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miércoles, 20 de marzo de 2013

Vic Dickenson: plays Bessie Smith "trombone cholly"

Caratula del vinilo
"La emperatriz del Blues", así es como se conocía a la cantante de blues más popular de las primeras décadas del Siglo XX, hablamos de Bessie Smith y de su fugaz carrera, ya que murió joven. Vic Dickenson (1906-1984) quiere rendir un homenaje a Bessie y lo hace a su manera, con su trombón y un elegante sexteto que obtiene un "insólito" resultado ya que homenajea a "La Emperatriz" sin voces, sólo con instrumentos, lo que confiere una rareza inhabitual al álbum. La idea surge del productor Sam Chambers quien junto a Dickenson realizaron una selección de temas que fueron el caballo de batalla de la gran Bessie, melancólicamente lo titulan "trombone cholly" en recuerdo a la composición cantada por Bessie Smith y en la cual el trombón de Charlie Green brillaba de forma especial. Con este álbum se rinde un magnífico homenaje, no sólo a Bessie sino al Blues en general.
El vinilo se graba para el sello discográfico Sonet el 31 de marzo de 1976 en NYC, cuenta con un total de ocho magníficos temas, centrado en lo más popular del Blues que interpretaba Bessie y algún "spiritual". El Sexteto está formado por Vic Dickenson al trombón, quien hace gala de una gran técnica, de un swing portentoso y de unos solos estupendos, de alguna manera, capta el espíritu de Bessie en esta grabación y trata de ponerse en su lugar. Dickenson se hace acompañar por Joe Newman a la trompeta, quien interpreta lúcidos solos y hace un uso muy inteligente de la sordina, Frank Wess toca el saxo tenor, acompañando a trombón y trompeta en toda la grabación, en el piano está Ray Tunia, al bajo Milt Hilton y en la batería, Jackie Williams, los tres tienen un papel más que discreto, pero suficente, hacen lo que se espera de la sección rítmica y no van más allá, quizá sobresalga el contrabajo por su sinuosidad y swing.
Si eres un purista de la década de los 20 y 30, es probable que el disco no te llene, si no es así, "trombone cholly" es un álbum cargado de buena música, bien interpretada, para disfrutar durante su escucha y que te acercará a tiempos pretéritos del Blues y el Jazz. De lo que estoy seguro,en ambos casos, es de que no perderás el tiempo con su escucha y que la satisfacción está asegurada.

De 5 > 10, mi valoración es: 7

Aquí un tema de la gran Bessie Smith...






viernes, 6 de abril de 2012

Kenny Burrell: Midnight Blue

Portada del vinilo
Midnight Blue, precioso título para un precioso álbum de Kenny Burrell, uno de los discos más emblemáticos del guitarrista de Detroit (1931). La grabación se realiza en una sola sesión el 8 de enero de 1963 para la Blue Note Récords en el Van Gelder Studio de New Jersey, la edición de vinilo original cuenta con una duración de unos 35 minutos, posteriormente se añaden bonus track a la versión Cd contando con un total de 9 temas y una duración de 45 minutos. Se mueve dentro del jazz blues y el hard bop.
El quinteto está formado por Kenny Burrel a la guitarra, Stanley Turrentine con el saxo tenor, Major Holley Jr. al bajo, Bill English en la batería y un extra de percusión a cargo de Ray Barreto, no hay piano en esta formación. Una poderosa, elegante y nítida guitarra de blues acompañada por uno de los saxos más "blues" y es que Stanley Turrentine en está grabación está brillante, inspiradisimo y muy suelto, dando protagonismo a su saxo, pero desde una posición algo más atrasada a la guitarra a la que no quiere restar un ápice de protagonismo, el resto de la banda realiza un plácido y sosegado viaje en torno a saxo y guitarra, la percusión "extra" que podría considerarse una extravagancia hablando de blues, está tocada con mucha sencillez y discreción dando un toque exótico al resultado final. El resultado global es cálido, apacible, brillante, suave y exquisito, un sonido que te conduce al bienestar de forma inmediata y es que es el blues el que crea el clima que predomina durante todo el disco donde Burrell considera que jazz y blues son inseparables, así consigue que cuando lo oímos nos desconectemos de todo.
Sólo la versatilidad y maestría de Kenny Burrell han conseguido que el disco sea un clásico dentro del jazz, para mí uno de los mejores álbumes del guitarrista y un referente a tener en cuenta.
Te dejo un enlace como aperitivo : http://www.youtube.com/watch?v=eNWDwOsQqlw

De 5 > 10, mi valoración es: 8


sábado, 21 de enero de 2012

Miles Davis: Star People

Carátula del álbum de Davis
Clickea este enlace y escucha a Davis con su trompeta y su inconfundible sordina en "star people" http://www.youtube.com/watch?v=Eefjvxnlgbc

Desde 1975 a 1981 Miles Davis se mantiene apartado de la música, problemas con drogas y problemas de salud hacen que tenga una apatía total y una falta de creatividad, no se sentía " en absoluto capaz de tocar la trompeta y no quería saber nada de la música", es en 1981 cuando supera sus problemas y a partir de aquí graba tres discos para Columbia récords, del que "Star People" es el segundo de ellos, el tema que da título al álbum es un Blues clásico en el que la guitarra de John Scofield y la sordina de Davis anestesian los oídos y hace que te adentres, como en un sueño, en un mar de sonidos nuevos, sí de nuevo Davis investigando, no podía escapar a su necesidad de investigar con sonidos. En "Star People" se acerca al mundo del funk, del blues, de lo eléctrico, de lo mágico, de la fusión. Pese a todo, es Davis y su sonido tiene entidad por sí mismo, su trompeta, su forma de soplar, su sordina son inconfundibles.
El disco se graba en 1983, tiene aires setenteros, una duración de 58:54 minutos y consta de seis temas, de los que el tema homónimo del álbum es el eje sobre el que gira toda la obra. Miles Davis toca la trompeta y se hace acompañar por Mino Cinelu en la percusión quién está brillante y discreto, Bill Evans en los saxos tenor y alto y no con mucho protagonismo dentro del disco, Al Foster en la batería, Marcus Miller en el bajo marcando el ritmo de blues, John Scofield y Mike Stern en la guitarra eléctrica, quienes además entablan diálogos interesantes a lo largo del disco, por último también en el bajo Tom Barney.
Un álbum que merece la pena escuchar, tanto por lo intenso y complejo de las composiciones como porque se rodea de grandes músicos de los que sólo se puede esperar algo grande, como es "Star People". Un factor, sin embargo, permanece invariable y es la manera de tocar la trompeta de Miles Davis, íntenso, ágil, majestuoso, ligero, lírico, frágil, claro, como sólo lo puede hacer el Maestro.

De 5 > 10 mi valoración es: 8

domingo, 20 de noviembre de 2011

Charles Mingus: Three or four shades of blues






Carátula del álbum de Mingus
En este enlace escucharás goodbye, porkpie hat de 7 minutos, segundo tema del disco de Mingus http://www.youtube.com/watch?v=TU_RxWXijz0&feature=related hermoso homenaje a Lester Young.
Me traen motivos personales para hablar de este disco que quizá no sea el más representativo de la carrera musical de Charles Mingus, pero que fue, por un motivo de edad, de los primeros que escuché del gran contrabajista y que debo decir me cautivó la fuerza de su interpretación. El disco fue grabado para el sello Atlantic en marzo de 1977 en NYC, es decir, ya al final de la carrera de Mingus, fue entre finales de los 50 y principios de los 60 donde graba el grueso más importante de su obra. Tres o cuatro momentos de blues es una buena obra para adentrarse en el mundo de Mingus  que bebió del be bop y que se doctoró en hard bop, influenciado por clásicos como Duke Ellington, Lionel Hampton, Charlie Parker, Lester Young, Louis Armstrong,  etc. Olimpo de los músicos del que el propio Mingus   forma parte por derecho propio. Three or four shades of blues es un disco de influencias setenteras sobre el blues gestionadas muy dignamente por Mingus y que por encima de todo supo imponer su sello personal.
El disco está plagado de buenos músicos:
Solo por oír juntos a este plantel de músicos, todos referencias indiscutibles en estilos e instrumentos, Coleman al saxo, Coryell, Phil Catherine y Scofield en guitarras, como digo pocas veces se juntan tantos buenos músicos, algunos de ellos consolidados con anterioridad y otros con posterioridad a la grabación del disco. No quisiera acabar este comentario sin aludir a otra faceta del autor y es que era un activista en la sociedad racista que le tocó vivir, de hecho estaba estudiando violoncelo cuando le comentan que es un instrumento de blancos, motivo éste que hace que se incline a tocar el contrabajo, también toca ocasionalmente y es anécdotico, el piano.
De 5>10 mi valoración es: 8

