lunes, 16 de noviembre de 2015

Ibraim Maalouf: Wind


Una nueva voz ha llegado al jazz y lo ha hecho para quedarse, autodidacta, inquietante, melancólico e inteligente. Ibraim Maalouf, un Libanés autodidacta dentro del jazz, ya que sus orígenes fueron clásicos. Influenciado por Miles Davis ha conseguido unir el jazz modal con la música árabe, para ello cuenta con ayuda de su trompeta que tiene una cuarta válvula "adicional" con la que consigue crear el efecto denominado "el lado árabe del jazz", sobre todo en temas lentos y tranquilos donde su música se impregna de un ambiente íntimo y coloquial, conjurando una amplia variedad de estados de ánimo y distintas atmósferas.
El álbum es en realidad una banda sonora de una película de cine mudo de 1927 de René Clair titulada La Presa del viento, aunque la música de Maalouf excede el ámbito de una BSO y tiene vida por sí misma, así se erige como una declaración artística convincente y en una experiencia de sonido eminentemente interesante y agradable. El músico Libanés se hace acompañar para la grabación de este álbum de Ira Coleman al contrabajo, Mark Turner al saxofón, Frank Woeste al piano y Clarence Penn a la batería, el disco se graba en tan sólo medio día en NYC, cuenta con doce temas, todos ellos enigmáticos y con nombres de estados de ánimo y emociones, que es lo que Maalouf transmite en toda la grabación, en una sesión de equilibrio, variedad y habilidad sublime, lleno de sorpresas estilísticas.
Doce temas publicados el seis de noviembre de 2012 con una duración de 1:02:27 h. donde insisto, el cuarto tono añade un delicioso sentido de misterio en la creación de la atmósfera musical que hace que viajemos de Nueva York a Oriente Medio acompañados del sonido de esta enigmática trompeta.

Valoración Personal: 8

domingo, 18 de octubre de 2015

Keith Jarrett: Fort Yawuh


Te imaginas un concierto de jazz liderado por un pianista donde el piano no sea lo más importante, esto es lo que sucede en Fort Yawuh, álbum grabado en directo en 1973 en el Village Vanguard. En el tema de apertura del disco, Jarrett se retira a mitad de la canción en un acto de escuchar a su grupo para así reinterpretarse a sí mismo y cuando regresa lo hace soplando como solista un saxo tenor, también juega con elementos de percusión, una forma que el pianista tiene de evadir su creación artística hacía otros instrumentos y de alguna manera le exime tocar con sus dedos el blanco y negro del teclado de su Steinway, es como dar un paso atrás para dar brillantez a sus acompañantes y a la par coger energías para volver con más fuerza.
Aunque desde la perspectiva actual Jarrett es conocido como maestro del piano, en sus primeros discos quiso demostrar que podía imponer una visión potente que iba más allá del dominio del teclado, aún sorprende más la cosa, si en esta época Jarrett ofrece algunos de sus mejores conciertos de solo piano (Bremen, Colonia), en definitiva, trata de subvertir el papel tradicional del pianista en una formación de jazz.
El cuarteto lo forman: Keith Jarrett al piano, saxo soprano y pandereta, Paul Motian a la batería y percusión, Dawey Redman saxo tenor y maracas, Charlie Haden al bajo y Danny Johnson (invitado) a la percusión. El álbum se graba el 24 de febrero de 1973 y cuenta en su versión original de vinilo con cuatro temas.
Motian y Redman provienen de trabajar con Ornette Coleman y eso se hace oír sobre todo, al inicio del disco donde por momentos el free jazz campa a sus anchas. Flota durante toda la grabación "un exceso" de sonidos de percusión ajenos a los que es lo habitual en jazz, que invocan aspectos rituales, alguna visión o búsqueda de lo desconocido, incluso recuerda el ritual de alguna ceremonia primitiva o una danza de posesión de culturas lejanas y desconocidas.

