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lunes, 3 de julio de 2023

viernes, 28 de agosto de 2015

Gene Ammons: Boss Tenor


Cuando escuché My Romance, la famosa canción de 1935 compuesta por Richard Rodgers (música)  y Lorenz Hart (letra) interpretada por Gene Ammons, tuve que parar lo que estaba haciendo y prestar atención a ese saxo que sonaba como un rugido áspero y a la par aterciopelado, era un tenor soplado con enérgica elegancia, suave, al estilo de Ben Webster, pero más rotundo y cálido en la interpretación. Cautivado e hipnotizado por el potente sonido del saxo tenor de  Ammons lo escuché una y otra vez sin parar, había algo en la audición que no acertaba a adivinar, rápidamente me fui a ver los créditos y encontré que además de batería, en el grupo había un sutil toque de percusión, casi imperceptible, pero presente en toda la grabación a cargo de Ray Barreto, las formaciones de Jazz raramente incluyen otra percusión que no sea la batería,  que en esta grabación está a cargo nada más y nada menos que de Art Taylor, al bajo se encuentra Doug Watkins, Tommy Flanagan sentado al piano conforman el quinteto que graba este magnífico trabajo.
Son canciones que se graban para el sello Prestige, el original se graba en los estudios de Van Gelder el 16 de junio de 1960, la grabación original cuenta con siete temas y una duración de 35:57 h, cuando se remasteriza se le añaden seis bonus track.
Jug como se le conocía popularmente consiguió en esta sesión armonizar su saxo tenor con el piano de Flanagan de forma magistral, mostrando su fortaleza con el instrumento y liderando un magnífico grupo. Por supuesto hace honor al nombre del álbum Boss tenor y es un auténtico jefe al frente del saxo y del grupo. Destacan Canadian Sunset y la que para mí es la mejor versión de My Romance.

Valoración Personal: 9



viernes, 3 de julio de 2015

John Coltrane: The Last Trane

  El disco es resultado de la discográfica Prestige que decide por su cuenta y sin el consentimiento de Coltrane, publicar éste álbum bajo el título de The Last Trane, lo que hace la discográfica es ensamblar en este álbum el resultado sobrante de tres sesiones de grabación entre los años 1957 y 1958, conocedor el sello de la fama creciente del saxofonista de Carolina del Norte durante el primer lustro de 1960, utiliza esas grabaciones para sacar nuevos discos del autor, al fin y al cabo, ésto lo han hecho las discográficas con todos los artistas que cambian de sello. Con independencia de la estrategia comercial del sello, hablamos de John Coltrane, esas sesiones tuvieron algo especial que se capta en el ambiente de las grabaciones, eso hace que te preguntes ¿qué hubiese sucedido? si en lugar de lanzar el disco como compañía lo hubiesen hecho con el consentimiento del músico, ahí queda la pregunta.
Señalar que el disco no contiene ningún tema extraordinario, pero los cuatro temas del álbum que se grabaron en los estudios de New Jersey de Rudy Van Gelder, están perfectamente ejecutados y con una grabación de bastante calidad, dos temas son estándares y dos compuestos por el propio Coltrane Slowtrane y By the numbers. Los créditos son inmejorables John Coltrane toca el saxo tenor en todos los temas, Donal Byrd toca la trompeta en el primer y último tema, Red Garland el piano en los temas 1,3 y 4, Paul Chambers toca el bajo en los temas 1,3 y 4, Earl May toca el bajo en el tema 2, Louis Hayes toma las baquetas para los temas 1 y 4 y Art Taylor lo releva en los temas 2 y 3.
El resultado final es más que decente y los amantes de Coltrane podemos disfrutar de unas grabaciones que de otra manera hubiesen quedado ocultas a nuestros oídos, se trata de un Coltrane en plena ebullición y todo lo que soplaba este mago del saxo lo convertía en arte.

Valoración Personal: 8

viernes, 1 de mayo de 2015

Joshua Redman Quartet: Blues for Pat - live in San Francisco


El saxofonista tenor Joshua Redman llegó a la escena del jazz a principios de los noventa, aportando un sonido progresivo y refrescante, en pocos años fue capaz de construir un perfil musical propio, para él lo más importante en el jazz es la improvisación, "Tocar como lo sientes en el momento esa es la manera en la que entiendo el jazz. No necesitas una fórmula en particular sino simplemente dejarte fluir, que domine el espíritu de la sorpresa, lo impredecible y descubrir cosas en el instante”. 
Blues for Pat - live in San Francisco es un álbum en vivo que Redman graba junto al cuarteto formado por Redman al saxo tenor, Pat Metheny a las guitarras, Christian McBride al bajo y Billy Higgins a la batería, con seis temazos grabados durante 70 minutos en un club de San Francisco, donde Redman y Metheny interactúan constantemente en el campo de las emociones, ambos claramente inspirados. Es de señalar el tema St. Thomas de Sonny Rollins donde ambos músicos, saxo y guitarra dialogan incesante y creativamente durante 18:26 minutos sobre el escenario, también digno de mención Carla´s Groove con el que cierra el álbum y el concierto.
Lo peor: la grabación, con una notable falta de calidad en el sonido, ¡hasta cuesta trabajo escuchar los solos del contrabajo! da la impresión de una grabación pirata, una cuestión técnica no bien resuelta que afortunadamente el cuarteto con su trabajo e inspiración hace que te olvides de ello. Blues for Pat, forma parte del inicio de la carrera del saxofonista de Berkeley, ya en este álbum vemos como se reinventa, se reivindica, expande y agrega colores a su paleta musical.