Blues and Boogies de Sammy Price





     Ordenando mis vinilos de jazz, me he parado en uno que hacía tiempo no escuchaba, se trata del Blues and Boogies de Sammy Price, el disco está grabado con el sello black and blue y editado en España por el sello Belter, éste sello es de los que yo veía a los vinilos de mis padres sobre todo en los singles de 45 r.p.m., centrándonos en el disco se trata de un Lp de sólo piano con 9 temas grabados el 14 de noviembre de 1969, de eso, de blues, ragtime y boogie, conforme vas escuchando el disco no paras de mover los pies y los dedos tratando de acompañar a Sammy al piano y entre tema y tema se va produciendo un crescendo que va en suave y constante aumento, haciendo que no decaiga el interés por lo que escuchas en ningún momento, el disco lo compré en una tienda de saldo y  lo conservo como un auténtico tesoro teniendo un lugar privilegiado en mi biblioteca musical.
Leyendo la biografía de Sammy Price, te das cuenta que hablamos de otro mundo literalmente, de otra época, nace en 1908 y fallece a los 83 años en 1992, durante su dilatada vida hizo de todo fue bailarín de claqué de aquí pasó a tocar el piano acompañando a grupos muy diversos, también fue vocalista en salas de conciertos de Dallas, la mayor parte de su carrera la realiza de pianista de sesión contratado por el sello Decca para acompañar a otros músicos, terminó sus días tocando en un conocido bar-restaurante de NYC. Como se ve no tiene una carrera brillante, ni siquiera los músicos a los que acompañan (salvo Benny Goodman) son de renombre. En la foto se puede ver que tiene cara de bonachón, a mí me recuerda la cara de Louis Armstrong, seguro que llevaron una vida muy paralela y aunque el trompetista logró el estrellato era en realidad un buscavidas como Sammy Price, haciendo lo que hiciera falta dentro de la música para salir adelante.
Es un disco brillante, majestuoso, de escuela, de los que salen de dentro porque se lleva dentro, que te transporta a los orígenes del jazz, del blues, del boogie, escuchando esta obra maestra se comprende mejor la evolución del género jazzístico. Se produce al oírlo alquimia entre el músico y el oyente, enseguida te das cuenta de que no es un disco más por la autenticidad que encierra, por lo genuino y brillante que resulta. La grabación, por cierto, es excelente y aunque tiene 42 años soporta perfectamente el paso del tiempo, resultando fresca y equilibrada. No he podido encontrar ningún enlace con algún tema de este disco para escuchar y lo más parecido que he encontrado son otros grupos versionando temas suyos que por respeto no voy a poner aquí. Seguramente el disco se encuentre descatalogado, pero si lo encuentras comprarlo inmediatamente te atrapará y tendrás un tesoro del que no querrás desprenderte.
De 5>10 mi valoración es: 8

Maceo Parker: “Roots & grooves”


Este tema es del 2º disco y es un derroche de fuerza y energía, clickea este enlace http://www.youtube.com/watch?v=nUcGAzrMAQI
Nace en Carolina del Norte en 1943 y toca el saxo y es vocalista de jazz, soul, funk y blues, casi nada. Su éxito radica en mezclar adecuadamente todos estos estilos, un poquito de jazz y el resto de funk, o un poco de soul-jazz, o un buen blues, creo realmente que su éxito no es hacer bien esa combinación de jazz y lo que sea, sino la fuerza que transmite con su música, la energía que desprende cuando toca su saxo que te recorre como un calambre la espina dorsal dejándote electrizado con el vello erizado, además canta y no lo hace nada mal. Se da a conocer en la formación de James Brown donde coincide con el saxofonista Pee Wee Ellis y Fred Wesley al trombón, con los que inicia varios grupos y proyectos, es con ellos y a principios de la década de los 90 donde comienza a ser reconocido, emprendiendo una carrera llena de éxitos y aventuras musicales y donde cada uno de los músicos ha dado lo mejor de sí, sabiendo combinar a la perfección tradición y modernidad e imprimiendo a su música, además de mucha energía, buenas dosis de creatividad.
Roots & grooves es un disco doble grabado en vivo. El primero es un tributo a Ray Charles, en versiones de Parker y el segundo contiene algunos clásicos del artista de jazz soul o jazz funk. Ray Charles fue sin duda uno de los músicos que más fascinó a Maceo Parker. Desde niño soñaba con tocar sus temas y algún dia poder compartir escenario con su admirado héroe. Lo consigue en el año 1994 cuando el legendario Ray, ímpresionado después de escucharlo,  lo elige  para abrir sus conciertos. Los discos se graban en 2007 en directo en una gira europea y Maceo decide dar un tributo al gran Ray Charles   y lo hace  “a lo grande”  con la orquesta de Colonia WDR Big Band, dirigida por el prestigioso director, pianista y productor Michael Abene y una increíble  sección rítmica, formada por Dennis Chambers a la batería y Rodney Curtis al bajo. La grabación es buenísima, su interrelación con la Big Band es de lujo, la sección rítmica magnífica, es un disco lleno de vitalidad, de fuerza a raudales, energía en estado puro, Insisto sonido limpio, una sección de vientos encabezados por el saxo de Parker y respaldados y en diálogo continuo con la Big Band que son un regalo para los oídos. Si te gusta el jazz, el disco te va a gustar, si te gusta el funk, el soul o el blues, también. Maceo Parker con esta grabación deja contento a todos.
De 5>10 mi valoración es: 7

Fuerza es lo que Parker transmite con su saxo

Itzhak Perlman – André Previn: A different kind of blues



Clickea este enlace para escuchar este maravilloso violín http://www.youtube.com/watch?v=MllzjFYzc0o y piano.
Nuestros dos protagonistas de hoy tienen una historia más relacionada con la música clásica que con el jazz, de hecho sus coqueteos con el jazz son escasos pero muy buenos. Itzhak Perlman (1945) nacido en Tel Aviv de nacionalidad Estadounidense, es uno de los mejores violinistas del Siglo XX. De pequeño contrae poliomielitis, motivo por el que ofrece sus conciertos sentado. Regularmente, las grabaciones de Perlman aparecen en las listas de Best-Sellers, lo que le han valido ganar 15 premios Grammy. Además ha realizado grabaciones conjuntas con otros compositores e intérpretes famosos como John Williams, Daniel Barenboim, Jacqueline Du Pré, y los directores Zubin MehtaSeiji Ozawa y el Cuarteto de Cuerdas Juilliard . Durante gran parte de su vida ha luchado contra la discriminación de personas con problemas de integración social y sus derechos. Ha tocado con las más prestigiosas orquestas del mundo. Por otro lado André Previn (1929) nacido en Berlín y obligado a huir  a USA durante la II guerra mundial huyendo de los nazis. sus primeros pinitos dentro de la música fueron dentro del jazz como pianista, aunque sufre una deriva que le lleva a culminar su carrera como pianista clásico, ha dirigido la Orquesta Sinfónica de Londres, La Orquesta Sinfónica de Houston, La Orquesta Filarmónica de Oslo.  Su primera ópera fue «Un tranvía llamado deseo»,  basado en la obra de teatro de Tennessee Williams y estrenada en la Ópera de San Francisco en 1998. En 2009 estrenó en Chicago su segunda ópera Brief encounter basándose el la película homónima de David Lean. Entre el resto de sus obras destaca un Concierto para violonchelo, un Concierto para piano dedicado a Vladimir Ashkenazy, un concierto para guitarra, ciclos de canciones dedicados a grandes intérpretes como Janet BakerKathleen BattleBarbara BonneyAnthony Dean Griffey



Estamos ante dos virtuosos, uno del violín (ItzHak Perlman) y el otro del piano (André Previn), ambos provenientes de la música clásica que deciden unirse y grabar un disco, la idea surge del violinista que le pide a André Previn que componga un disco de jazz para poder interpretarlos juntos, Previn sorprendido le pregunta a Perlman que si le gusta el jazz a lo que éste responde  que “admiraba el sentido de la libertad inherente a esta forma de música”  Previn se lo piensa dos veces, antes de decidirse, porque aunque sus inicios fueron dentro del jazz, hacía mucho tiempo que ni componía ni interpretaba, así que primero y para reforzar su confianza se pone en contacto con sus viejos amigos Shelly Manne (batería), Jim Hall (guitarra) y Red Mitchell (bajo) y manos a la obra compone los 8 temas que conforman “un estilo diferente de blues”, grabado para la EMI en 1980,  en la sala Heinz en sólo tres sesiones de grabación.
El disco es una joya, el virtuosismo, la exquisitez, la delicadeza, la técnica de Perlman está presente en toda la grabación a la que se entregó con toda su alma, por su parte, André Previn, compone todo el disco y su piano está discretamente presente, sin demasiado protagonismo por todos los temas del álbum, los otros tres músicos son provenientes del jazz, viejos y astutos maestros que ponen el swing necesario para que la obra no escore hacía el lado clásico, a destacar el sonido templado de la guitarra de Jim Hall, creo que la elección del guitarrista fue muy acertada, no veo a otro en este papel. “A different kind of blues” es eso, un estilo diferente de blues. La grabación es buenísima, era de las primeras veces que se empezaba a grabar en digital y se nota. Un toque clásico dentro del jazz, casi siempre ha sido al revés, han sido músicos de jazz los que han realizado incursiones dentro de la música clásica interpretando a distintos autores, en esta ocasión son los clásicos los que merodean y con buen tino dentro del mundo del jazz, es sin duda una gran iniciativa que dio como resultado este espectacular disco que no debe faltar en tu memoria musical y a ser posible en tu biblioteca musical.
De 5>10 mi valoración es:  9