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viernes, 28 de agosto de 2015

Gene Ammons: Boss Tenor


Cuando escuché My Romance, la famosa canción de 1935 compuesta por Richard Rodgers (música)  y Lorenz Hart (letra) interpretada por Gene Ammons, tuve que parar lo que estaba haciendo y prestar atención a ese saxo que sonaba como un rugido áspero y a la par aterciopelado, era un tenor soplado con enérgica elegancia, suave, al estilo de Ben Webster, pero más rotundo y cálido en la interpretación. Cautivado e hipnotizado por el potente sonido del saxo tenor de  Ammons lo escuché una y otra vez sin parar, había algo en la audición que no acertaba a adivinar, rápidamente me fui a ver los créditos y encontré que además de batería, en el grupo había un sutil toque de percusión, casi imperceptible, pero presente en toda la grabación a cargo de Ray Barreto, las formaciones de Jazz raramente incluyen otra percusión que no sea la batería,  que en esta grabación está a cargo nada más y nada menos que de Art Taylor, al bajo se encuentra Doug Watkins, Tommy Flanagan sentado al piano conforman el quinteto que graba este magnífico trabajo.
Son canciones que se graban para el sello Prestige, el original se graba en los estudios de Van Gelder el 16 de junio de 1960, la grabación original cuenta con siete temas y una duración de 35:57 h, cuando se remasteriza se le añaden seis bonus track.
Jug como se le conocía popularmente consiguió en esta sesión armonizar su saxo tenor con el piano de Flanagan de forma magistral, mostrando su fortaleza con el instrumento y liderando un magnífico grupo. Por supuesto hace honor al nombre del álbum Boss tenor y es un auténtico jefe al frente del saxo y del grupo. Destacan Canadian Sunset y la que para mí es la mejor versión de My Romance.

Valoración Personal: 9



jueves, 20 de junio de 2013

Lou Donaldson: Blues Walk

Caratula del álbum, foto realizada por
 Francis Woff
Blues Walk, es un paseo azul por el Blues, un paseo realizado con maestría por Lou Donaldson (1926), la mejor obra legada por el saxofonista de Carolina del Norte al mundo del jazz, es una obra maestra indiscutible, un clásico de una calidez sobrecogedora, un disco atemporal, donde el músico se abstrae entre el mensaje y la melodía, creando unos maravillosos sonidos, llenos de giros característicos en el fraseo musical, también es típico de Donaldson insertar improvisadamente citas de otras canciones. En Blues Walk además Lou tira para arriba de su saxo alto asemejándolo a una guitarra de Blues, estableciendo un climax en los puntos altos, un gemido recio rodeado de notas de adorno, donde sienta las bases para el próximo fraseo.
Blues Walk todavía está firmemente anclado en el Bop más convencional, pero ya aventura su futuro tránsito por el Hard Bop, el Funk o Soul. Se graba el 28 de julio de 1958, para la Blue Note Récords, en New Jersey en los afamados estudios de Van Gelder, cronológicamente se sitúa entre Lou Takes Off (1957) y Light Foot (1958), cuenta con un total de seis temas, de los que tres están compuestos por el autor y tiene una duración aproximada de unos 36 minutos.
Donaldson se mueve en esta grabación en un quinteto donde él es el líder y el saxo alto, insinuante, melódico, indiscutido, lleva el quinteto con maestría; Herman Foster toca el piano y lo hace como un virtuoso del instrumento, con un enfoque agresivo, inhabitual  en las grabaciones de la Blue Note de la época, rareza que acentúa su encanto, su intensidad es fenomenal; con el bajo y la batería están Peck Morrison y Dave Bailey y como algo también inusual en la época, encontramos a Ray Barretto en las congas. Puede parecer un elemento menor pero la introducción de otro tipo de percusión distinto a la batería es lo que marca la diferencia de este álbum, de lo que se encarga con discreción y habilidad Barretto, hoy día puede parecer algo normal, pero Blues Walk fue una de las primeras grabaciones Be Bop en introducir congas en un disco que no era "latin jazz" y hacerlo "sin que se note", esa fue la clave del éxito del disco, que consiguió un efecto general distinto, mágico y fantástico. ¿Precursor del funk? sin duda, sólo anticipado años antes por Monk.
Sólo para melómanos señalar que en la grabación, encontramos a Donaldson por el canal izquierdo, bajo y piano en el centro y batería a la derecha, sin duda se trata de una excentricidad de Van Gelder, hoy día a nadie se le ocurriría este formato, lo normal es que el líder ocupe el espacio central y el resto de instrumentos se muevan en el resto del espectro musical.
Blues Walk te cautiva el alma, te atrapa el estado de ánimo y te contagia de belleza.

De 5 > 10, mi valoración es: 10

Te dejo un video con el tema Blues Walk que da nombre al disco y es el primer corte


viernes, 6 de abril de 2012

Kenny Burrell: Midnight Blue

Portada del vinilo
Midnight Blue, precioso título para un precioso álbum de Kenny Burrell, uno de los discos más emblemáticos del guitarrista de Detroit (1931). La grabación se realiza en una sola sesión el 8 de enero de 1963 para la Blue Note Récords en el Van Gelder Studio de New Jersey, la edición de vinilo original cuenta con una duración de unos 35 minutos, posteriormente se añaden bonus track a la versión Cd contando con un total de 9 temas y una duración de 45 minutos. Se mueve dentro del jazz blues y el hard bop.
El quinteto está formado por Kenny Burrel a la guitarra, Stanley Turrentine con el saxo tenor, Major Holley Jr. al bajo, Bill English en la batería y un extra de percusión a cargo de Ray Barreto, no hay piano en esta formación. Una poderosa, elegante y nítida guitarra de blues acompañada por uno de los saxos más "blues" y es que Stanley Turrentine en está grabación está brillante, inspiradisimo y muy suelto, dando protagonismo a su saxo, pero desde una posición algo más atrasada a la guitarra a la que no quiere restar un ápice de protagonismo, el resto de la banda realiza un plácido y sosegado viaje en torno a saxo y guitarra, la percusión "extra" que podría considerarse una extravagancia hablando de blues, está tocada con mucha sencillez y discreción dando un toque exótico al resultado final. El resultado global es cálido, apacible, brillante, suave y exquisito, un sonido que te conduce al bienestar de forma inmediata y es que es el blues el que crea el clima que predomina durante todo el disco donde Burrell considera que jazz y blues son inseparables, así consigue que cuando lo oímos nos desconectemos de todo.
Sólo la versatilidad y maestría de Kenny Burrell han conseguido que el disco sea un clásico dentro del jazz, para mí uno de los mejores álbumes del guitarrista y un referente a tener en cuenta.
Te dejo un enlace como aperitivo : http://www.youtube.com/watch?v=eNWDwOsQqlw

De 5 > 10, mi valoración es: 8