Valoración Personal: 8

domingo, 5 de octubre de 2014

Kenny Burell & John Coltrane


Magnífico escaparate de ambos músicos, guitarra y saxo tenor juntos, la primera vez que Coltrane se atreve a dialogar con éste instrumento y la única que hace un dueto guitarra-saxo, es en el primer corte del álbum "Why was i born?", 3:11 minutos maravillosos en una combinación íntima, lírica, sensual, de gran belleza, un auténtico regalo para el alma, donde Burrel y Coltrane se encuentran en un inmejorable momento, aún estarían por venir las mejores grabaciones de ambos, pero ya sería por separados, ya que este fue su último disco juntos. La sesión se grabó el 7 de marzo de 1958 en los estudios de Rudy Van Gelder, cuenta con un total de 5 temas y una duración total de 37:24 minutos, además de Burrell a la guitarra y Coltrane al saxo tenor, el resto del quinteto está formado por Tommy Flanagan al piano, Paul Chambers al bajo y Jimmy Cobb a la batería, cinco maestros que dialogan sin parar durante todo el disco, donde Flanagan tiene también un gran protagonismo sobre todo en el 2º corte "Big Paul", un blues que dura 14:03 minutos, donde cada miembro del quinteto despliega sus mejores artes para lucirse ante el resto.
Es uno de los discos más olvidados de Trane, cuando en realidad es una maravillosa "Jam Session", quizá influye que sólo un mes antes grabó "Soultrane" y éste eclipsa este maravilloso disco, sin embargo lo que hace especial este disco es la contribución de los cinco miembros, lo que en un principio parece el lucimiento de los dos co-líderes, al final es un esfuerzo de grupo, donde cada uno busca el centro de atención. El tono general es agradable, relajado, por momentos íntimo y sobre todo de muy buenas vibraciones entre los músicos, lo que se traduce en que esas buenas vibraciones se transmiten en su escucha.

Valoración personal: 9,5



lunes, 21 de julio de 2014

Roland Kirk: The Inflated Tear


Primer álbum de estudio para la Atlantic Records, se grabó entre el 27 y el 30 de junio de 1967 y se lanzó al mercado el 14 de junio de 1968, cuenta con 9 temas, uno de ellos de Duke Ellington, el resto compuestos por Kirk, en 1998 se digitaliza y se edita en CD, además contiene un bonus track, un tema de Jimmy Dorsey, son sólo 37:43 minutos de música distinta.
The Inflated Tear, es un álbum excelente de este gigante del saxo tan subestimado, contiene composiciones diversas, que discurren por diferentes estilos y escuelas de jazz, el disco comienza con una marcha fúnebre de Nueva Orleans, interpretada con todas las connotaciones que requiere el tema, de ahí se desliza al blues, entra en territorio Ornette, y de ahí a una sorpresa y otra y otra. Desafiante y a la vez accesible, en cualquier caso una rara combinación, pero especialmente rara en el "todo vale" del jazz de los sesenta. Roland Kirk nos ofrece en The Inflated Tear una impresionante paleta de sonidos, ritmos, matices y reflexiones eclécticas que son evidentes y muy gratificantes en esta grabación, pero sobre todo es original e inclasificable.
Los créditos son un cuarteto compuesto por Roland Kirk, soplando el saxo tenor, el manzello, el clarinete, la flauta o el cuerno inglés, incluso silba, una de las habilidades de Kirk además de ser multiinstrumentista es que tiene la habilidad de soplar dos o tres instrumentos simultaneamente, motivo por el que recibió el castigo de muchos críticos de jazz, los mismos que más tarde le alabaron. El resto del cuartelo lo conforman Ron Burton al piano, Steve Novosel al bajo, Jimmy Hopps en la batería, todos muy bien compenetrados y capaces de transportarnos a lugares musicales muy poco frecuentados.

Valoración Personal: 9



lunes, 30 de junio de 2014

Charles Lloyd Quartet: Fish Out Of Water


Primera de una serie de grabaciones que Chalres Lloyd realiza en los noventa para el sello ECM, Fish out of water, pone fin a una larga y voluntaria reclusión, Lloyd fue el primer artista de jazz en vender en los sesenta más de un millón de discos, adoptó la estética hippie, compartió cartel con Janis Joplin o Jefferson Airplane, se vistió y vivió como ellos, amasó mucho dinero y se estableció en Malibú, codeándose con las estrellas, lo que le llevó a abandonar las actuaciones en público y a su retiro. Tras casi dos décadas, regresa con Bobo Stenson al piano, Palle Danielsson al bajo y Jon Christenssen a la batería, todos ellos escandinavos afamados y de largo recorrido musical.
Fish out of water, es un disco excepcionalmente bueno, lo primero que se percibe es la buena calidad del sonido, un ritmo íntimo, lírico, relajado durante toda la grabación, con alma de blues, donde cada instrumento suena individualmente y no como parte de una amalgama. Suena tan natural que parece haber nacido con el saxo en sus brazos, con esa forma de tocar fluida, sin esfuerzo pero con vigor, un maestro.  El álbum fue grabado en julio de 1989 y puesto a la venta en 1990, se graba para ECM, cuenta con un total de siete temas (57:48 minutos) todos compuestos por Lloyd, donde crea un marco armónico único y continuas invenciones melódicas, dando lugar a un paisaje sonoro diferente a lo conocido en jazz, a veces las melodías son inconclusas, otras se desvanecen ante el piano de Stenson, es en ese momento cuando coge impulso y regresa para ejecutar un solo que te lleva a una catarsis emocional. La sección rítmica ofrece un soporte suelto, etéreo por momentos, moderno y virtuoso, hay tempo para escucharse los unos a los otros, incluso cuando Lloyd no está tocando, existe una línea delgada que conecta cada tramo de silencio.

Valoración personal: 9



domingo, 18 de mayo de 2014

Zoot Sims and The Gershwin Brothers


Tanto George como Ira Gershwin, han sido homenajeados e interpretados por multitud de intérpretes de muy diversos estilos, éste es un tributo ofrecido por tres de los grandes maestros del jazz:  Zoot Sims al saxo tenor, Oscar Peterson al piano y Joe Pass a la guitarra, respaldados por George Mraz al contrabajo y Grady Tate a la batería, donde toman 11 de las melodías más memorables de los hermanos Gershwin y las traducen al jazz clásico, dando como resultado un disco fresco, de tono cálido y familiar, donde Zoot había interpretado y tocado la mayoría de ellas miles de veces, pero en esta grabación todavía suena fresco, nuevo, como recién salido, enérgico e inspirado, confiado en sí mismo, consigue algunos de sus mejores registros y es uno de sus álbumes más logrados, suena a Zoot Sims. El piano de Peterson que a veces puede ser abrumador y desbordante, afortunadamente en este disco está en su lugar, contenido y explosivo cuando se le requiere, con solos excelentes, lo mismo que sucede con Joe Pass y su guitarra sonando a gloria, dando cuerpo, solidez y volumen están Mraz y Tate con una excelente sección rítmica.
El álbum se graba el 6 de junio de 1975 en NYC, en los estudios de la RCA para la Pablo Récords, convocados por el productor Norman Granz, 11 pistas y una duración de 49:11 minutos.
Puro jazz, con músicos en pura forma, dando la máxima expresión musical que pueden y lo logran, belleza pura creada por los hermanos Gershwin y libremente interpretada por este maravilloso quinteto liderado por Zoot Sims y su exuberante energía.

De 5 > 10, mi valoración es: 10

Vídeo con el famoso Summertime



domingo, 27 de abril de 2014

Bob Mintzer "In The Moment"

Caratula del álbum

Si éste disco se hubiera registrado en la década de los cincuenta, habría aparecido bajo el sello Blue Note, hoy en día las cosas funcionan de otra forma. Bob Mintzer con In The Moment consigue alejarse de esa aureola de músico de banda, así nos ofrece un disco más discreto, en forma de cuarteto donde él toca el saxo tenor y el clarinete bajo, además lo acompañan el pianista Phil Markowitz, el bajista Jay Anderson y el batería John Riley, el álbum se graba el 16 de diciembre de 2004, tiene una duración de 49:53 minutos y pertenece al sello Art Of Life Records.
El álbum incluye nueve temas tejidos bajo los patrones del post bop, ocho de ellos firmados por el propio Mintzer y uno por Markowitz. Donde realmente brilla Mintzer es en las baladas "Simple Song" o "Time after time", son un ejemplo de su forma de tocar, sencilla y directa, sin dobleces, como en la mejor tradición del jazz, además en What´s the Word saca de la caja su clarinete bajo para recordarnos que es uno de los grandes del jazz contemporáneo. Perfectamente arropado por el piano, donde Markowitz va y viene constantemente sin jamás interponerse en su camino, como adivinándolo, por su parte la sección rítmica forman un tándem con la habilidad suficiente para saber cuando presionar y cuando retroceder.
In The Moment no ofrece nada especial, no hay solos espectaculares, ni tan siquiera la interacción es especialmente emocionante, se trata, sencillamente de un disco de jazz sólido, sin artificios, casi académico, muy profesional y con un sonido envidiable.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Simple Song, una maravillosa balada del álbum


sábado, 1 de marzo de 2014

Joe Henderson: Mirror, Mirror


Joe Henderson con el saxo tenor, Chíck Corea al piano, Billy Higgins en la batería y Ron Carter al bajo, por separados todos líderes y maestros indiscutibles en sus instrumentos, reunidos en cuarteto, juntos no dan el resultado que se podría esperar, el feeling entre músicos no es el adecuado, o quizá el liderazgo de Henderson no fue suficiente... cosas que pasan, una de esas sesiones donde todos son muy buenos y el resultado no es tan bueno como se esperaba, ronda a toda la sesión un penetrante sentido de "igualdad", de que todo está bajo control, echando en falta más juego y más pasión. El resultado es un disco raro, difícil de digerir, extraño, casi sin alma, está claro que los cuatro no tuvieron su mejor día.
"Mirror, Mirror" se graba en Los Angeles en enero de 1980, para el sello Polygram, cuenta con un total de seis temas, con una duración total de 43: 23 h. con los que Chíck Corea contribuye con dos temas y Ron Carter con otros dos y Henderson aporta el bolero de Joe, junto con Keystone, lo mejor del álbum, El bolero de Joe da un toque algo latino a esta parte de la audición y donde quizá Henderson más se luce con su saxo tenor y Higgins suena como una máquina popper de palomitas, genial aquí el batería. No hay que perder la referencia de la fecha de la grabación, lo digo porque a principios de los ochenta Corea suena a Corea, controlándose excesivamente y Ron Carter hace bien su trabajo.
Mirror,Mirror es un buen disco desprovisto de alma, no brilla lo suficiente, le falta fuerza y pasión, aún así es una referencia en la carrera de altibajos de Henderson.

