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lunes, 21 de abril de 2014

Frank Morgan & Machito´s Rhythm Section


Una carrera truncada por las drogas, como tantos y tantos boppers de la época, justo al inicio, cuando algunos de los grandes músicos del momento querían contar con él, Morgan se habitúa al consumo de drogas, heroína, como hacía su idolatrado Charlie Parker, lo que le costó delinquir y treinta años de cárcel que truncaron una carrera y una vida, a su salida comentó: "En ese momento, yo y muchos otros músicos jóvenes cree que si queríamos tocar como Bird tendría que vivir como él" eso, además de la música hace referencia también al alcohol y las drogas duras. Morgan desde la cárcel de San Quintín, no pudo hacer carrera, pero no abandonó la música y se alió con Art Pepper, compañero de fatigas, con quien llegó a reunir grandes orquestas dentro del centro penitenciario. Trágica historia que trató de arreglar a su salida de la cárcel en 1985, donde tuvo la oportunidad de hacer carrera musical con éxito.
El disco Frank Morgan whit Conte Candoli & Machito´s Rhythm Section, se graba en 1955 para el sello Crescendo, en un intento de réplica de la costa oeste a lo que fue denominado Cubop, que no era otra cosa que Be Bop con aire latino que hacía furor en NYC, recordando el célebre disco de Parker con la Machito´s, así reunió a percusionistas de la Machito´s como José Mangual y Ubaldo Nieto a su proyecto. Era su debut como líder, estaba siendo promocionado como el "nuevo Bird", cuando debuta también como preso. El álbum cuenta con cuatro temas con la sección rítmica de Machito´s, el resto de temas lo conforma un septeto compuesto y liderado por Frank Morgan al saxo alto, Wardell Gray al saxo tenor, Wild Bill Davis al piano y al órgano, Conte Candoli en la trompeta, Howard Roberts en la guitarra, Carl Perkins al piano, Leroy Vinnegar al contrabajo y Lawrence Marable a la batería.
Todo el álbum es una gran lección de Be Bop, con protagonismo especial para Morgan y Candoli, que de alguna manera homenajean a sus ídolos Parker y Gillespie. El disco evidencia porque Frank Morgan estaba tan valorado en la época.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Vídeo con el tema Milt´s Tune (4º corte cara B del vinilo)



domingo, 23 de febrero de 2014

Phil Woods, Tommy Flanagan & Red Mitchell: Three For All


Formato de trío, sin batería, saxo alto, piano y contrabajo. Tres músicos expertos que se reúnen y en unas sesiones graban Three For All, un disco sencillo, intimista, elegante que desborda maestría por sus surcos. Están cómodos, es un diálogo instrumental tan natural y relajado, un vaivén continuo a tres bandas que te transmiten belleza y más belleza, es como oír hablar a tres sabios que te transmiten todo su conocimiento generosamente y tú recibes desde la primera nota. Phil Woods está en un inmejorable momento y se permite ciertas libertades y coqueteos con sus compañeros de trío, donde Flanagan aporta fluidez a todo el álbum y Mitchell con su potente bajo da cuerpo al conjunto.
El álbum se graba para el sello Enja Horts Weber, la grabación se realiza en 1981, cuenta con un total de seis temas, dos de Woods, tres de Mitchell y uno de Flanagan, la duración total es de 39:59 h. un poco corta la sesión, te quedas con ganas de más, aunque aquí hacemos patente lo de "bueno y breve, dos veces bueno".
Destacar el homenaje que Phil Woods, realiza a Bill Evans, en el corte Goodbye Mr. Evans, quién murió meses antes de estas sesiones, para él, el saxo alto compone una preciosa y conmovedora balada como homenaje póstumo, donde el piano solo le hace una entrada a medida y a continuación hace entrada su saxo para señalar al mundo su admiración por Evans. Un disco bello y elegante muy bien ejecutado y donde Woods aún consigue arañar unos increíbles registros a su saxo alto.

De 5 > 10, mi valoración es: 8



lunes, 20 de enero de 2014

Benny Carter: Jazz a la Carter


Qué maravilla poder surfear por todos los estilos y tendencias que el jazz nos ha dejado a lo largo de las décadas, ir del swing al bop, del trío a la big band, del saxo a la guitarra, de Holiday a Metheny, de mi post anterior sobre Hiromi Uheara a este post sobre Benny Carter, cuantas décadas de diferencia y sin embargo un hilo conductor vertebra la música de los de entonces y los de ahora, esa maravilla se llama Jazz.
Benny Carter era uno de los más grandes saxos alto de la era del swing, junto a Johnny Hodges. Fue compositor, arreglista, trompetista, clarinetista, director de big band. Hábil, talentoso, excepcionalmente versátil, estuvo activo durante setenta y cinco años, enseñó a su saxo a cantar como los ángeles, con un sonido suave, fluido y elegante. Sax a la Carter es sólo una pequeña muestra de su actividad musical de los años 50 y 60, en él Carter aborda una colección de temas bastantes conocidos, estándares, dirigida a un público amplio, más allá del aficionado al jazz, Carter estuvo muy hábil al saber equilibrar y contentar con sus solos a la plebe y al aficionado más exigente.
El álbum se graba originalmente para el sello United Artists en una sola sesión, el 5 de febrero de  1960, con posterioridad pasa a la Blue Note quien edita en 2004 una versión digital donde incluye tres nuevos cortes que no estaban en el original: Ennui donde podemos disfrutar de Carter tocando el saxo soprano, qué pena que no nos dejara ningún álbum completo con este instrumento, también dos tomas del tema Friendly Islands, el resto de cortes son todos estándares de muy corta duración 3 ö 4 minutos máximo, hasta un total de quince temas. Pudiera parecer a primera vista que Carter o la discográfica, en realidad querían un mix de temas conocidos para su comercialización, bien al contrario, se trata de un trabajo bien elaborado, íntimo y muy bien trabajado por el cuarteto.
A Carter lo acompañaban el gran Jimmy Rowles al piano, Leroy Vinnegar al bajo y Mel Lewis a la batería, un trío de primer nivel para "El Rey", donde destacan los constantes diálogos entre Carter y Rowles y es que el piano por momentos está exuberante, tanto en el acompañamiento como en los solos, junto con Vinnegar que con su bajo logra dinamismo y hace que la música fluya libremente, Lewis está sobresaliente con las baquetas, el líder encuentra el apoyo buscado.
Sax a la Carter es un disco donde podemos encontrar la pureza de tono de Benny Carter, esa manera suya de tocar que hace que  pareciera tan fácil como respirar, es un álbum donde se puede apreciar la dedicación, la improvisación melódica y el talento para los solos bien estructurados.

