viernes, 29 de marzo de 2013

Red Garland: Crossings

Portada del disco
Como el título del álbum Crossing, el disco es un cruce de dos viejos conocidos que compartieron la cresta de la ola junto al quinteto de Miles Davis en los años cincuenta, donde ambos participaron en algunas de las grabaciones más importantes de Davis, hablo de Red Garland y Philly Joe Jones, pianista y batería, curiosamente, además es la primera vez que tocan juntos en un trío desde aquellos lejanos lejanos cincuenta, si a continuación digo que el trío se completa con Ron Carter al contrabajo, ya tenemos hecho el cocktail perfecto para un trío de jazz. Pocas formaciones de trío me pueden parecer más sólidas que esta. La técnica de Garland con el piano, su sofisticado acompañamiento y sus rebotes rítmicos; Pocos baterías utilizan las baquetas como Philly Joe Jones, con ellas consigue elevar el nivel de su instrumento e igualarlo al resto; De Ron Carter con el contrabajo, autor del segundo corte "railroad corssing", solo puedo decir "chapeau" a su peculiar forma de tocar el contrabajo, serio, con swing, recio en su ejecución y uno de los mejores contrabajistas de la historia del jazz; Juntos, un lujo de trío liderados por Red Garland.
El álbum se graba en diciembre de 1977, para el sello Original Jazz Classics, la versión CD se edita en 2001, cuenta con un total de cinco temas estándares, compuestos por Miles Davis, Cole Porter, George Gerwhins o Sonny Rollins, la duración total de la grabación es de 39 minutos de excitante música.
Red Garland (1923-1984), hace uso de su famosa técnica "Block Chord" (Milt Burckner y George Shearing) y que en el caso del pianista de Dallas consiste en una técnica depurada de la Burckner y más completa que la de Shearing y que se traduce en que con la mano izquierda toca cuatro notas y construye la base rítmica, además de realizar efectos de coros y con la derecha toca tres notas y arma la melodía, ambas manos perfectamente sincronizadas en una explosión de swing destelleante, dando lugar a una sesión de hard bop memorable, donde Garland es arropado y empujado con la fuerza característica de Philly Joe Jones y el sinuoso toque casi invertebrado, pero que dota de coraza al conjunto de Ron Carter. El resultado es un disco de trío académico, serio, sencillo y a la vez sofisticado y sobre todo de una escucha muy gratificante.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

jueves, 28 de marzo de 2013

Wayne Shorter: wayning moments

Caratula del álbum
No vamos a encontrar en wayning moments el mejor álbum de Wayne Shorter (1933), tampoco de Freddie Hubbard, pero ya se ve el germen de lo que está por llegar para ambos, son dos músicos en pleno desarrollo estilístico y músical. Sin innovaciones, ni viajes a otros mundos, Shorter está pisando firme el terreno, está incluso bastante tradicional, casi irreconocible diría yo. El joven Shorter en wayning moments se mueve entre un be bop de academia y un hard bop conservador, aún no le había llegado el momento del jazz experimental y se deja arrastrar por la corriente musical de la època, de la cual esta grabación es un buen reflejo. Predominan los temas de corta duración, con arreglos muy sencillos, lo que no da lugar para un gran lucimiento como solista, por lo que encontramos solos muy limitados, pero con un gran magnetismo y simplicidad que hacen el conjunto muy bello y divertido.
Wayning moments se graba en vinilo los días 2 y 6 de noviembre de 1961, aunque no se lanza al mercado hasta 1962, es de los primeros discos que Shorter graba como solista y lo hace en los estudios de la Universal en Chicago, para el sello Vee Jay, después vendría su contrato con la Blue Note y con ella algunas de sus grabaciones más importantes. El disco original cuenta con ocho temas y una duración de 32 minutos, con posterioridad se digitaliza y ya en la versión CD se incluyen "tomas falsas" hasta un total de 15 temas y una duración de 67 minutos. Las tomas falsas, son en realidad una "doble toma" de todos los temas excepto uno, sin que haya realmente una diferencia importante y de peso con respecto a las tomas originales, de hecho la versión en CD aporta poco al original e incluso confunde al oyente que no entiende muy bien el porqué de esas dobles tomas, cosas de las discográficas. Cronológicamente se encuentra entre Second Genesis (1960) y Night Dreamer (1964).
En cuanto a los créditos encontramos a Wayne Shorter con el saxo tenor, conservador, sin un gran lucimiento, pero apuntando maneras, Freddie Hubbard, muy joven, toca con la trompeta y es junto con Shorter el otro gran jazzmen del quinteto, con algunos solos espectaculares, aunque en lineas generales siguiendo la misma línea que el saxo;  Eddie Higgins toca el piano, discreto, pero realizando su cometido a la perfección; Jymie Merritt toca con discreción el doble bajo y Marshall Thompson la batería. Piano, bajo y batería no sobresalen pero consiguen crear un ritmo sólido con unos resultados globales bastante agradables.
En esencia es un buen disco, brillante por momentos, que no permite un gran lucimiento de sus solistas, pero que consigue armonizar una sesión de jazz de la época, una sesión de tránsito entre el be bop y el post bop. Lo que vino después es otro mundo.