Valoración Personal: 8



viernes, 28 de agosto de 2015

Gene Ammons: Boss Tenor


Cuando escuché My Romance, la famosa canción de 1935 compuesta por Richard Rodgers (música)  y Lorenz Hart (letra) interpretada por Gene Ammons, tuve que parar lo que estaba haciendo y prestar atención a ese saxo que sonaba como un rugido áspero y a la par aterciopelado, era un tenor soplado con enérgica elegancia, suave, al estilo de Ben Webster, pero más rotundo y cálido en la interpretación. Cautivado e hipnotizado por el potente sonido del saxo tenor de  Ammons lo escuché una y otra vez sin parar, había algo en la audición que no acertaba a adivinar, rápidamente me fui a ver los créditos y encontré que además de batería, en el grupo había un sutil toque de percusión, casi imperceptible, pero presente en toda la grabación a cargo de Ray Barreto, las formaciones de Jazz raramente incluyen otra percusión que no sea la batería,  que en esta grabación está a cargo nada más y nada menos que de Art Taylor, al bajo se encuentra Doug Watkins, Tommy Flanagan sentado al piano conforman el quinteto que graba este magnífico trabajo.
Son canciones que se graban para el sello Prestige, el original se graba en los estudios de Van Gelder el 16 de junio de 1960, la grabación original cuenta con siete temas y una duración de 35:57 h, cuando se remasteriza se le añaden seis bonus track.
Jug como se le conocía popularmente consiguió en esta sesión armonizar su saxo tenor con el piano de Flanagan de forma magistral, mostrando su fortaleza con el instrumento y liderando un magnífico grupo. Por supuesto hace honor al nombre del álbum Boss tenor y es un auténtico jefe al frente del saxo y del grupo. Destacan Canadian Sunset y la que para mí es la mejor versión de My Romance.

Valoración Personal: 9



sábado, 25 de julio de 2015

Barcelona Traction: Nano

 Magnífico trío catalán que a mediados de los setenta insufló un soplo de aire fresco a la música española, entonces en plena ebullición, ellos introducen un concepto ya consolidado en otros países con figuras como Return To Forever o Weather Report, fue una propuesta musical minoritaria y elitista que no tuvo acogida suficiente entre la juventud de esa época, pienso porque no supieron captar la excelencia de su música.
Lucky Guri era el pianista de este trío, Jordi Clua tocaba el contrabajo y el bajo eléctrico y Francis Rabassa la percusión y batería. La banda no tuvo un largo recorrido, pronto se disolvieron para integrarse en otros proyectos, sólo dejaron dos álbumes en el mercado, Nano es el disco que hoy traemos aquí, fue grabado, una vez que el grupo ya se había roto, se vuelven a reunir en 1982 y grabaron este trabajo que era de alguna manera una estela del anterior, con su habitual repertorio de Jazz-Rock, pero con menos sintetizadores y más centrados en la faceta jazzística. El álbum que se graba en Ibiza, cuenta con seis temas, tres de ellos compuestos por Lucky Guri y los otros tres estándares clásicos bañados por su particular estilo.
Barcelona Traction aportaron música compleja de muy buena calidad y con un extraordinario desarrollo temático por parte de sus componentes, frescura y virtuosismo que chocaba con lo rancio de la sociedad española de los setenta, adquirí el vinilo en el 82 y siempre ocupó un lugar preferente entre mi colección de jazz.

Valoración Personal: 7

 

viernes, 3 de julio de 2015

John Coltrane: The Last Trane

  El disco es resultado de la discográfica Prestige que decide por su cuenta y sin el consentimiento de Coltrane, publicar éste álbum bajo el título de The Last Trane, lo que hace la discográfica es ensamblar en este álbum el resultado sobrante de tres sesiones de grabación entre los años 1957 y 1958, conocedor el sello de la fama creciente del saxofonista de Carolina del Norte durante el primer lustro de 1960, utiliza esas grabaciones para sacar nuevos discos del autor, al fin y al cabo, ésto lo han hecho las discográficas con todos los artistas que cambian de sello. Con independencia de la estrategia comercial del sello, hablamos de John Coltrane, esas sesiones tuvieron algo especial que se capta en el ambiente de las grabaciones, eso hace que te preguntes ¿qué hubiese sucedido? si en lugar de lanzar el disco como compañía lo hubiesen hecho con el consentimiento del músico, ahí queda la pregunta.
Señalar que el disco no contiene ningún tema extraordinario, pero los cuatro temas del álbum que se grabaron en los estudios de New Jersey de Rudy Van Gelder, están perfectamente ejecutados y con una grabación de bastante calidad, dos temas son estándares y dos compuestos por el propio Coltrane Slowtrane y By the numbers. Los créditos son inmejorables John Coltrane toca el saxo tenor en todos los temas, Donal Byrd toca la trompeta en el primer y último tema, Red Garland el piano en los temas 1,3 y 4, Paul Chambers toca el bajo en los temas 1,3 y 4, Earl May toca el bajo en el tema 2, Louis Hayes toma las baquetas para los temas 1 y 4 y Art Taylor lo releva en los temas 2 y 3.
El resultado final es más que decente y los amantes de Coltrane podemos disfrutar de unas grabaciones que de otra manera hubiesen quedado ocultas a nuestros oídos, se trata de un Coltrane en plena ebullición y todo lo que soplaba este mago del saxo lo convertía en arte.