De 5 > 10, mi valoración es: 8



domingo, 15 de diciembre de 2013

Joshua Redman: Walking Shadows

Caratula del CD
A Joshua Redman (1969) le acompaña siempre su musa, en la grabación de Walking Shadows, además le posee. El músico de Berkeley, nos muestra en esta grabación su lado más lírico, pasional y melancólico, combina a la perfección virtudes como su profundo conocimiento del jazz, la técnica que utiliza con su instrumento, toca el saxo tenor, soprano y alto, da fluidez a sus composiciones e interpretaciones con inteligencia, madurez y mucha energía, lo que hace que tenga una gran creatividad, además es flexible, se adapta a distintas situaciones con normalidad y en cualquiera de ellas se encuentra como "pez en el agua".
Más tarde o más temprano todo músico de jazz, tiene que realizar alguna grabación con cuerdas, ya es tradición que todo músico de jazz que se precie realiza alguna grabación rodeado de una orquesta de violines, en este caso lo hace con una orquesta sinfónica, dando como resultado un disco de baladas, tiernas, dulces, apacibles, prescinde de sus potentes solos para ofrecernos su lado más lírico, sin pirotecnias, jugando con la delicadeza de las formas. Es su primer trabajo con una orquesta y quiere estar a la altura.
Walking Shadows es un disco perfecto para todos los amantes del jazz y para los que no lo son. Los músicos que le acompañan son todos grandes: Brad Mehldau al piano, Larry Grenadier al bajo y Brian Blade a la batería, una nueva generación de jazz en marcha, amantes del bop y de lo académico, pero a diferencia de la generación de sus padres, ellos han crecido en la era del rock y del pop, la electrónica y los watios, lo que hace que tengan su toque personal, a veces alejados del academicismo.
El álbum cuenta con un total de 12 temas, con una esmerada selección de autores, donde encontramos temas estándares de toda la vida, junto a un adagio de J.S.Bach o el Let it Be de Los Beatles, el propio Redman compone un par de temas "Final Hour" el tema que cierra la grabación "Let Me Dow Easy", también encontramos otro tema Last Glimpse of Gotham" de Mehldau.  Seis de los temas son con orquesta y los otros seis en la formación de cuarteto, el disco se graba entre el 27 y el 29 de septiembre de 2012 y sale a la venta el 6 de mayo de 2013, se graba para el sello Nonesuch y lo distribuye la Warner, en total 57:29 h de muy buena música, los arreglos orquestales son de Dan Coleman y lo produce Brad Mehldau.
No es el clásico álbum de tenor con orquesta, es algo más, lo grande del disco es la pureza y la simplicidad con la que Redman toca que te invita a escuchar con los cinco sentidos, con una grabación impecable, tanto que parece que Redman está tocando al lado de tu sillón.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Vídeo con el tema Final Hour, compuesto por Redman



jueves, 20 de junio de 2013

Lou Donaldson: Blues Walk

Caratula del álbum, foto realizada por
 Francis Woff
Blues Walk, es un paseo azul por el Blues, un paseo realizado con maestría por Lou Donaldson (1926), la mejor obra legada por el saxofonista de Carolina del Norte al mundo del jazz, es una obra maestra indiscutible, un clásico de una calidez sobrecogedora, un disco atemporal, donde el músico se abstrae entre el mensaje y la melodía, creando unos maravillosos sonidos, llenos de giros característicos en el fraseo musical, también es típico de Donaldson insertar improvisadamente citas de otras canciones. En Blues Walk además Lou tira para arriba de su saxo alto asemejándolo a una guitarra de Blues, estableciendo un climax en los puntos altos, un gemido recio rodeado de notas de adorno, donde sienta las bases para el próximo fraseo.
Blues Walk todavía está firmemente anclado en el Bop más convencional, pero ya aventura su futuro tránsito por el Hard Bop, el Funk o Soul. Se graba el 28 de julio de 1958, para la Blue Note Récords, en New Jersey en los afamados estudios de Van Gelder, cronológicamente se sitúa entre Lou Takes Off (1957) y Light Foot (1958), cuenta con un total de seis temas, de los que tres están compuestos por el autor y tiene una duración aproximada de unos 36 minutos.
Donaldson se mueve en esta grabación en un quinteto donde él es el líder y el saxo alto, insinuante, melódico, indiscutido, lleva el quinteto con maestría; Herman Foster toca el piano y lo hace como un virtuoso del instrumento, con un enfoque agresivo, inhabitual  en las grabaciones de la Blue Note de la época, rareza que acentúa su encanto, su intensidad es fenomenal; con el bajo y la batería están Peck Morrison y Dave Bailey y como algo también inusual en la época, encontramos a Ray Barretto en las congas. Puede parecer un elemento menor pero la introducción de otro tipo de percusión distinto a la batería es lo que marca la diferencia de este álbum, de lo que se encarga con discreción y habilidad Barretto, hoy día puede parecer algo normal, pero Blues Walk fue una de las primeras grabaciones Be Bop en introducir congas en un disco que no era "latin jazz" y hacerlo "sin que se note", esa fue la clave del éxito del disco, que consiguió un efecto general distinto, mágico y fantástico. ¿Precursor del funk? sin duda, sólo anticipado años antes por Monk.
Sólo para melómanos señalar que en la grabación, encontramos a Donaldson por el canal izquierdo, bajo y piano en el centro y batería a la derecha, sin duda se trata de una excentricidad de Van Gelder, hoy día a nadie se le ocurriría este formato, lo normal es que el líder ocupe el espacio central y el resto de instrumentos se muevan en el resto del espectro musical.
Blues Walk te cautiva el alma, te atrapa el estado de ánimo y te contagia de belleza.

De 5 > 10, mi valoración es: 10

Te dejo un video con el tema Blues Walk que da nombre al disco y es el primer corte


lunes, 3 de diciembre de 2012

Ellis & Brandford Marsalis "loved ones"

El concepto del disco parte de la sencillez y la franqueza de dos músicos. Brandford Marsalis (1960) tenía en mente realizar una grabación dedicada a mujeres ilustres de los Estados Unidos, su padre Ellis Marsalis (1934), capta el concepto de su hijo y como si éste se le hubiese adelantado en la idea se apunta al proyecto, el mismo Ellis Marsalis Jr. afirma que entre su hijo Brandford y él no ha habido nunca ruptura generacional. lo cierto es que padre e hijo, pianista y saxofonista conforman un Dúo exquisito, donde ambos integran sus sensibilidades, su intelecto, su alma y en este caso también su sangre.
Así nace Loved Ones un disco de duetos, elegante, sereno y sutil. Una conversación musical entre padre e hijo que se traduce en catorce temas bien seleccionados del cancionero popular norteamericano, donde cada uno de los temas está dedicado a una dama, o el nombre de ésta aparece en el título de la canción. Temas tan populares como Delilah, María, Liza, Angélica... de autores tan diversos como G. Gerswinch, Victor Young, Cole Porter, Duke Ellington o Leonard Bernstein, el mismo Ellis compone el último corte dedicado a su mujer Dear Dolores. En definitiva una colección de baladas románticas, tranquilas, a veces, incluso muy lentas, donde se analiza musicalmente el efecto de las mujeres sobre los compositores norteamericanos. En palabras del propio Ellis: No sé si nuestras interpretaciones de María (West Side Story) o Miss Otis Regrets (Cole Porter) pueden considerarse jazz, pero es cierto que sólo el jazz permite este tipo de libertad expresiva a lo que añade Brandford: Fue interesante ver como cada canción adquiría entidad propia.
El álbum se graba en el estudo Mastersound Astoria de NYC, los días 14 de agosto y 11 de septiembre de 1995, aunque no se lanza al mercado hasta febrero de 1996, es producido por el también hijo de Ellis y hermano de Brandford, Delfeayo Marsalis.
Brandford Marsalis toca el saxo alto y el tenor y saca un sonido espectacular, tierno, cálido sin desgarros, respetuoso con otros tiempos pretéritos, por su parte Ellis Marsalis lleva el peso de la grabación, está elegante y muy inspirado con su piano Steinway, se palpa en todo el disco que padre e hijo se entienden musicalmente, Brandford brilla por momentos, incluso se le  percibe contenido, pero se subordina y adopta un papel subsidiario a su padre. El resultado final es un disco que no solo gusta a los amantes del jazz, sino a los amantes de la buena música.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

domingo, 11 de noviembre de 2012

Sonny Stitt with Art Blakey and the Jazz Messengers: "In Walked Sonny"

¡Entró Sonny!, es la música que cada uno de ellos hace, sólo que en esta espléndida sesión de hard bop se han abierto para dejar que los otros entren y hagan su propia manifestación músical. Todos eran consciente que esta sesión quedaría registrada para los anales de la historia y "In Walked Sonny" grabó un excelente momento en las carreras de Sonny Stitt, Art Blakey y sus Jazz Messengers. Es un álbum donde cada uno de los músicos tiene oportunidad para lucirse, cada uno tiene su momento, su ocasión, un piano brillante y colorido, un cuidadoso y sinuoso bajo, rápidos y ágiles solos de la batería y los vientos que son la estrella del sexteto, saxo tenor, alto y trompeta interpretan con maestría los seis temas que componen este vinilo que se grabó en 16 de mayo de 1975 en los CI Studios de NYC para la Sonet Récords y que fue producido por Sam Charters. Son 45 minutos fascinantes de buen Jazz, en la versión digital en CD se añaden dos bonus track, con "otras tomas" de los temas Ronnie´s A Dynamite Lady y Birdlike.
Sonny Stitt toca el saxo alto y tenor, Art Blakey la batería y los Jazz Messengers estaban formados por Dave Schnitter al saxo tenor, Bill Hardman con la trompeta, Walter Davis Jr. al piano y Chin Suzuki al bajo, créditos de lujo, para un disco de lujo. Difícilmente un músico puede encontrar mejor acompañamiento liderando una grabación que al mismísimo Blakey y a sus Jazz Messengers, es la primera vez que graban juntos, pero son músicos que se compenetran bien, porque se conocen bien, son de toda la vida, gente con la que siempre ha tocado, aunque en distintas formaciones. El resultado no puede ser más que un disco emotivo, que surge de dentro y que estalla hacía el exterior con fuerza y colorido, se nota que todos los músicos están en buena forma en esta sesión.
Sonny Stitt (1924-1982), interpreta dos baladas de esas que le han dado la fama It Might As Well Be Spring con saxo tenor y I Can´t Get Started con saxo alto, otros dos temas son del repertorio habitual de los Messengers Birdlike y Ronnie´s A Dynamite Lady, donde Sonny toca el tenor en el primer tema y no participa en el segundo, aquí es Dave Schnitter quien se luce, los dos temas restantes son dos Blues, uno el exuberante Blues March y el tema homónimo del álbum In Walked Sonny, es el típico blues lento característico de Stitt, aquí además lo abre con el saxo alto y lo cierra con el tenor, todo un lujo para los oídos poder disfrutar de este fluido solo lleno de belleza y lirismo.

De 5 > 10, mi valoración es: 8




viernes, 2 de noviembre de 2012

1975: The Duets Brubeck & Desmond

Apropiada caratula, Brubeck y Desmond como los viejos
vinos, mejor cuanto más tiempo pasa
Fuera llueve y refresca, eso me gratifica, me gusta. Busco mentalmente una música para este día y me voy directo a mi colección de vinilos y no lo dudo, extraigo 1975: The Duets Brubeck & Desmond, un disco perfecto para un momento íntimo. Paul Desmond (1924-1977) y Dave Brubeck (1920), compañeros de escenario, de estudio, de carreteras, amigos y creadores de una concepción musical singular y diferente. Después de dos décadas tocando juntos, nunca habían grabado solos en dúo, así por primera vez entran a un estudio de NYC y cara a cara, a solas, graban lo que aprendieron a lo largo de sus vidas juntos. La idea de grabar en dúo surge en lo que tocaban juntos en los interludios de los shows que realizaban en un crucero de lujo, el S.S. Rotterdam entre  Nueva York y el triángulo de Las Bermudas. You Go To My Head fue el comienzo de todo el proyecto, este corte fue hábilmente introducido en el disco en último lugar y sin duda que fue todo un acierto. Después vino la grabación de estudio que se realizó el 15 y 16 de septiembre de 1975 para el ya desaparecido sello Horizon, hoy parte de Verve. Son ocho temas y unos cuarenta minutos de una música íntima, relajante, elaborada, elegante y culta. Dos temas originales de Brubeck y el resto bellos estándares que nos muestran el lado más emotivo y sentimental de estos dos grandes músicos.
Paul Desmond con su saxo alto pasa por ser desapasionado, evanescente, etéreo, apenas un breve soplido para producir ese sonido que le pertenece y que a veces parece escaparsele entre los labios, no en vano pasa por ser el "el saxo más lento del mundo". Al otro lado Dave Brubeck, admirado y no siempre comprendido, con sus intrincado experimentos polirrítmicos y politonales para traducirlos a su propio lenguaje. Juntos son "oro en polvo" y juntos consiguieron las más altas cotas en sus carreras y juntos grabaron este único disco a dúo.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Te dejo un vídeo con uno de los temas del álbum Balcony Rock, pero en una grabación en vivo.



sábado, 22 de septiembre de 2012

Art Pepper: The Art Of The Ballad

Caratula del disco
No es habitual, o por lo menos es poco frecuente, que un músico de jazz dedique un álbum a baladas, lo normal es que éstas formen partes aisladas de un disco en la que el autor expresa su lado más lírico e íntimo, normalmente el músico cuenta a través de las baladas una historia y ésta a veces es triste, a veces alegre, así la balada es sólo un pequeño componente del repertorio musical del artista. Fantasy Récords creo una serie denominada "Baladas" en la que reunió a los mejores músicos de jazz, como es el caso de "The Art Of The Ballad" del saxo alto Art Pepper (1925-1982), un recopilatorio de baladas del saxofonista de Los Angeles que recoge obras que cronológicamente se sitúan entre 1956 y 1982, estamos ante un disco que compila el lado más íntimo de Pepper y cuya música es pura autobiografía.
"The Art Of The Ballad", un álbum donde alguna de las pistas que contiene  pertenecen a la última etapa de la vida de Pepper que después de años de consumo de alcohol, drogas y cárcel, parece que el saxofonista acabó sus días con una nota triste de melancolía y es que de alguna manera, las melodías de este álbum contienen un tono inquietante que se acerca y evoca más el lado triste de la balada. Se percibe y se puede visualizar con claridad en todo el disco su gran capacidad para transmitir emociones que se traducen en baladas maravillosas que transmiten autenticidad y emoción contenida, un disco tranquilo que emociona y donde el fraseo y la excepcional sonoridad de Art Pepper te hace interiorizar agradables sensaciones.
El disco se lanza al mercado el 19 de mayo de 1998, cuenta con un total de 11 temas y una duración de 64:16 minutos. El disco se abre con "winter moon" un tema atípico de Pepper de una sesión de 1980 y acompañado por una linea de cuerdas que no es habitual en la trayectoria del autor y que está fuera de su estilo, al igual sucede con "The Blues in the nights", en "Over the rainbow" ya proyecta un raro y penetrante tono, se grabó tan sólo dos meses antes de su muerte, grabada al igual que el clásico "Body and Soul" a dúo con el pianista Georges Cables. Una cuidada y selecta muestra de baladas de toda la trayectoria musical de Pepper.
Los créditos al ser de diferentes épocas y sesiones varían las  formaciones, pero lo más destacados son Art Pepper con saxo y clarinete, pasan pianistas de la talla de George Cables, Red Garland o Wynton Kelly, en la trompeta Conte y Pete Candoli, en el bajo Paul Chambers, y diferentes baterías como Philly Joe Jones, Mel Lewis o Elvin Jones.
Art Pepper es uno de los grandes del jazz de todos los tiempos y máximo exponente de la música de la costa oeste "west coast jazz" y ha sido relativamente e injustamente olvidado por crítica y aficionado.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

un vídeo con el tema "Over the rainbow"


domingo, 19 de agosto de 2012

Paquito de Rivera: Blowin

Paquito de Rivera
Lo primero que me cautivó de Blowin cuando lo adquirí en formato vinilo recién salido al mercado, fue su fuerza inusual, sus ritmos trepidantes cargados de aromas exóticos y el sonido del saxo tocando en unos registros inusualmente altos, desgarradores por momentos y que llevaban al instrumento hasta sus límites físicos y que Paquito de Rivera intentaba continuamente violar, y es que le faltaba terreno en el que desenvolverse, como si estuviese enjaulado y necesitara respirar libertad. Blowin fue una bocanada de aire fresco, otra forma de hacer jazz, conceptualmente distinta, innovadora, prometedora y es que aquello sonaba bien, muy bien, rápidamente cogí el vinilo debajo del brazo y me fui a ver a mi amigo Sera del ya legendario Club de Jazz Georgia de mi ciudad, necesitaba su opinión, sentí un verdadero alivio al comprobar que un experto en jazz como él coincidiera con mi opinión.
Mucho tiempo ha pasado desde aquel 1981, son tres décadas y Paquito de Rivera (1948), es si ningún tipo de dudas uno de los mejores saxos altos y clarinetistas que ha dado la música. Blowin fue su primer trabajo como Paquito de Rivera, su primera incursión en el jazz americano y no pudo tener mejor tarjeta de presentación, rápidamente se ganó el respeto de la comunidad de músicos de jazz, aún hoy, "Blowin" sigue siendo un buque insignia dentro de su carrera artística y uno de sus mejores trabajos y también uno de los mejores discos de jazz de todos los tiempos, porque es un disco en estado virgen, sin artificios, hecho a base de muchas ganas, alma y mucho corazón, tanto De Rivera como los músicos de los que se rodeó estaban en estado de gracia y eso dio como resultado lo que debe ser un buen disco de jazz latino, inteligente, innovador, atractivo, ardiente por momentos e irresistible y es que el jazz latino tiene frescura porque se fragua en la calle, en los clubes, como se hacía en las calles de Mahanttan décadas atrás lejos de los estudios. Paquito de Rivera nos demuestra que el jazz no tiene sólo una cara.
Los créditos están formados por Paquito de Rivera en el saxo alto, saxo soprano, flauta, fluhelhorn y percusión, deja claro con autoridad su formación musical que va más allá de las fronteras del jazz, Jorge Dalto piano (1,8), piano Fender 8,3) y teclados (6), realiza dúos con el saxofonista de muy alta calidad, hay otro piano el de Hilton Ruiz (2,4,5 y 7), Eddie Gómez está al bajo acústico en los temas (1,2 y 6) y Rusell Blake toca el bajo Fender en los temas (2,3,4,5 y 7), Ignacio Berroa toca la batería y la percusión (3), Daniel Ponce, toca percusión (1) las congas en (2 y 4) y Bongo (3), Mario Rivera toca la flauta en el tema (3) y Jerry González la percusión también en el (3). Todos tocados por el dedo de Dios.
El álbum tiene ocho temas de los que cinco están compuestos por el cubano, se grabó en los estudios de  CBS de NYC, los temas han sido elegidos para crear una maravillosa variedad musical que van desde clásicos como "On green dolphin street",  hasta el tango convertido en balada romántica de Carlos Gardel "el día que me quieras", entre ambos extremos, maravillas como el tema que abre el disco "Waltz for Moe" o los blues arritmados de Basstronaut". Bossa Nova, bolero, tango se dan cita en Blowin para fundirse con el jazz dentro de una pirotecnia musical que nos ofrece momentos extraordinarios como los interpretados por Eddie Gómez o el pianista Jorge Dalto, el trabajo es un claro ejemplo de lo que debe ser la fusión hecha con una naturalidad y sencillez que pocos sabrían hacer. Es un disco absolutamente imprescindible para los amantes del jazz.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Te dejo un vídeo con el día que me quieras