De 5 > 10, mi valoración es: 7

Dejo un vídeo con el Bolero de Joe, atención al juego de "palomitas" del batería. Genial.





domingo, 15 de diciembre de 2013

Joshua Redman: Walking Shadows

Caratula del CD
A Joshua Redman (1969) le acompaña siempre su musa, en la grabación de Walking Shadows, además le posee. El músico de Berkeley, nos muestra en esta grabación su lado más lírico, pasional y melancólico, combina a la perfección virtudes como su profundo conocimiento del jazz, la técnica que utiliza con su instrumento, toca el saxo tenor, soprano y alto, da fluidez a sus composiciones e interpretaciones con inteligencia, madurez y mucha energía, lo que hace que tenga una gran creatividad, además es flexible, se adapta a distintas situaciones con normalidad y en cualquiera de ellas se encuentra como "pez en el agua".
Más tarde o más temprano todo músico de jazz, tiene que realizar alguna grabación con cuerdas, ya es tradición que todo músico de jazz que se precie realiza alguna grabación rodeado de una orquesta de violines, en este caso lo hace con una orquesta sinfónica, dando como resultado un disco de baladas, tiernas, dulces, apacibles, prescinde de sus potentes solos para ofrecernos su lado más lírico, sin pirotecnias, jugando con la delicadeza de las formas. Es su primer trabajo con una orquesta y quiere estar a la altura.
Walking Shadows es un disco perfecto para todos los amantes del jazz y para los que no lo son. Los músicos que le acompañan son todos grandes: Brad Mehldau al piano, Larry Grenadier al bajo y Brian Blade a la batería, una nueva generación de jazz en marcha, amantes del bop y de lo académico, pero a diferencia de la generación de sus padres, ellos han crecido en la era del rock y del pop, la electrónica y los watios, lo que hace que tengan su toque personal, a veces alejados del academicismo.
El álbum cuenta con un total de 12 temas, con una esmerada selección de autores, donde encontramos temas estándares de toda la vida, junto a un adagio de J.S.Bach o el Let it Be de Los Beatles, el propio Redman compone un par de temas "Final Hour" el tema que cierra la grabación "Let Me Dow Easy", también encontramos otro tema Last Glimpse of Gotham" de Mehldau.  Seis de los temas son con orquesta y los otros seis en la formación de cuarteto, el disco se graba entre el 27 y el 29 de septiembre de 2012 y sale a la venta el 6 de mayo de 2013, se graba para el sello Nonesuch y lo distribuye la Warner, en total 57:29 h de muy buena música, los arreglos orquestales son de Dan Coleman y lo produce Brad Mehldau.
No es el clásico álbum de tenor con orquesta, es algo más, lo grande del disco es la pureza y la simplicidad con la que Redman toca que te invita a escuchar con los cinco sentidos, con una grabación impecable, tanto que parece que Redman está tocando al lado de tu sillón.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Vídeo con el tema Final Hour, compuesto por Redman



sábado, 28 de septiembre de 2013

Hank Mobley: Workout

Caratula del vinilo
Este álbum representa a Hank Mobley (1930-1986) en su mejor momento, acompañado por un buen elenco de músicos, aunque muchos buscan en este disco al delirante y gran batería Philly Joe Jones. El saxofonista de Georgia era alma gemela de John Coltrane quien lo recomendó a Miles Davis por su maravilloso sonido lírico y por su música completa, haciendo como hacia  Billie Holiday,  ir justo detrás del ritmo. Mobley se situaba en ese rango que hay entre la impetuosidad de Coltrane y el sosiego aterciopelado de Lester Young, ahí es donde se movía como pez en el agua y cuando mejor le fue en su carrera musical, cuando quiso ser otra cosa, ya no fue Mobley y su figura se desdibujó. Mobley se instaló en lo que le gustaba y a diferencia de Davis o Coltrane no optó por andar indagando o investigando nuevos sonidos y formas, eso le costó el haber sido injustamente postergado durante tiempo.
Hank Mobley logra para la grabación de Workout un quinteto excepcional, por un lado, el increíble y codiciado guitarrista, el legendario Grant Green, todo el mundo quería tocar con él, ¿porqué? lo podemos comprobar en Workout, al piano está Winton Kelly, ellos tres protagonizan los mejores momentos de la grabación alternándose continuos solos, pero la sección rítmica no se queda atrás ya que tenemos a Paul Chambers con el bajo  y a Philly Joe Jones en la batería, ambos están soberbios marcando el ritmo en todo momento, y el batería tiene una de sus mejores grabaciones, todos ex-Coltrane y ex-Davis y eso pesa en el resultado de esta grabación.
Workout se graba en los famosos estudios de Rudy Van Gelder el 26 de marzo de 1961, epicentro de la producción jazzística de la época. La grabación original en vinilo cuenta con cinco temas, cuatro son autoría de Mobley, luego en la versión CD se añade un bonus track "Three coins in the fountain" tema que se quedó fuera y que luego se convirtió en el favorito y más popular de todo el álbum (productores...), cronológicamente lo situamos entre Roll Call 1960  y Another Workout 1961, en total 45:53 minutos grabados para la Blue Note de un magnífico Hard Bop, de hecho fue considerado como uno de los esenciales discos de Hard Bop por All Music.
En música, cuando la primera nota no suena bien...no importa cuantas le siguen, Hank Mobley tocaba bien desde la primera hasta la última nota.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Dejo un vídeo con el tema homónimo del disco Workout