Valoración Personal: 8

domingo, 7 de junio de 2015

Sonny Clark: Cool Struttin


Todo un clásico de Hard Bop, Cool struttin es de esos álbumes imprescindibles para cualquier amante del jazz. Uno de los discos más cool de todos los tiempos, basado casi en su integridad en el blues, tiene la peculiaridad que durante la grabación se capta uno de esos momentos mágicos, donde todo es un sublime estado de equilibrio y armonía. Clark es un pianista que oyes como acompañante habitual en las grabaciones de Blue Note en las décadas de los cincuenta y sesenta, teniendo una gran actividad como líder entre 1957 y 1962, sin duda Coll Struttin es su mejor trabajo, sin embargo Clark nunca llegó a tener el renombre de otros pianistas de la época.
El álbum original de vinilo se graba el 5 de enero de 1958, cuenta con un total de cuatro temas, dos de ellos compuestos por el pianista de Pensilvania, con posterioridad en la versión digital se añaden dos temas más, uno de ellos también de Clark y una duración de 52:48 minutos.
El quinteto es de lujo, además de Clark al piano, nos encontramos con Art Farmer a la trompeta, Jackie McLean al saxo alto y la mejor sección rítmica de la época: Paul Chambers al bajo y Philly Joe Jones a la batería. Un factor importante para el éxito de este álbum fue juntar a Art Farmer (t) y a Jackie McLean (Sx), ya habían coincidido una etapa junto a Gene Ammons, la trompeta tiene un sonido sofisticado y relajado, lo que es un complemento perfecto para el sonido más directo y potente del saxo alto de McLean, durante toda la grabación realizan un juego al unísono, para romper la armonía sólo de vez en cuando. Por su parte Sonny Clark fija el escenario para que toda esta magia funcione.
Cool Struttin es considerado por muchos puristas como la quintaesencia del hard bop.

Valoración Personal: 10

viernes, 1 de mayo de 2015

Joshua Redman Quartet: Blues for Pat - live in San Francisco


El saxofonista tenor Joshua Redman llegó a la escena del jazz a principios de los noventa, aportando un sonido progresivo y refrescante, en pocos años fue capaz de construir un perfil musical propio, para él lo más importante en el jazz es la improvisación, "Tocar como lo sientes en el momento esa es la manera en la que entiendo el jazz. No necesitas una fórmula en particular sino simplemente dejarte fluir, que domine el espíritu de la sorpresa, lo impredecible y descubrir cosas en el instante”. 
Blues for Pat - live in San Francisco es un álbum en vivo que Redman graba junto al cuarteto formado por Redman al saxo tenor, Pat Metheny a las guitarras, Christian McBride al bajo y Billy Higgins a la batería, con seis temazos grabados durante 70 minutos en un club de San Francisco, donde Redman y Metheny interactúan constantemente en el campo de las emociones, ambos claramente inspirados. Es de señalar el tema St. Thomas de Sonny Rollins donde ambos músicos, saxo y guitarra dialogan incesante y creativamente durante 18:26 minutos sobre el escenario, también digno de mención Carla´s Groove con el que cierra el álbum y el concierto.
Lo peor: la grabación, con una notable falta de calidad en el sonido, ¡hasta cuesta trabajo escuchar los solos del contrabajo! da la impresión de una grabación pirata, una cuestión técnica no bien resuelta que afortunadamente el cuarteto con su trabajo e inspiración hace que te olvides de ello. Blues for Pat, forma parte del inicio de la carrera del saxofonista de Berkeley, ya en este álbum vemos como se reinventa, se reivindica, expande y agrega colores a su paleta musical.

