domingo, 13 de octubre de 2013

Ahmad Jamal: A Quiet Time

Caratula del álbum
Vamos a tomarnos un momento de tranquilidad, vamos a escuchar atentamente ese sonido que sale de las teclas del piano, una combinación de elegancia, concentración, fervor y rapidez, un mago con el blanco y negro del teclado, oímos a un músico siempre dispuesto a romper barreras a buscar nuevos equilibrios en la consecución de nuevos sonidos, único y verdadero credo que Ahmad Jamal ha tenido, un músico eternamente joven que juega con la urgencia y la fluidez y que utiliza el bucle como técnica básica de su música, con la que contribuyó a desarrollar el jazz modal en su época, décadas después, en 2009, con casi ochenta años y una mochila llena de buena música a sus espaldas, el pianista y compositor Ahmad Jamal (1930) graba un disco trepidante, brillante, fresco, con ese toque algo más agudo a lo habitual, más vivo, casi efervescente, y ese sonido cargado de fantasía, porque el sonido debe tener "alma", el sonido puede estar muy bien ejecutado, pero si no tiene vida, si no tiene alma, no llega y en eso Jamal es experto, su piano produce música viva, música que te alegra el alma. Esta leyenda viva del jazz está en constante evolución y perfeccionamiento, algo que va más allá del singular arte al piano que estableció en forma de trío en los años cincuenta.
A Quiet Time, es un disco lleno de maniobras audaces, frecuentes y constantes cambios de ritmos en un hermoso despliegue, que nos deja el testimonio de su lugar dentro de la historia del jazz, ya que sigue utilizando las mismas técnicas. Ahmad como los buenos vinos, mejora con la edad, y es que el pianista de Pittsburgh consigue una excepcional música, repleta de energía y un alto sentido artístico, consigue ser preciso, sin sacrificar el alma, o el arte, por eso este álbum está a la altura de sus mejores grabaciones, porque transmite, llega y su sonido es familiar para quienes le conocen, inconfundible.
El álbum se graba después de muchos años fuera de Francia y lo hace en Brooklyn (NYC), entre el 9 y el 11 de julio de 2009, se lanza al mercado el 26 de enero de 2010, cuenta con un total de 11 temas, de los que 9 son composiciones del propio Jamal, su duración es de 1:06 h. se graba para el sello discográfico Dreyfus Jazz. Los créditos están formados por Ahmad Jamal con el piano, sus acompañantes son viejos conocidos de toda la vida, James Cammack al bajo, Kenny Washington a la batería y el ex-Weather Report Manolo Badrean en la percusión.
A Quiet Time es un gran trabajo, realizado sin aparente esfuerzo, donde no hay lugar para la mediocridad, donde Jamal se permite el lujo de cambiar de marcha a su antojo y sobre todo, es un trabajo realizado en su edad de oro, con un alto nivel creativo y artístico, digno de estar entre los mejores álbumes del autor.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Dejo un vídeo con el tema central A Quiet Time



miércoles, 9 de octubre de 2013

Jesse Van Ruller: Circles

Caratula del CD
Da gusto escuchar savia nueva por el mundo del jazz, sobre todo si hablamos de un músico joven (1972) que tiene ideas frescas y fluidas que aportar a este apasionante mundillo musical. Jesse Van Ruller es un galardonado guitarrista holandés (Amsterdam) que lleva más de una década liderando y compartiendo liderazgo en varios proyectos musicales y ha colaborado con muchos de los grandes como Pat Metheny, Joe Lovano o Toots Thielemans entre otros, discípulo aventajado del guitarrista de jazz, también holandés Wim Overgaauw. Van Ruller presenta un sonido impactante, limpio, lúcido, con un tono nítido, un fraseo fluido y una vibrante imaginación, donde se las apaña para no desdeñar los clásicos clichés y a la par para no sonar a viejo bop.
Circles es un álbum que se graba el 15 de diciembre de 2002 en Brooklyn (NYC), producido por Max Bolleman para el sello Criss Cross Jazz, no es publicado hasta el 27 de mayo de 2003, cuenta con un total de 8 temas, todos de composición propia, salvo el corte nº 7 que es una preciosa versión de la balada de "lo que el viento se llevó", la duración total del disco es de 58:51 h de excelente jazz interpretada por un cuarteto formado por Jesse Van Ruller a la guitarra y liderando el grupo, Seamus Blake con el saxo tenor y con solos estelares en la grabación, Sam Yahel, con los teclados y su órgano Hammond es quien comparte claramente el liderazgo con Van Ruller, produciéndose preciosos diálogos entre ambos, y por último, el batería Bill Stewart, entre los cuatro conforman Circles, un disco muy elaborado, donde destacan los sonidos singulares de la guitarra de Van Ruller y los teclados de Yahel, entre ambos crean la magia que encierra la grabación. Simplemente un disco hermoso.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Dejo un vídeo de Circles, que lo disfrutres: