: 23 minutos, la grabación se realiza para el sello Condord. Podríamos decir que suena como el resto de su obra, que es fiel e invariable a su estilo, cada álbum suyo ha sido una reafirmación de su sólida formación musical, un estilo consistente del que los oyentes seguimos disfrutando. Nocturnes and Serenades evoca locales llenos de humo y calles oscuras del Nueva York de los cuarenta, con estética de cine negro, de alguna manera es un recuerdo de las actuaciones de tantas noches en clubes nocturnos. Hamilton ha sido muy inteligente y ha elegido canciones que tienen los mismos tonos oscuros  y profundos de los colores de la noche.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Dejo un vídeo con sonido azul y nocturno