Valoración Personal: 8

domingo, 19 de abril de 2015

Bill Charlap y Warren Vache: 2theger


Pura poesía, 2theger es un álbum lleno de tranquilidad, sutileza, lirismo, espontaneidad y buenas sensaciones, magia pura, yin yang musical. Dialogo contemplativo entre dos maestros, respetuoso, cálido y equidistante entre la mente y el corazón, aunque en mi opinión, el corazón gana, porque es ahí donde te toca, donde llega con un incesante hormigueo y de ahí a un nuevo nivel de placer auditivo.
El disco es uno de los más bellos registros de las últimas décadas, se trata de una sesión de estudio grabada los días 13 y 14 de diciembre de 2000, aunque no se lanza al mercado hasta el 5 de junio de 2001, once temas, la mayoría estándares, hay dos de Charlap, el resto de autores como Duke Ellington o George Gershwin, en total nueve duetos piano-trompeta, trompeta-piano y dos temas donde Warren Vache (trompeta) y Bill Charlap (piano) se lucen con sus respectivos instrumentos. El dueto es una forma musical difícil, pero estos maestros lo hacen fácil, parecen nacidos para tocar juntos, lo hacen con mucha elegancia coordinando los tiempos en cada momento y sacando espléndidos registros, fliscornio o trompeta con aterciopelada sordina que te sube a otro nivel. Ambos magistrales, una delicia.

Valoración Personal: 9


sábado, 11 de abril de 2015

Count Basie - Joe Williams: Just The Blues


Les unió el Blues como uno de los pilares indiscutibles sobre los que se asienta el jazz, es extraño un músico de jazz que se abstraiga de coquetear en algún momento de su carrera musical con el blues. Fue la mejor época en la trayectoria de Joe Williams, quién desde 1954 hasta 1960 puso voz a la Big Band de Basie, en ese sexenio Williams alcanzó la popularidad, antes y después de su pertenencia a la orquesta del maestro Basie tuvo bastante actividad, pero a otro nivel, fueron sus seis años de oro.
Ambos artistas se beneficiaron suficientemente de esa colaboración y es que con la incorporación del cantante la orquesta de Basie tuvo algo de lo que hasta entonces careció: un cantante de blues, fue la batuta del "Conde" y su sabiduría, la que sincronizó su big band con la voz de Williams produciéndose un rendimiento óptimo, creándose un tándem difícil de superar.
Uno de los álbumes surgidos de esa colaboración fue Just The Blues, ocho magníficos blues, aunque también se cuela por ahí alguna que otra balada, la grabación se realiza el 9 de septiembre de 1960 para el sello Roulette y tiene una duración de 31:43 h., los verdaderos aficionados al jazz tienen problemas para conseguir este disco, ya que tuvo una edición limitada en formato digital y en vinilo es difícil conseguirlo.
Los finos matices de la orquesta de Basie matizaron a veces una sobre-actuación del cantante de Georgia, aún así la química entre el cantante y la banda es impecable, una delicia para todos los amantes del Blues.

Valoración Personal: 7

 

lunes, 6 de abril de 2015

Eterna Lady Day


Hoy Eleanora Fagan, más conocida como Billie Holiday hubiese cumplido un siglo de vida. Después de una desgraciada vida en la que fue humillada, violada con tan sólo 10 años, abandonada por su padre, en sus conciertos no se le permitía hablar con los blancos, se buscó la vida limpiando en un burdel, tuvo serios problemas con las drogas y el alcohol, hasta acabar con sus días con tan sólo 44 años, una vida marcada por la dificultad y la tragedia y que al final le llevó a perder las riendas de su vida, truncando su carrera musical ya muy venida a menos con una voz rota y un prestigio por los suelos.
El lado bueno de su vida y del tiempo que le tocó vivir se lo dio el jazz y el blues, o mejor dicho ella se lo dio al jazz y al blues, sin duda, considerada como una de las mejores cantantes de jazz de todos los tiempos. Lady Day como la bautizó el gran amor de su vida, el gran saxo Lester Young, su apodo, el segundo nombre de una mujer que utilizó la música para sobreponerse a tanta desgracia encadenada. Cuando se subía a un escenario su vida se transformaba, se acercaba al micrófono y se encendía la chispa que Billie Day llevaba dentro, era entonces cuando modulaba su voz, como sólo ella sabía hacerlo, con sensibilidad aterciopelada, transformaba en dulce el lamento y emocionaba a quienes le escuchaban  "Lo que sale es lo que siento. Odio las canciones en línea recta. Tengo que cambiar los tonos y ajustarlos a mi propia forma de entender la música. Esto es todo lo que sé". 
Dejó más de cien grabaciones, tocó con Teddy Wilson, donde conoció a Lester Young, Arti Shaw, Louis Armstrong, Count Basie o Benny Goodman son algunos de los grandes con los que cantó. Es una historia que se repite dentro del jazz, vidas desgraciadas que contrastan con un interior puesto en paz a través de la música, John Coltrane, Art Pepper, Chet Baker, etc. tuvieron biografías muy similares, siempre me impresionó ese contraste entre lo real, el día a día y lo que luego estos artistas eran capaces de transmitir, escuchando a Holiday, su música solo transmite dulzura, sosiego, paz y belleza, curioso.
All Of Me, The Man I Love, Cheek to cheek, I loves you porgy, Sophisticated Lady, Body and Soul, My Man, Strange Fruit... algunos estándares, otros originales, que en voz de Lady Day cobraban otra dimensión cercana al alma, a un interior bonito y visionario.
Voy a recomendar uno de los muchos discos de grandes éxitos que las discográficas tienen publicados sobre lo mejor de Lady Day, si no está digitalizado mejor aún, así saborearás más la esencia de la que fue una de las mejores representantes de este género musical.