martes, 31 de julio de 2012

Cannonball Adderley with Milt Jackson: Things are getting better

Fotografía de la portada por
Charles Stewart
Things are getting better es un All Star Sesión grabado el 28 de octubre de 1958 en NYC para el sello Riverside, la primera edición de vinilo contó con 7 temas, que después en la edición en cd se ampliaron a 9. El propio Cannonball Adderley (1928-1975) compone tres de los temas, el vibrafonista Milt Jackson también aporta un tema "Blues Oriental", los otros temas son de Budd Johnson, Dizzy Gillespie y Cole Porter, la duración total es corta, pero muy íntensa, son 36 formidables minutos, cronológicamente está situado entre "Portrait of Cannonball (1958) y "Cannonball and Coltrane" (1959).
Los créditos son inmejorables, un quinteto de lujo, cada uno maestro en su instrumento y todos dirigidos por Adderley que además toca el saxo alto, Milt Jackson con el vibráfono, sereno, inteligente, calculador y muy conservador, pero con ese aire de Bluesmen que le acompaña en todas sus grabaciones, Winton Kelly al piano, el acompañante favorito de Dinah Washsington, que en esta grabación juega un papel muy activo,  Percy Heath al bajo como siempre con una gran sensibilidad y acostumbrado a llevarle el ritmo a Jackson y Art Blakey en la batería convirtiéndose por méritos propios en el líder de la sección rítmica. El disco aparece bajo el liderazgo de Cannonball Adderley, pero cualquiera de los músicos de este quinteto tiene peso específico para ser líder de la formación.
Julián "Cannonball" Adderley es considerado ante todo un improvisador formidable. Tanto el saxofonista de Tampa como Milt Jackson son líderes natos y por tanto individualistas, los dos también coinciden en estar posicionados en una corriente moderna dentro de lo tradicional, con unas fuertes raíces ancladas en el blues y en el jazz, en ambos casos también  poseen un gran sentido del ritmo como patrón básico lo que juntos les otorga mucho juego. La conjunción no podía ser mejor, una interesante yuxtaposición entre el lado interpretativo y de improvisación de Adderley y entre el lado más cerebral de Milt Jackson, así aunque provenientes de distintos lados de la escena musical los dos músicos son considerados unos extraordinarios intérpretes de Blues y éste es el lazo que une a estos dos mitos musicales en esta memorable grabación.
Es digno escuchar el sonido limpio, nítido, calculado del saxo alto "King super 20 silversonic" acompañado y arropado por ese quinteto de lujo que en esta grabación dieron lo mejor de sí, dejándonos un disco para la historia.

De 5 > 10, mi valoración es: 8


un vídeo con el tema "things are getting better" que da nombre al álbum:



martes, 3 de julio de 2012

Gerry Mulligan Quartet: Dragonfly

Dragonfly es el último disco de estudio de Gerry Mulligan (1927-1996), se graba en 1995, sale a la calle el  23 de octubre de ese mismo año, pocos meses después fallece. Cuenta con un total de diez temas todos compuestos por el saxofonista  Neoyorkino y tiene una duración de 63 minutos. El álbum es una colección que sirve de epitafio perfecto y que inmortaliza al autor, todos los temas son una maravilla musical "cuasi perfectos", de una calidad celestial, uniforme, no existen contrastes bruscos y el tono empleado en la mayoría de ellos es lento/medio tipo baladas, hasta el orden de los mismos parece minuciosamente estudiado al detalle para que el conjunto resulte exquisito. Desde que salió es uno de mis discos favoritos, de los que no te cansas de oír, porque en cada escucha descubres algo nuevo y siempre, siempre te invade la misma sensación de belleza. La grabación está meticulosamente realizada, sin duda se nota el pasado como arreglista de Mulligan, sin una nota fuera de lugar, todo en su sitio, fácil de escuchar, de tararear, fácil de recordar y es que lo bueno no tiene porque ser complicado, Cool en estado puro. Lo produce el mismo autor y John Snyder.
Los créditos están formados por Dave Grusin en el piano, fresco, ágil, limpio, brillante, Dave Samuels está impecable con el vibráfono, John Scofield nos demuestra su virtuosismo y calidad con la guitarra, Warren Vaché toca la corneta un instrumento poco jazzístico y Grover Washington Jr. toca el saxo tenor y soprano realizando muy buenas combinaciones con Mulligan, además de este quinteto refuerza los metales incorporando a Luis Bonilla y Jim Pugh en los trombones, Dave Taylor en el trombón bajo y Bobby Milliken y Byron Stripling tocando el fliscorno y la trompeta, el resultado es una elegante y potente línea de metales, en la sección rítmica están Dean Johnson en el bajo, Ted Rosenthal en el  piano y Vicente Ron en la batería, entre las dos formaciones conforman los distintos temas del disco.
Como estrella deslumbrante dirigiendo toda la grabación se encuentra el saxo barítono Gerry Mulligan, tocando su tremendo saxo de una manera ágil y fresca como si de un saxo alto se tratase, de manera reflexiva, demostrando muy buen gusto, poniendo especial énfasis en las baladas donde deja desbordar toda su lírica, dando lugar a una música que surge del corazón, oscilante, con fraseos interesantisimos entre saxo barítono-guitarra-saxo tenor, con arreglos inteligentes y discretos, el resultado es uno de los discos más bellos y elegantes de todos los tiempos.

