Portada del vinilo |
Entre 1955 y hasta su muerte Coltrane grabó prolíficamente, la mayor parte de su producción se salía de los estándares habituales, su poder espiritual, reivindicativo, social, siempre buscando un sonido más elevado, un fraseo de su saxo tenor único e influyente, lo que es una característica común a todos sus discos, en Stardust Session, aún no encontramos el Coltrane inspirado y rompedor de los sesenta, pero lo cierto es que sus solos están repletos de ideas sorprendentes, innovadoras, frescas, sobre todo se percibe una energía creativa incansable que nos apunta información sobre la etapa de desarrollo del futuro maestro.
El álbum es una impresionante colección de baladas interpretadas al más alto nivel, menos lírica y bella de lo que estaría por venir, aunque recoge el anhelo sensible y romántico del saxofonista. Se percibe como el músico va más allá que la sección rítmica, como con su fraseo intenta alcanzar "algo" a lo que sus músicos no llegan y se quedan atrás, como si hubiese algo que "no pillan", que los retiene, a pesar de lo cual el resultado es genial. El disco es recomendable para entender la trayectoria de Coltrane, no es su mejor disco de los cincuenta, pero es un gran álbum porque encontramos en plenitud al Coltrane más clásico.
Son ocho temas de buen Hard Bop grabados para el sello Prestige, con una duración de 1:09 h. Los créditos son impresionantes: Además de Coltrane con el saxo tenor, encontramos a Paul Chambers en el bajo, Jimmy Cobb (pista 1 y 3) y Art Taylor en la batería, Red Garland al piano, como siempre magistral y acoplado al líder a la perfección, Wilbur Harden (pista 1 y 3) y Freddie Hubbard (pista 4) con el fliscorno y la trompeta haciendo unos buenos solos sobre todo en My Ideal y Stardust.
En Stardust Session encontramos al Coltrane mas convencional y clásico a la par que al más imaginativo en las improvisaciones. En un disco redondo.
De 5 > 10, mi valoración es: 9
Dejo un video con el primer corte Stardust que da nombre al álbum