sábado, 27 de octubre de 2012

Ray Brown Trío: "Ray Brown, Monty Alexander & Russell Malone

Caratula del álbum sobreimpresionada sobre una foto en
blanco y negro de Ray Brown
Un robusto bajo, un alegre piano y una dulce guitarra conforman el trío de Ray Brown, sin batería, lo que proporciona un sonido más tranquilo e íntimo. Ray Brown (1926-2002) bajista y gran maestro, inicia su andadura en NYC de la mano de Dizzy Gillespie, Charlie Parker y Bud Powell. Durante años estuvo casado con Ella Fitzgerald con la que seguiría grabando después de su divorcio. Con Oscar Peterson estuvo más de quince años. Fue uno de los líderes bajistas durante más de cinco décadas. La grabación de este álbum supone un digno final a una larga carrera musical y una prueba final, por si acaso se necesitaba, del liderazgo de Brown entre los bajistas. El músico de Pittsburgh, murió plácidamente en su camerino el 02 de julio de 2002 en Indianapolis, mientras esperaba el inicio del concierto donde estaban presentando esta grabación, estuvo hasta el final ejerciendo como músico, murió con las botas puestas.
Ray Brown compartió grabación con el pianista Monty Alexander con quien había compartido trabajos desde la década de los setenta y con el guitarrista Russell Malone que era un recién llegado a su formación, los tres por separados, son buenos ejemplos en la ejecución en trío de jazz.
El disco se graba para Telarc Jazz, siendo su décimo octava grabación para este sello y la quinta de su famosa serie Best Friends, es producido por Ray Brown y Elani Martoni,  lo conforman once temas, compuestos entre otros por John Lewis, B.Howart o Dexter Gordon, es decir, desempolva algunos estándares, también el guitarrista Malone compone el corte nº 9 Don´t Go y el mismo Ray Brown compone dos de ellos del que destaco Blues for Junior. Destacar el sonido excepcional en el que se utilizó un Neumann-KU-100 como micrófono global y tres micros individuales para cada instrumento, dando un resultado optimo y uniforme.
El trío suena coherente, centrándose en la tradición Cole-Peterson de sutileza armónica y unidad rítmica, donde predomina un excelente gusto y una combinación musical cálida y cercana, donde Brown nos muestra su impecable técnica y robustez, Monty Alexander coquetea constantemente con las teclas del piano y Malone nos ofrece unos fraseos de guitarra muy intimistas, conformando entre los tres momentos realmente sublimes.
Fue el último regalo que no dejó Brown, donde nos muestra los talentos individuales y colectivos de los tres jazzmen. Consigue que cada pista del disco sea una joya atemporal en la que tienes la respiración contenida en su escucha.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Te dejo un vídeo con el tema Fly me to the moon