De 5 a 10, mi valoración es: 9

Te dejo un vídeo con el tema que da nombre al disco y que abre el álbum:



domingo, 24 de junio de 2012

Oliver Nelson & Eric Dolphy: "Straight Ahead"

Portada del vinilo
Straight Ahead es el disco de Nelson que precede al afamado disco de culto "The Blues and the abstract Truth", ambos lanzados en 1961 y de alguna manera Straight Ahead es un presagio de lo que estaba por venir. Como casi todos los discos de Nelson tiene una corta duración sólo 38:52 minutos, lo conforman un total de 6 temas, 5 son de Oliver Nelson, "Blues New Ralp" es del mítico vibrafonista Milt Jackson, el álbum se graba para el sello Prestige y se edita con la etiqueta de New Jazz, se remasteriza en 1989 y se vuelve a editar en CD en 1998. La sesión de grabación tiene lugar en los afamados estudios de Van Gelder en New Jersey y es de destacar que todos los temas se graban a la primera toma lo que nos da una idea del grado de empatía y compenetración del quinteto que estaba formado por Oliver Nelson tocando el saxo tenor, saxo alto y clarinete y que está sencillamente espectacular y en un delirio interpretativo continuo con Eric Dolphy que toca el saxo alto, clarinete bajo y flauta, Richard Wyands toca de forma discreta el piano, George Duvivier con el contrabajo y Roy Haynes con la batería.
El disco tiene dos protagonistas claros el vanguardista y atrevido Eric Dolphy y el arreglista y más conservador Oliver Nelson, ambos llevan en vena  puro Hard Bop, de estilos diametralmente opuestos, distintos, diferentes, motivos por los que se complementan al cien por cien, sin fisuras ofreciendo un abanico de solos de alta calidad interpretativa, formando un dúo que se dan la alternativa continuamente en una lucha por brillar más y más, al final quien brilla es la música, ambos crean un ambiente mágico producido por la sinergia sin fin creada entre los músicos, así podemos disfrutar de los tonos puros de Nelson junto a la valentía y elasticidad interpretativa de Dolphy.
Sin duda el compositor, músico, director y arreglista supo elegir bien a su compañero de viaje, todas las colaboraciones Nelson/Dophy han resultado brillantes y este disco es un botón de muestra de esa maestría plasmada en "Straight Ahead" un disco altamente recomendado, como casi siempre el álbum no triunfó cuando se editó y ha sido con el paso de los años que el tiempo lo ha puesto en el lugar que le corresponde.

De 5>10, mi valoración es: 9

Te dejo este vídeo



sábado, 16 de junio de 2012

Jackie McLean & Dexter Gordon: "Montmartre Summit 1973"

Genial unión del saxo alto de Jackie McLean (1932-2006) y del saxo tenor Dexter Gordon (1923-1990), saxo alto y tenor uniendo fuerzas en un apasionante "duelo" entre dos gigantes del Hard Bop. Raro es el músico de la época bop o post bop que no tuvo problemas con las drogas que de una u otra manera produjera alguna irregularidad en su trayectoria musical, éste es el caso de estos dos músicos, ambos tuvieron problemas serios con las drogas, en el caso de Jackie McLean además le costó la cárcel, esta situación le lleva a una intromisión personal que afecta a sus creencias religiosas lo que hace que esté apartado varios años de la música. McLean y Gordon por unos motivos u otros se apartan de la música para regresar y hacerlo con ímpetu y fuerza.
En 1973 superados viejos problemas, los días 20 y 21 de julio en el Jazzhus de Montmartre en Copenhague se realiza esta grabación en vivo donde McLean y Gordon parecen empeñados en demostrar el buen momento musical y de creatividad por el que atraviesan y deciden hacerlo juntos demostrando que "la unión hace la fuerza" ambos saxos se encuentran perfectamente arropados por el trío de Kenny Drew (curiosamente fueron vecinos en su juventud) compuesto por el mimo Drew al piano, Niel Pedersen con el contrabajo y en la batería Alex Riel quienes tienen una actuación de lujo. El álbum editado en dos discos se graba para el sello Steeplechase y cuenta con un total de trece temas que oscilan entre los diez minutos y  algunos de ellos de hasta veinte minutos de duración donde Gordon y McLean juegan a sus anchas ya que en vivo es donde se produce esa magia necesaria entre el músico y su público que hace que surja la empatía musical y emocional que a veces es capaz de sacar lo mejor de un instrumentista y eso es exactamente lo que ocurre en esta grabación que saxo alto y tenor tienen un momento óptimo y su química es obvia lo que hace que se les vea cómodos e inspirados, dándonos este momento legendario con parte de lo mejor de ambos.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

martes, 22 de mayo de 2012

Bobby Watson: Love Remains

Portada del álbum
Es uno de esos álbumes que en la primera audición ya dices "pedazo de disco"; Love Remains es una grabación llena de fuerza, de energía, con ritmos cambiantes desde lo más desenfrenado a las baladas mas tiernas y sugerentes, en un desafío constante que no cesa durante toda la sesión, donde la improvisación y el virtuosismo no dejan de sorprendernos a cada nota.
El saxofonista de Kansas Bobby Watson (1953), proveniente de los Jazz Messengers de Art Blakey, es durante la década de los 80´s uno de los saxos altos más destacados y aunque ha publicado otros álbumes, no ha superado "Love Remains" porque es un disco singular y lleno de belleza interpretativa, de los que marcan época, sin duda, no sólo uno de los mejores trabajos de Watson, sino también uno de los mejores discos de la década de los ochenta. Hard Bop avanzado de altísima calidad.
Un saxofonista de muchos quilates que se hace acompañar por John Hicks al piano, Curtis Lundy al bajo y en la batería Marvin "Smitty" Smith, formación que nos deja temas memorables como el que inicia el disco "The mistery of ebop" o la increíble balada homónima del álbum "Love Remains" que al escucharla te estremece el alma, de la que te dejo abajo un enlace para que la disfrutes, sin olvidar la que dedica a Nelson Mandela "Dark Days". Son un total de siete temas, donde salvo ""Sho Thang", todos están compuestos por Watson, grabados para la Red Récords, tiene una duración de aproximadamente 44 minutos.
Se trata de un gran trabajo donde Watson (que también toca el saxo soprano) destaca con su saxo alto, muy bien arropado por su cuarteto que realizan un muy digno trabajo, haciendo lo que se espera de ellos. El disco es pura dinamita.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Te dejo el vídeo con el estremecedor "Love Remains"


viernes, 9 de marzo de 2012

Benny Carter: Live and well in Japan ¡

Portada del disco de Benny Carter
Benny Carter (1907-2003) fue una de las principales figuras de la historia del jazz entre 1930 y 1990, se le puede catalogar como un músico completo, ya que fue compositor, arreglista, director de orquesta, además tocaba el saxo, la trompeta y el clarinete, prácticamente autodidacta destaca principalmente por sus arreglos. Es un buenísimo ejemplo de como un músico es capaz de adaptarse a los cambios y triunfar en los años 30 y en los 90, pasando por muy distintos estilos y siempre con óptimos resultados.
Live and well in Japan ¡, es un álbum que cuando se grabó levantó pasiones, el disco se graba para la Pablo récords en directo el 29 de Abril de 1977 en el Kosei Nenkin Hall de Tokio con Benny Carter en saxo alto y trompeta, Budd Johnson con el saxo tenor y soprano, Cecil Payne con saxo barítono y flauta, Cat Anderson y Joe Newman en las trompetas, Britt Woodman con el trombón, Nat Pierce en el piano, Mundel Lowe en la guitarra, George Duvivier en el bajo y Harold Jones en la batería. Es un disco para disfrutarlo, porque es atrevido, ágil, vibrante, con aire festivo y con mucho, mucho swing donde todos los músicos están soberbios.
El disco comienza con "Squaty Roo" que es un tema presentación donde todos los músicos intervienen con un solo, el siguiente tema es buenísimo "Tribute to Louis Armstrong" que a su vez se subdivide en tres partes y donde los tres trompetistas se reparten cada una de las partes, con Newman genial cantando como el homenajeado y muy metido en el papel de Armstrong, Otros dos temas más "Them there eyes" y "It don´t mean a thing" conforman el disco que tiene una duración aproximada de 41 minutos.
Es de esos discos que hace que no pares de mover el pié al ritmo de la música y hace que una sensación de bienestar te invada y una sonrisa aparezca en tu cara cuando lo escuchas, y es que Benny Carter en esta grabación transmite optimismo.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

domingo, 29 de enero de 2012

Phil Woods: Altology

Un jovencisimo Phil Woods
en la caratula del doble vinilo
Al referirnos a Phil Woods (1933) hablamos de uno de los mejores saxos altos de la historia del jazz, aunque también toca el clarinete y es compositor. Estudia y es muy influenciado por Lennie Tristano, se le apodó como el nuevo "Bird" cuando él estaba influenciado por Charlie Parker, pero nunca trató de imitarlo, a pesar de lo cual se dijo que era la mejor influencia "blanca" que había dejado Parker. Es uno de los mejores exponentes del Be bop y en "Altology" nos da un botón como muestra.
Altology es un vinilo doble que edita el sello discográfico Prestige en 1976 remasterizado y que corresponde a grabaciones de la década de los 50´s, en concreto las caras 1 y 2 se graban el 15 de junio de 1956 y el segundo Lp y sus caras 3 y 4 se graban el 29 de marzo de 1957 y donde además se introducen temas de la época de su quinteto y sexteto "Bird feathers" y " Phil and Quill". En el primer vinillo Phil Woods toca magistralmente el saxo salto y se hace acompañar por los trompetas Donald Byrd y Kenny Dorham, el también saxo alto Gene Quill, Tommy Flanagan al piano, Doug Satkins en el bajo y Philly Joe Jones en la batería y en el segundo vinilo además del propio Woods y Gene Quill ambos con saxo alto, encontramos a George Syran en el piano, Teddy Kotick en el contrabajo y Nick Stabulas con la batería.
Lo mas destacable del disco es el emparejamiento entre Phil Woods y Gene Quill donde constantemente se complementan y se inspiran uno a otro, cosa por otro lado que también ocurre con el magnífico trompetista Donald Byrd, mientras que las dos secciones rítmicas aparecen bien diferencias en las dos grabaciones, se percibe como los dos saxos comparten el mismo estilo, y que se manifiesta en la excelente calidad de los solos, así a Woods le gusta interpretar pasajes musicales largos y ágiles mientras que Quill prefiere hacer ráfagas musicales dentro de la melodía, donde crean patrones con este estilo que los repiten incansablemente.
El doble álbum lo componen un total 12 temas, 4 para el primer disco y 8 para el segundo y hora y media aproximadamente de duración. Salvo un tema de Sonny Rollins y otro de Miles Davis, el resto son temas propios. El disco rezuma buen jazz por todas partes, auténtico be bop, una excelente grabación, unas magníficas secciones rítmicas y unos músicos solistas llenos de energía, fuerza e inspiración que nos hacen viajar por una de las etapas más brillantes del jazz.

De 5 > 10 mi valoración es: 7

domingo, 22 de enero de 2012

Charlie Haden & Michael Brecker: "American Dream"

Portada del disco
http://www.youtube.com/watch?v=yTI9oRXlvoY Clickea este enlace y saborea este aperitivo.

Disco grabado para la discográfica Verve en 2002. Charlie Haden como director y líder con el contrabajo, Michael Brecker soplando con fuerza contenida el saxo alto, Brad Mehldau con su elegancia y virtuosismo en el piano y Brian Blade con un elegante trabajo en la batería.  Haden y Brecker ambos consiguen con las teclas de Mehldau de fondo momentos de gran emotividad, de alta sensibilidad, con bellos rasgos líricos, con estilo, consiguiendo sonidos apasionados, armonizados, sonidos únicos que enriquecen el alma, virtuosismo que no es otra cosa que pura sensibilidad, los primeros segundos de escucha son suficientes para tomar el pulso a este gran álbum para empaparte de su introspección, de su calidez. En definitiva conversaciones musicales extraordinarias entre bajo, saxo y piano todo ello arropado por las baquetas del batería, como digo diálogos íntimos, precisos, con exquisitez que convierten el disco en una joya.
Acompañando al cuarteto hay una orquesta de 34 instrumentos de cuerda "La String Orchestra de Los Angeles" quien de forma discreta y lejana establece diálogos con el cuarteto pero a lo lejos en el horizonte, sin alterar la esencia del mismo, más bien produciendo un feedback de ida y vuelta que enriquece el conjunto, estando latente durante todo el conjunto como una súplica de la orquesta de cuerda por tener más protagonismo, cosa que consiguen en algunos fragmentos de la obra.
El disco lo componen un total de 12 temas entre los que se interpretan algunos de Keith Jarret o Pat Metheny, la mayoría de las canciones tienen aire experimental como la de Ornette Coleman "Bird food" aportando un poco de neo bop al conjunto y en la sentimental y popular sobre todo por las películas "America the beautiful" donde el peso lo lleva Haden con su contrabajo reforzado por la orquesta de cuerdas.
Un disco intimista, lírico, bello, con unos impresionantes arreglos y una grabación muy equilibrada, donde todos los músicos se dejan embaucar por la magia de Charlie Haden y que tiene como resultado final una auténtica obra de arte, cuanto más lo escuchas más te llena.

De 5 > 10 mi valoración es: 8

sábado, 7 de enero de 2012

Charlie Mariano: Helen 12 Trees

Portada del vinilo
El disco está grabado los dias 6,7 y 8 de mayo de 1976 en Alemania en la Unión Studio Munich-Solin para la discográfica MPS, todos los temas (excepto "Thorn of a white rose" de Jam Hammer) del mismo están compuestos por el saxofonista (alto y soprano) Charlie Mariano (1923-2009) quien además toca la flauta. Muy influenciado por John Coltrane aunque su carrera musical adolece de constancia, diferenciando dos etapas bien marcadas, una ortodoxa junto a Charles Mingus, Toshiko Akiyoshi, Chico Hamilton o Quincy Jones, de aquí al final de su carrera se mueve en distintos ámbitos musicales, mostrando gran interés por las diversas modalidades de la música asiática, lo que hace que su trayectoria musical sea irregular con muchos aciertos y también muchos errores, aún así crea un discurso musical propio, lleno de referencias a Coltrane pero con sello personal y creando un sonido distinto.
"Helen 12 Trees" es sin duda, uno de los mejores discos grabados por Mariano como líder, con un estilo de jazz fusión y jazz rock, consigue una musicalidad con cuerpo y espíritu a la par, combinando con sabiduría los elementos del jazz rock con los de la fusión de la música híndú, de esta cultura toca un instrumento llamado nagaswaran de aspecto similar al oboe, pero con una tonalidad más peculiar, casi exótica, lo podemos oír en varios temas. El disco consta de siete temas y una duración total de unos 40 minutos. Se hace acompañar por el checo Zbigniew Seifert, referente europeo junto a Jean Luc Ponty con el violin, Jan Hammer piano acústico y eléctrico y sintetizador con un sonido más aterciopelado que el usado en la Mahavishnu, Jack Bruce con un bajo Fender con aires jazzísticos, John Marshal con fuerza rockera en la batería y Nippy Noya con aires exóticos en la percusión, con este personal sólo se puede esperar un disco de primera como así es, dando como resultado un disco con cierto misticismo, con aires setenteros, bien elaborado, fresco y con una fusión equilibrada, el disco lo adquirí a principios de los 80´s y para mí es una referencia obligatoria del jazz-fusion-rock.

De 5>10 mi valoración es: 6

viernes, 23 de diciembre de 2011

MJT + 3: Make Everybody Happy

Caratula del disco
MJT + 3 o el Modern Jazz two + 3, es un grupo hard bop reunidos a iniciativa del batería Walter Perkins, quien realizó trabajos con Lester Young, Coleman Hawkins, Ben Webster o Sonny Rollins, entre otros, tenía una idea fija en su cabeza, era la creación de su propia banda, así en 1957 forma la MJT + 3 logrando sobrevivir como grupo hasta el año 1962, Perkins había alimentado durante años el sueño de poder mantener el quinteto trabajando por todo Estados Unidos y no solamente como un "grupo local" de Chicago, finalmente su tesón fue recompensado y el grupo fue reconocido no sólo en EE.UU. sino que su reputación traspasó sus fronteras, formando parte de la historia del jazz. El vinilo "Make Everybody Happy" se graba en 1960 en NYC para la Vee Jay Récords, en total graban tres discos para esta discográfica, siendo éste el segundo, habiendo alcanzado los mismos bastante popularidad. El grupo está formado por el saxo alto Frank Strozier, en la trompeta Willie Thomas, Harold Mabern con el piano, en el contrabajo Bob Cranshaw y el fundador Walter Perkins a la batería. Presentan un estilo hard bop, consistente, compacto, donde saxo y batería tienen un fuerte protagonismo, pero a la vez se les percibe como grupo bien armonizado. Frank Strozier es el músico más destacado, su saxo suena entre el sonido atropellado de Jackie McLean y la elegancia de Art Peppers. Saxo y trompeta hacen frente común estableciendo una linea de vientos muy interesante.
El álbum lo componen un total de siete temas y unos 46 minutos de música bien elaborada, bien compactada, tienen un sonido genuino, original que enseguida se les reconoce. Adquirí este Lp a principios de los 80´s y desde entonces ha sido uno de los favoritos de mi biblioteca musical. Tan corta vida, cinco años no dan mucho de sí, pero esta grabación "Make Everybody Happy" es un trabajo que por interesante se hace un hueco entre los grandes discos de la historia del jazz.

De 5>10 mi valoración es: 5