Caratula del álbum |
Wayning moments se graba en vinilo los días 2 y 6 de noviembre de 1961, aunque no se lanza al mercado hasta 1962, es de los primeros discos que Shorter graba como solista y lo hace en los estudios de la Universal en Chicago, para el sello Vee Jay, después vendría su contrato con la Blue Note y con ella algunas de sus grabaciones más importantes. El disco original cuenta con ocho temas y una duración de 32 minutos, con posterioridad se digitaliza y ya en la versión CD se incluyen "tomas falsas" hasta un total de 15 temas y una duración de 67 minutos. Las tomas falsas, son en realidad una "doble toma" de todos los temas excepto uno, sin que haya realmente una diferencia importante y de peso con respecto a las tomas originales, de hecho la versión en CD aporta poco al original e incluso confunde al oyente que no entiende muy bien el porqué de esas dobles tomas, cosas de las discográficas. Cronológicamente se encuentra entre Second Genesis (1960) y Night Dreamer (1964).
En cuanto a los créditos encontramos a Wayne Shorter con el saxo tenor, conservador, sin un gran lucimiento, pero apuntando maneras, Freddie Hubbard, muy joven, toca con la trompeta y es junto con Shorter el otro gran jazzmen del quinteto, con algunos solos espectaculares, aunque en lineas generales siguiendo la misma línea que el saxo; Eddie Higgins toca el piano, discreto, pero realizando su cometido a la perfección; Jymie Merritt toca con discreción el doble bajo y Marshall Thompson la batería. Piano, bajo y batería no sobresalen pero consiguen crear un ritmo sólido con unos resultados globales bastante agradables.
En esencia es un buen disco, brillante por momentos, que no permite un gran lucimiento de sus solistas, pero que consigue armonizar una sesión de jazz de la época, una sesión de tránsito entre el be bop y el post bop. Lo que vino después es otro mundo.
De 5 > 10, mi valoración es: 7