sábado, 20 de octubre de 2012

Robert Glasper: In My Element


El que no busca, el que no se mueve, el que no se atreve, el que no investiga, el que no es valiente...muere. Que sería del Jazz si fuese estático, si no avanzase, si no encontrara nuevos patrones con los que expresarse, autores que otrora fueron criticados por cruzar líneas rojas, hoy son venerados y están en el Olimpo del Jazz. No falta quien critique el zigzagueo de los músicos valientes, visionarios, que van más allá de lo establecido. En pleno siglo XXI el jazz sigue más vivo que nunca y hay una nueva generación de autores haciendo de altavoz de por donde quiere ir este precioso género musical, artistas ya consolidados como Brad Mehldau, Jason Moran o el grupo The Bad Plus y detrás de ellos una ola que está llegando rápidamente al nuevo escenario del jazz. Uno de estos artistas es el pianista de Houston Robert Glasper (1978), este joven músico está influenciado por lo que ha vivido que abarca un amplio abanico que va desde el gospell, el R & B, el neo soul o el hip-hop, fusión urbana que incorpora elementos estéticos como el graffiti y que ofrece un resultado fresco y atractivo, con ritmos Hip-Hop aderezados desde una base de Blues. Glasper es un artista bastante completo, con ganas de expresar su música en distintos géneros mezclando influencias para conseguir nuevas sonoridades, cruzar fronteras musicales se ha convertido en algo natural para el pianista de Houston, Glasper es el primero en admitir que mezclar Jazz y Hip-Hop puede parecer cursi y ordinario, pero lo hace creando un nuevo patrón desde los orígeneres de Monk o Hancock.
"In My Element" es su tercer álbum y el segundo que graba para la Blue Note Récords, se grabó entre el 21 de septiembre y el 1 de noviembre de 2006 y se edita en marzo de 2007, cuenta con un total de 11 pistas y tiene una duración de 64:28 minutos, cronológicamente se encuentra entre Canvas 2005 y Double Booked 2009.
El disco lo produce el mismo Glasper quien toca el piano y se hace acompañar por Vicente Archer al bajo y por Damion Reid en la batería, además aparece en el tema Tribute, la voz del reverendo Joe Ratliff. El álbum es básicamente de piano trío  donde bajo y batería, ejercen un acompañamiento en constante cambio, saben en cada momento, la dirección que el pianista va a tomar y pueden seguir el ritmo y las vueltas inesperadas que Glasper da a su música. La primera pista G&B, ya nos da una idea de la fuerza de su autor, otras temas como Medley donde mezcla el Maiden Voyage de Herbie Hancock, con Radiohead, interesante también el tema J´Dillalude que es un mosaico de improvisaciones inspiradas por el fallecido productor de Hip-Hop J Dilla, la melodía está precedida por un mensaje de voz de la estrella de rap Q-Tip.
En definitiva es un álbum que destila sutilmente hip-hop durante toda la grabación, donde predomina la mezcla de influencias y sonoridades, donde define su enfoque de la música en sus propios términos, en un esfuerzo legítimo por dibujar el formato del jazz del nuevo siglo.

De 5 > 10, mi valoración es: 7

Dejo un vídeo con el tema J. Dillalude en una grabación en vivo



sábado, 13 de octubre de 2012

George Russell: Ezz-Thetics

Caratula del disco sobreimpresionada sobre
una imagen de George Russell
Un verdadero clásico. Consecuencia lógica de su teoría que en 1953 y años posteriores revolucionó la manera de hacer jazz, hablamos de la publicación de "The Lydian Chromatic Concept Of Tonal Organization"  que influyó decisivamente en lo que conocemos como Jazz Modal y en autores como Miles Davis o John Coltrane, seguramente una de las mayores aportaciones teóricas que el Jazz ha ofrecido al mundo de la Música. La aplicación de esta teoría requiere una nueva forma de pensamiento, así como generar nuevas vías en el ejercicio de la libertad estética en relación con los estados entre el músico y la gravedad tonal, éste concepto una vez interiorizado puede generar un avance personal que tiene su traducción en más innovación y más vida musical, independientemente del género de música del que se trate.
Ezz-Thetics es un disco mítico, de escucha obligada. Música de primerísima calidad y de una modernidad que asusta y que uno puede oír una y otra vez sin hastiarse. Un álbum de una ejecución impecable y con una técnica y creatividad sin límites, utilizando el Blues como marco básico para su interpretación, la grabación deja al descubierto la fina linea entre la tradición y la innovación. Obra Maestra de Russell, es hermosa, apasionante, aventurera y un resumen perfecto de todas las innovaciones aportadas por el autor.
Se graba el 8 de mayo de 1961 para el sello Riverside, la versión original de vinilo cuenta con un total de seis temas, tres de ellos compuestos por George Russell y otros tres compuestos por Miles Davis, Dave Baker y Thelonious Monk, con posterioridad en 2007 y en la versión digital en CD se añaden dos bonus-track, siendo la duración total del álbum de 42:29 minutos, dentro de su discografía, cronológicamente lo situamos entre "George Russell sextet in K.C. de 1961 y The Stratus Seekers de 1962. El disco Russell lo dedicó al campeón del Mundo de pesos pesados de Boxeo Ezzard Charles.
Los créditos son inmejorables, un sexteto compuesto por George Russell como arreglista y sentado al piano, Don Ellis en la trompeta, Eric Dolphy con el saxo alto y el clarinete bajo, Dave Baker al trombón, Steve Swallow debutando con el bajo y en la batería Joe Hunt. El sexteto explora los seis temas del álbum haciendo una parada especial en la versión que arregla Russell del "Round Midnight" que tiene un lugar extraordinario dentro del disco y donde Eric Dolphy se luce y construye una de sus interpretaciones más sobresalientes, Dolphy está hipnótico, lánguido, sensual a la vez que frenético y brillante. Por su parte Baker está sobresaliente con el trombón, al igual que Don Ellis, la sección rítmica destaca por no destacar, es decir bien y George Russell con el piano, la Dirección y los arreglos nos legó esta joya universal de la música.