De 5 > 10, mi valoración es: 7



miércoles, 20 de marzo de 2013

Vic Dickenson: plays Bessie Smith "trombone cholly"

Caratula del vinilo
"La emperatriz del Blues", así es como se conocía a la cantante de blues más popular de las primeras décadas del Siglo XX, hablamos de Bessie Smith y de su fugaz carrera, ya que murió joven. Vic Dickenson (1906-1984) quiere rendir un homenaje a Bessie y lo hace a su manera, con su trombón y un elegante sexteto que obtiene un "insólito" resultado ya que homenajea a "La Emperatriz" sin voces, sólo con instrumentos, lo que confiere una rareza inhabitual al álbum. La idea surge del productor Sam Chambers quien junto a Dickenson realizaron una selección de temas que fueron el caballo de batalla de la gran Bessie, melancólicamente lo titulan "trombone cholly" en recuerdo a la composición cantada por Bessie Smith y en la cual el trombón de Charlie Green brillaba de forma especial. Con este álbum se rinde un magnífico homenaje, no sólo a Bessie sino al Blues en general.
El vinilo se graba para el sello discográfico Sonet el 31 de marzo de 1976 en NYC, cuenta con un total de ocho magníficos temas, centrado en lo más popular del Blues que interpretaba Bessie y algún "spiritual". El Sexteto está formado por Vic Dickenson al trombón, quien hace gala de una gran técnica, de un swing portentoso y de unos solos estupendos, de alguna manera, capta el espíritu de Bessie en esta grabación y trata de ponerse en su lugar. Dickenson se hace acompañar por Joe Newman a la trompeta, quien interpreta lúcidos solos y hace un uso muy inteligente de la sordina, Frank Wess toca el saxo tenor, acompañando a trombón y trompeta en toda la grabación, en el piano está Ray Tunia, al bajo Milt Hilton y en la batería, Jackie Williams, los tres tienen un papel más que discreto, pero suficente, hacen lo que se espera de la sección rítmica y no van más allá, quizá sobresalga el contrabajo por su sinuosidad y swing.
Si eres un purista de la década de los 20 y 30, es probable que el disco no te llene, si no es así, "trombone cholly" es un álbum cargado de buena música, bien interpretada, para disfrutar durante su escucha y que te acercará a tiempos pretéritos del Blues y el Jazz. De lo que estoy seguro,en ambos casos, es de que no perderás el tiempo con su escucha y que la satisfacción está asegurada.

De 5 > 10, mi valoración es: 7

Aquí un tema de la gran Bessie Smith...






domingo, 10 de marzo de 2013

Oscar Peterson Trío meets Roy Hargrove & Ralph Moore

Siempre que se habla de Oscar Peterson (1925-2007) es raro no hacer referencia a la acusación que se vertía sobre él por parte de crítica y público en cuanto a que abusaba de un virtuosismo exagerado, artificial que de alguna manera desvirtuaba las piezas que interpretaba, ésto que no deja de ser cierto, está fuera de lugar cuando hablamos de esta grabación, Oscar Peterson Trío meets Roy Hargrove & Ralph Moore, donde encontramos un Peterson maduro, con serios problemas de salud, donde el pianista canadiense de Montreal, nos muestra su mejor lado en una sesión de improvisación memorable, donde Peterson huye del virtuosismo e interviene solo con las notas correctas, cogiendo el ritmo justo en el momento adecuado, predominando la simetría y la sencillez e inundando el ambiente de swing y bop del bueno, jazz del serio, salido de las manos expertas de Peterson quien nos deleita con su inmejorable tecnica y habilidad.
El álbum se graba los días 11 y 12 de junio de 1996 en Toronto (Canadá), se graba para el sello Telarc y se lanza al mercado el 24 de septiembre de ese mismo año. Cuenta con un total de 10 temas y una duración de 62 minutos. El disco incluye siete temas originales de Peterson y un tema escrito por Roy Hargrove (Rob Roy), destacan los temas Tin Tin Deo, ya grabada por Art Pepper en 1957 en una versión más alocada, y She has gone dedicada a Ella Fitzgerald, aunque merecen la pena todos los temas, en este aspecto el disco es impecable.
Los créditos son inmejorables con Oscar Peterson en el piano, en su mejor versión, el jovencísimo trompetista Roy Hargrove (1969) quien está deslumbrante con sus solos, acompañando al otro viento de la formación, que no es otro que el también muy joven saxo tenor británico Ralph Moore. Piano, trompeta y saxo mantienen un interesante combate durante todo el disco que te engancha, al bajo se encuentra el veterano Neil-Henning O. Pedersen y en la batería cumpliendo magistralmente su cometido está  Lewis Nash. Un quinteto de lujo, para un disco de lujo.
Es de esos discos que cuando lo escuchas la primera vez, no paras de oírlo una y otra vez, porque es un verdadero placer hacerlo, si además, hacemos una lectura más emocional, encontramos aspectos muy interesantes.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Escucha este vídeo con el tema Tin Tin Deo