viernes, 27 de septiembre de 2013

Joe Henderson: So Near, So Far

Carátula del disco
Los escuchas y te pilla, te engancha porque suena a música divina, el secreto una saxo bien templado, recio por momentos, soplado por un maestro que además se inspira en otro maestro. Hablamos del saxo tenor Joe Henderson (1937-2001) quien ya al final de su carrera quiere dar un homenaje a Miles Davis, con quien había coincidido a finales de los sesenta, concretamente en 1967, pero esa relación no fue larga en el tiempo, de ahí el juego que hace con el nombre del álbum "tan cerca, tan lejos...", el saxofonista de Ohio revive su experiencia con Davis a la vez que reinterpreta su música que tan bien entendía y asimilaba. Joe Henderson realiza una selección de diez temas de Davis donde revive algunas canciones olvidadas como "Teo" o "Side Car" junto con otras a la que da un nuevo aire como "Miles Ahead", "Milestones" o el famoso "No Blues". Henderson con esta selección no coge precisamente el material más fácil, es uno de los homenajes más brillantes jamás realizados a Davis, donde además coincide con tres brillantes ex-Miles Davis, el guitarrista John Scofield, el bajo Dave Holland y el batería Al Foster, esta asociación hace que flote en el aire la gran trayectoria acústica del trompetista, el disco suena a Davis a través del flujo relajado y a veces impetuoso del saxo tenor de Henderson, con su improvisación constante y abundantes giros melódicos y rítmicos que sorprenden por la intrigante multidireccionalidad  de sus solos.
Una de las claves de este álbum es el impecable trabajo que realiza el guitarra John Scofield, a veces recuerda al maestro Jim Hall, Scofield realiza un intenso trabajo donde alterna con el tenor los solos en un dialogo constante durante toda la grabación, además en esta grabación encuentra un tono inesperadamente lúcido. El uso de la guitarra en lugar del piano es un acierto ya que evita cualquier comparación con las versiones originales de Davis, un acierto brillante. A ambos le siguen un magnífico trabajo el bajista Dave Holland con unas endiabladas modulaciones difíciles de seguir en los tiempos rápidos y el batería Al Foster quien está discreto y elegante, todos los músicos muestran un genuino respeto por la música de Davis, sin caer en un "reciclaje" de los temas. Un cuarteto de lujo.
El disco se graba en NYC entre el 12 y el 14 de octubre de 1992 y no sale al mercado hasta 1993 y el tanto de la grabación se lo apunta la Verve Records.
Con todo merecimiento consiguió un Grammy por esta grabación y el respaldo unánime de crítica y público, convirtiéndose en uno de los discos de referencia de Henderson. La belleza de este álbum es que captura el espíritu de Mile Davis.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

  

lunes, 16 de septiembre de 2013

Illinois Jacquet: Genius at Work ¡

Caratula del álbum de Jacquet
La formación de un grupo condiciona el resultado final de una grabación, a lo largo de la historia del jazz hemos visto formaciones que van desde el dúo hasta las bigs bands, compuestas a veces por los instrumentos más insólitos, aquellos que parece que en una formación mayor se acoplan a la perfección, pero que cuando se trata de formaciones pequeñas parecen no encajar, un bajo y una trompeta, un piano y un saxo, una guitarra y un piano, etc. la mayoría de las veces con excepcionales, magistrales e impredecibles resultados. El trabajo de Illionois Jacquet Genius at Work ¡ es uno de estos ejemplos: un trío compuesto por saxo tenor, órgano Hammond y batería y además en vivo.
El álbum se graba en el célebre club londinense Ronnie Scott Club London, los días 13 y 14 de Abríl de 1971, Alan Bates, que además es el productor, reúne a esta insólita formación y graba cinco temas estándares para el sello Black Lion, con una duración de 37 minutos. El trío está compuesto por Illionois Jacquet al saxo tenor, Milt Buckner con el órgano Hammond y el londinense Tony Crombie con la batería. Jacquet y Buckner se acoplan y sincronizan bien porque son viejos amigos de gira junto al gran Lionel Hampton y Crombie resuelve con dignidad la papeleta que tiene asignada con la batería. La grabación tiene un pero y es que si sus protagonistas se entienden bien, sus instrumentos no tanto y aquí el organista Milt Buckner tiene muchos que ver, ya que no es su "mejor día" y carece de la sutileza necesaria para que el trabajo hubiese quedado redondo, es como que no sigue el rugido del saxo de Jacquet, no va tras los pasos del líder y por momentos, parece tomar derroteros distintos, dando un sonido y una fuerza a su instrumento impropia del mismo, como queriendo rugir a la par del tenor de Jacquet y desde luego no lo consigue, más bien causa el efecto contrario, el de un caballo desbocado al que no es capaz de controlar y que se le va de las manos. Después de lo dicho puede parecer que el disco carece de interés, bien al contrario y a pesar de estar descatalogado durante mucho tiempo, merece la pena su escucha porque es una rareza en el panorama jazzístico que tiene muy buenos momentos y donde tanto Jacquet como Buckner tienen momentos de un gran despliegue de inspiración.