De 5 > 10, mi valoración es: 10

Dejo un video con el "Round Midnight" de Monk, interpretado por un espectacular Eric Dolphy



lunes, 1 de octubre de 2012

Wynton Marsalis: Black Codes

Fotografia en B&N de Wynton Marsalis y la caratula de
"Black Codes" sobreimpresionada 
A principios de la década de los ochenta, surge con fuerza una nueva generación de músicos de gran técnica y talento, dentro de un contexto de agotamiento de la fussión de los años setenta. En esta explosión musical destaca un instrumentista: el trompetista Wynton Marsalis, generando entre los aficionados unas expectativas que luego no se cumplieron, no sólo no fue el líder de este nuevo movimiento sino que además Marsalis ha sido protagonista de la controversia más intensa dentro del panorama del jazz por parte de la crítica, aficionados y músicos, polémica que por otro lado era necesaria y enriquece el mundo del jazz y es que el trompetista de Nueva Orleans (1961) concitó tantas expectativas y anhelos respecto al camino que debía tomar el Jazz y a su futuro, que la cuestión terminó por confundir a muchos incluido el propio Marsalis. Fuera de toda duda la maestría, técnica, talento y virtuosismo que Wynton Marsalis posee, tal es así, que es el creador de una de las obras maestras de las dos últimas décadas, hablamos de "Black Codes", suficiente para, por sí sola, justificar toda una carrera, más allá de cualquier otra consideración, una obra donde hace gala de su virtuosismo de "alta escuela".
"Black Codes" es uno de los mejores discos de jazz que he escuchado, con este álbum el jazz alcanza un punto culminante en la década de los ochenta, el álbum es de las mejores grabaciones que Wynton ha realizado y no sólo aguanta el paso del tiempo sino que se agiganta conforme pasan los años. Cada tema es una bella muestra de la pasión, el lirismo, la técnica y el entusiasmo, donde es emocionante comprobar como el dinamismo entre melodía y armonía producen estallidos sonoros espectaculares que dan vida propia a cada tema y que te dejan con ganas de más, porque sobre todo es un disco bello, fresco y emocionante. Brillante en su resolución y ejecutoria, donde profundiza en la expresión del Jazz moderno y donde lleva sus conceptos hasta el límite en lo armónico y lo rítmico.
El àlbum se graba en NYC los días 7, 11 y 14 de enero de 1985, posteriormente en 1990 se reedita en CD, se graba para la Columbia, cuenta con un total de siete pistas, donde todos los temas, excepto uno están compuestos por el trompetista de la saga de los Marsalis, tiene una duración total de 50:41 minutos, cronológicamente se sitúa entre "Hot House Flowers, 1984" y "Tomasi, 1986".
Los créditos están formados por Wynton Marsalis en la trompeta, Branford Marsalis con el saxo tenor y soprano, Kenny Kirkland al piano, Charnett Moffett en el bajo, Jeff "Tain" Watts en la batería y como invitado y sólo en el tema 5 "Aural Oasis" aparece Ron Carter al bajo. En la sesión de grabación de estudio K. Kirkland está fenomenal, inspiradisimo, Brandford Marsalis juguetea constantemente con el hermano en un duelo de vientos precioso y Wynton ejecuta algunos de los solos más intensos de su carrera. El resto del quinteto compensa la frialdad de Wynton dándole la temperatura justa, donde al final se consigue que cada músico toque con una profunda pasión y que a la vez, comprendan la visión musical de Wynton, efecto que se consigue. A todo esto, hay que sumar unos increíbles arreglos y unas excelentes composiciones, que son una de las claves por las que se dotan de brío al quinteto y ofrece un agradable e intenso placer al oyente.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

te dejo un vídeo con el 2º corte "For Wee Folks"