Valoración Personal: 10



domingo, 5 de abril de 2015

Brian Lynch: Brian Lynch meets Bill Charlap


Lo que más destaca del disco nada más oírlo, es el feeling, la gran compenetración, una complicidad musical que discurre por toda la grabación, pura quimica y es que, aunque es la primera vez que graban juntos como solistas, ya tienen un gran recorrido con el quinteto de Phil Woods durante la década los los noventa, lo que se nota tema a tema, porque están sueltos, apacibles, cómodos, sin perder por ello, la frescura de un primer encuentro, recreándose en sus instrumentos, en un continuo dialogo trompeta-piano que roza la perfección por su belleza y es que sobre todo es un álbum bello, interpretado con el alma y el corazón, además de técnicamente impecable.
El cuarteto lo componen además de Brian Lynch a la trompeta y el fliscornio, Bill Charlap al piano, Dwayne Burno al bajo y Joe Farnsworth a la batería. Se graba para el sello Sharp Nine Récords el 16 de mayo de 2003, aunque no sale al mercado hasta el 17 de febrero de 2004, cuenta con un total de nueve temas, seis de ellos estándares y tres compuestos por Lynch, todos de espléndida factura.
Piano y trompeta, Charlap y Lynch, son dueños durante toda la grabación de sus instrumentos, impregnando el ambiente con un excelente estado de ánimo, con momentos líricos y reflexivos bien ejecutados, preciosos solos sobre el blanco y negro del teclado de Charlap y no menos bonitos los solos con trompeta, con una delicada y aterciopelada sordina, que de vez en cuando abandona para soplar el fliscornio. Be Bop, Post Bop del siglo XXI.

Valoración Personal: 9



sábado, 7 de marzo de 2015

Christian Scott: Rewind That


Once temazos incluye el primer álbum como solista de jazz del joven Christian Scott, Redwind That es un disco atrevido, intrépido, fresco, huele a nuevo, a nueva corriente, a aire fresco y es que Scott ha tomado una dirección dentro del jazz que puede desafiar la categorización de su estilo. Se percibe en todo el disco la influencia clarísima de Miles Davis sobre el joven trompetista, con estados de ánimo que te conducen a composiciones que acarician la sensibilidad de Davis, por otro lado, se perciben aires de hip hop, de funky, de rock alternativo, demostrando un gran talento en la gestión de todos estos estilos, lo hace bien por el lado academicista, tradicional y a la par, es capaz de insuflar nuevos estilos contemporáneos y fusionarlos con estilo y elegancia, realizando unos solos en la interpretación con maravillosas melodías expresivas y líricas, donde permite al oyente conectar su mente con su alma.
El álbum se graba para la Concord Récord, entre el 9 y el11 de febrero de 2005, sale al mercado el 28 de marzo de 2006, con once temas, nueve los compone el mismo Scott, otro tema es de Miles Davis y otro de su tío, el veterano saxofonista Donald Harrison, la duración total es de 1:05 h. Christian Scott toca la trompeta, Walter Smith III toca el saco tenor en los temas 2-11, Matt Stevens se encarga de la guitarra, Luques Curtis toca el bajo acústico, Zacai Curtis el Fender Rhodes, Thomas Pridgen la batería y como invitado especial Donald Harrison toca el saxo alto en los temas 4,8,10 y11.
Cada corte de este disco juega a caballo ganador, su sonido es creativo e innovador y de alguna manera el autor está expandiendo el género a la vez que crea y configura su propio estilo. Las composiciones del trompetista de New Orleans muestran una madurez y comprensión de las raíces históricas del jazz mucho más allá de sus años. El sonido de su trompeta entrecortada juega a rememorar a los clásicos del Be bop, haciendo pleno uso, por otro lado, de la instrumentación eléctrica para dar un impulso de energía a su música. Yo no me canso de oírlo.

Valoración Personal: 8

sábado, 31 de enero de 2015

Bill Evans: Conversations with Myself


El universo musical de Bill Evans dialogando con el "otro" universo musical de Bill Evans, es más: dialogando con un tercer universo musical de Bill Evans. Polémico, innovador, desafiante y cuantos adjetivos más le queramos añadir, pero sólo un genio fue capaz de hacer lo que Evans hizo en estas conversaciones consigo mismo, en este controvertido álbum Evans grabó tres tomas por separado, tres improvisaciones pianísticas que luego se escuchan simultáneamente (overdubbing). Algunos puristas lo consideraron un sacrilegio, ya que era algo que luego no se podía reproducir en un concierto, solo el paso del tiempo lo ha reconocido como una obra maestra de un genio, todo el álbum consiste en una conversación entre las dos primeras tomas de un tema, a partir de ahí se añaden sutiles adornos en la tercera toma.
El disco se graba en NYC, en  tres sesiones los días 6 y 9 de febrero y 20 de mayo de 1963, para el sello Verve y lo produce Creed Taylor, cuenta en su versión de vinilo original con ocho temas, con una duración de 36:43 minutos, a la que en su reedición en CD se añaden dos temas más llegando a los 43:49 minutos. A destacar la magnífica versión que realiza del Round Midnight, de Monk, así como del también Monkiano Blue Monk y el tema por el que en 1964 obtuvo el Grammy al mejor tema instrumental de jazz Spartacus Love Theme. La cuestión técnica durante la grabación tuvo ligeras deficiencias durante el registro, con críticas fuertes al sonido de caja o hojalata que se produce en algunos momentos de la grabación y que Verve nunca arregló, lo que sin duda, en ningún caso estropean o dificultan mi disfrute y respeto por esta grabación.
El disco es un clásico para los amantes del jazz, una obra que está a un nivel superior, es la mirada de un artista mucho más allá de lo convencional, es ver lo que nadie ve, lo que otros tardan en comprender y al final todos aceptan como obra maestra. Con un vocabulario musical complejo en su ejecución que Evans transforma en algo sencillo, bello y simple  mientras toca el piano.

Valoración personal: 10




sábado, 17 de enero de 2015

Hampton Hawes & Martial Solal: Key for two


Ninguno de los dos músicos que lideran este álbum "Key for two" son conocidos por el gran público, incluso entre los aficionados al jazz, son nombres escondidos en recónditas esquinas musicales, en cualquier caso ambos dejaron su sello e influencia en el mundillo del jazz. "Key for two" surge como consecuencia de una gira europea que realiza Hampton Hawes a finales de los sesenta y donde configura un cuarteto curioso por contar con dos pianos, así el propio Hawes y Martial Solal lideran esta formación, que además estaría compuesta por Pierre Michelot al Bajo y por Kenny Clarke en la batería, el disco se graba en enero de 1968, cuenta con un total de diez temas, uno del propio Hampton Hawes, otro de Miles Davis y otros estándares, yo lo adquirí bajo el sello discográfico Affinity.
Un músico como Hawes procedente de la costa oeste de los Estados Unidos, junto a otro músico francés de origen argelino. El americano  aprendió a tocar el piano sobre las rodillas de su madre desde su más tierna infancia, así se empapó de buen sentimiento de blues, por su lado el francés aprende también desde su infancia de su padre que era profesor de opera y piano. Dos universos musicales, dos concepciones del jazz unidas en este cuarteto que dio forma a este álbum. Nos encontramos con una concepción más clásica por parte de Solal, de hecho su carrera musical derivó en composiciones de bandas sonoras y otra concepción, la de Hawes, descendiente del Be Bop, aunque Hawes trasciende cualquier clasificación, por su fuerte personalidad ante el teclado, era famoso por su personal forma de tocar, por su prodigiosa mano derecha y por su profunda concepción del blues. Ambas miradas musicales arropadas magistralmente por el bajo y el batería, se plasman en este interesante vinilo.

Valoración personal: 7