De 5 > 10, mi valoración es: 5

sábado, 10 de agosto de 2013

John Coltrane: The Stardust Session

Portada del vinilo
Nueve años antes de su muerte, Coltrane graba dos sesiones en los afamados estudios de Rudy Van Gelder, estas grabaciones no se publicaron hasta tiempo después, en 1963, cuando el saxofonista de Carolina del Norte dio sus mejores momentos musicales, es cuando el sello Prestige aprovecha para sin consentimiento del músico, lanzar estas sesiones musicales, en 2011 se edita una versión digital en CD.
Entre 1955 y hasta su muerte Coltrane grabó prolíficamente, la mayor parte de su producción se salía de los estándares habituales, su poder espiritual, reivindicativo, social, siempre buscando un sonido más elevado, un fraseo de su saxo tenor único e influyente, lo que es una característica común a todos sus discos, en Stardust Session, aún no encontramos el Coltrane inspirado y rompedor de los sesenta, pero lo cierto es que sus solos están repletos de ideas sorprendentes, innovadoras, frescas, sobre todo se percibe una energía creativa incansable que nos apunta información sobre la etapa de desarrollo del futuro maestro.
El álbum es una impresionante colección de baladas interpretadas al más alto nivel, menos lírica y bella de lo que estaría por venir, aunque recoge el anhelo sensible y romántico del saxofonista. Se percibe como el músico va más allá que la sección rítmica, como con su fraseo intenta alcanzar "algo" a lo que sus músicos no llegan y se quedan atrás, como si hubiese algo que "no pillan", que los retiene, a pesar de lo cual el resultado es genial. El disco es recomendable para entender la trayectoria de Coltrane, no es su mejor disco de los cincuenta, pero es un gran álbum porque encontramos en plenitud al Coltrane más clásico.
Son ocho temas de buen Hard Bop grabados para el sello Prestige, con una duración de 1:09 h. Los créditos son impresionantes: Además de Coltrane con el saxo tenor, encontramos a Paul Chambers en el bajo, Jimmy Cobb (pista 1 y 3) y Art Taylor en la batería, Red Garland al piano, como siempre magistral y acoplado al líder a la perfección, Wilbur Harden (pista 1 y 3) y Freddie Hubbard (pista 4) con el fliscorno y la trompeta haciendo unos buenos solos sobre todo en My Ideal y Stardust.
En Stardust Session encontramos al Coltrane mas convencional y clásico a la par que al más imaginativo en las improvisaciones. En un disco redondo.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Dejo un video con el primer corte Stardust que da nombre al álbum


domingo, 19 de mayo de 2013

John Coltrane: Blue Train

Caratula del álbum
Blue Train es una obra maestra del jazz. El álbum es interesante en sí mismo musicalmente, por los soberbios solos de los vientos, pero también porque se observa el tránsito del saxofonista, ese espacio que ocupa en términos de desarrollo de Coltrane como innovador. Blue Train marca un alejamiento de las armonías del Bop convencional, algunos de los temas del disco, hacen uso de los cambios de acordes conocidos como "cambios Coltrane" y que aquí realiza como preludio de lo que haría a finales de los cincuenta con "Giant Step". En Blue Train, Coltrane está a punto de habitar su futura personalidad musical, pero aún se encuentra firmemente plantado en el hard bop, se reinventa a sí mismo como un intérprete polifacético tanto de hard bop, como de baladas sensuales. Es un disco que captura la esencia y el estilo fresco del autor, donde su música, casi parece flotar en el aire. Sonido característico de Coltrane, Blue Train es un clásico, considerado como uno de los mejores discos de la década de los cincuenta y de la historia del jazz.
El disco se graba en NYC para la Blue Note, aunque Coltrane no tenía ningún contrato con la discográfica, deja esta grabación para la historia,  se graba el 15 de septiembre de 1957, cuenta con un total de cinco temas y una duración de 42:50 minutos, es el disco anterior a "soultrane" y es después de "A love supreme" el disco más vendido del autor. El Lp original se remasteriza a CD en 1990 e incluye dos tomas alternativas de "Blue Train" y "Lazy Bird". Todos, excepto "I´m Old Fashioned" son compuestos por Coltrane, por lo que se puede considerar como el primer álbum auténticamente del músico, ya que elige su grupo y compone los temas.
Los créditos son todo un lujo: John Coltrane con el saxo tenor, con un nivel de energía espectacular, con una expresión y una creatividad en todo lo alto y un sentimiento muy profundo; en la trompeta tenemos a Lee Morgan, espectacular sus solos en un derroche de inteligencia e improvisación; en el trombón está Curtis Fuller, quien hace gala de su maestría con el instrumento. Los tres vientos juntos son todo un lujo. En el piano está Kenny Drew, fresco y chispeante; en el bajo el gran Paul Chambers demuestra su impecable estilo marcando ritmo a toda la formación y en la batería Philly Joe Jones quien tiene oportunidad de lucirse durante toda la grabación. Un sexteto para la historia.
Sin reservas, Blue Train se puede considerar uno de los mejores discos de la historia del Jazz.

de 5 > 10, mi valoración es: 10

Dejo este vídeo con el corte primero que da nombre al disco "Blue Train"



martes, 16 de abril de 2013

Scott Hamilton: Nocturnes and Serenades

Portada del disco
Puritano, conservador, neo-tradicional, lo cierto es que Scott Hamilton (1954) no se dejó arrastrar por la corriente de su época, no siguió la ruta que marcaban las tendencias musicales en el post bop, ni en la fusión, tampoco fue seducido por la electrónica y la exploración de nuevos sonidos.  En este aspecto, hoy con la perspectiva que da el tiempo, podemos afirmar que el saxofonista de Rhode Island fue transversal y lejos de lo que a simple vista pudiera parecer un transgresor.  Hamilton se dedicó a estudiar a los clásicos, a interiorizar los sonidos de sus saxos tenores, a reproducir ecos de Lester Young o de Ben Webster y es que Hamilton no suena como ellos, suena como uno de sus contemporáneos con más talento, capaz de sacar sonidos de terciopelo de su saxo tenor en los que se aprecian conexiones íntimas con sus antecesores, conexiones con connotaciones insospechadas que van más allá de la admiración y que son fruto de un profundo estudio y análisis del jazz más académico.
Scott Hamilton que toca el saxo tenor, se hace acompañar por el pianista John Pearce quien tiene unos tonos de acordes amplios y respuesta espontánea con sutiles modulaciones armónicas alrededor de lo que interpreta el saxo de Hamilton, en el bajo está Dave Green y en la batería Steve Brown, ambos anclan durante toda la grabación un ritmo suave.
Nocturnes and Serenades es su álbum nº 41, se lanza en agosto de 2006, pero suena como si fuera de los años cuarenta, eso sí, en digital, el disco tiene un total de diez temas cuidadosamente seleccionados de baladas y temas medios y una duración de 55: 23 minutos, la grabación se realiza para el sello Condord. Podríamos decir que suena como el resto de su obra, que es fiel e invariable a su estilo, cada álbum suyo ha sido una reafirmación de su sólida formación musical, un estilo consistente del que los oyentes seguimos disfrutando. Nocturnes and Serenades evoca locales llenos de humo y calles oscuras del Nueva York de los cuarenta, con estética de cine negro, de alguna manera es un recuerdo de las actuaciones de tantas noches en clubes nocturnos. Hamilton ha sido muy inteligente y ha elegido canciones que tienen los mismos tonos oscuros  y profundos de los colores de la noche.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Dejo un vídeo con sonido azul y nocturno



jueves, 28 de marzo de 2013

Wayne Shorter: wayning moments

Caratula del álbum
No vamos a encontrar en wayning moments el mejor álbum de Wayne Shorter (1933), tampoco de Freddie Hubbard, pero ya se ve el germen de lo que está por llegar para ambos, son dos músicos en pleno desarrollo estilístico y músical. Sin innovaciones, ni viajes a otros mundos, Shorter está pisando firme el terreno, está incluso bastante tradicional, casi irreconocible diría yo. El joven Shorter en wayning moments se mueve entre un be bop de academia y un hard bop conservador, aún no le había llegado el momento del jazz experimental y se deja arrastrar por la corriente musical de la època, de la cual esta grabación es un buen reflejo. Predominan los temas de corta duración, con arreglos muy sencillos, lo que no da lugar para un gran lucimiento como solista, por lo que encontramos solos muy limitados, pero con un gran magnetismo y simplicidad que hacen el conjunto muy bello y divertido.
Wayning moments se graba en vinilo los días 2 y 6 de noviembre de 1961, aunque no se lanza al mercado hasta 1962, es de los primeros discos que Shorter graba como solista y lo hace en los estudios de la Universal en Chicago, para el sello Vee Jay, después vendría su contrato con la Blue Note y con ella algunas de sus grabaciones más importantes. El disco original cuenta con ocho temas y una duración de 32 minutos, con posterioridad se digitaliza y ya en la versión CD se incluyen "tomas falsas" hasta un total de 15 temas y una duración de 67 minutos. Las tomas falsas, son en realidad una "doble toma" de todos los temas excepto uno, sin que haya realmente una diferencia importante y de peso con respecto a las tomas originales, de hecho la versión en CD aporta poco al original e incluso confunde al oyente que no entiende muy bien el porqué de esas dobles tomas, cosas de las discográficas. Cronológicamente se encuentra entre Second Genesis (1960) y Night Dreamer (1964).
En cuanto a los créditos encontramos a Wayne Shorter con el saxo tenor, conservador, sin un gran lucimiento, pero apuntando maneras, Freddie Hubbard, muy joven, toca con la trompeta y es junto con Shorter el otro gran jazzmen del quinteto, con algunos solos espectaculares, aunque en lineas generales siguiendo la misma línea que el saxo;  Eddie Higgins toca el piano, discreto, pero realizando su cometido a la perfección; Jymie Merritt toca con discreción el doble bajo y Marshall Thompson la batería. Piano, bajo y batería no sobresalen pero consiguen crear un ritmo sólido con unos resultados globales bastante agradables.
En esencia es un buen disco, brillante por momentos, que no permite un gran lucimiento de sus solistas, pero que consigue armonizar una sesión de jazz de la época, una sesión de tránsito entre el be bop y el post bop. Lo que vino después es otro mundo.

De 5 > 10, mi valoración es: 7



domingo, 13 de enero de 2013

Al Cohn & Zoot Sims: Body and Soul

Dos saxofonistas frente a frente, Al Cohn Vs Zoot Sims, ambos bajo la misma y principal influencia, la de Lester Young y eso se deja ver acusadamente en la obra de ambos. Los dos nacen el mismo año (1925) y siguen trayectorias paralelas dentro del mundo del jazz, hasta que deciden formar un quinteto con el que permanecen juntos doce años, de esa unión es fruto el disco "Body and Soul", donde podemos deleitarnos de un fluido y constante diálogo entre ambos saxos, pudiendo disfrutar de las baladas y los medios tiempos de Al Cohn, de un profundo lirismo, armónicamente muy ricos, muy técnico y con un sonido recio y muy expresivo; por su lado, Zoot Sims quien también gusta de los tonos medios, íntimos, personales, en este caso cargados de auténtico "swing", ambos músicos tocan el saxo tenor, aunque Sims además toca el saxo alto y soprano, aunque en esta grabación se centra en el tenor y soprano. De esta unión salieron muy buenos trabajos.
Body and Soul, tiene "algo especial" y es el ambiente creado durante su grabación, se percibe con claridad, la colaboración de los dos músicos, su complicidad, están "como en casa", relajados, en confianza, distendidos, muy cómodos, con una gran madurez y eso se traslada cuando el disco se escucha. Al conjunto podemos considerarlo como una interesante mezcla de swing, blues, bossa y baladas, todo ello arropado por una sección rítmica con muy buen gusto, donde los saxos tenores nos ofrecen cinco bellos duetos, más un sólo interesante de cada uno de ellos, además Zoot Sims se luce con el soprano en el sexto corte Jean, en general los dúos están magistralmente complementados, en una conversación musical de ida y vuelta muy interesante.
El quinteto está formado por Al Cohn al saxo tenor, Zoot Sims al saxo tenor y soprano y una sección rítmica muy experimentada y que realiza un trabajo irreprochable, Jaki Byard al piano, quien destaca especialmente de forma notable por introducir algunos toques vanguardistas, George Duvivier, al bajo y Mel Lewis a la batería. De lujo.
El disco se graba el 23 de marzo de 1973 en NYC, para el sello discográfico Muse, aunque posteriormente se reedita en versión digital, cuenta con un total de siete temas, tiene una duración de 47 minutos y del que destaca el primer corte, el clásico del bop Doodle oodle, que ambos saxos interpretan de forma entusiasta y con solos realmente acrobáticos, una auténtica batalla de tenores, del resto de temas destaca el ya mencionado Jean, destaca también el Brazilian Medley  y el tema que da nombre al álbum, que no es otro que archifamoso Body and Soul que a pesar de su familiaridad aquí tiene un punto agitado.
Body and Soul no es el mejor trabajo de Cohn y Sims, ni el más esencial, pero es un buen ejemplo del trabajo en equipo que tuvieron durante esta época.

De 5 > 10, mi valoración es: 8

Te dejo un vídeo con el tema Jean, donde Sims toca el soprano:


lunes, 3 de diciembre de 2012

Ellis & Brandford Marsalis "loved ones"

El concepto del disco parte de la sencillez y la franqueza de dos músicos. Brandford Marsalis (1960) tenía en mente realizar una grabación dedicada a mujeres ilustres de los Estados Unidos, su padre Ellis Marsalis (1934), capta el concepto de su hijo y como si éste se le hubiese adelantado en la idea se apunta al proyecto, el mismo Ellis Marsalis Jr. afirma que entre su hijo Brandford y él no ha habido nunca ruptura generacional. lo cierto es que padre e hijo, pianista y saxofonista conforman un Dúo exquisito, donde ambos integran sus sensibilidades, su intelecto, su alma y en este caso también su sangre.
Así nace Loved Ones un disco de duetos, elegante, sereno y sutil. Una conversación musical entre padre e hijo que se traduce en catorce temas bien seleccionados del cancionero popular norteamericano, donde cada uno de los temas está dedicado a una dama, o el nombre de ésta aparece en el título de la canción. Temas tan populares como Delilah, María, Liza, Angélica... de autores tan diversos como G. Gerswinch, Victor Young, Cole Porter, Duke Ellington o Leonard Bernstein, el mismo Ellis compone el último corte dedicado a su mujer Dear Dolores. En definitiva una colección de baladas románticas, tranquilas, a veces, incluso muy lentas, donde se analiza musicalmente el efecto de las mujeres sobre los compositores norteamericanos. En palabras del propio Ellis: No sé si nuestras interpretaciones de María (West Side Story) o Miss Otis Regrets (Cole Porter) pueden considerarse jazz, pero es cierto que sólo el jazz permite este tipo de libertad expresiva a lo que añade Brandford: Fue interesante ver como cada canción adquiría entidad propia.
El álbum se graba en el estudo Mastersound Astoria de NYC, los días 14 de agosto y 11 de septiembre de 1995, aunque no se lanza al mercado hasta febrero de 1996, es producido por el también hijo de Ellis y hermano de Brandford, Delfeayo Marsalis.
Brandford Marsalis toca el saxo alto y el tenor y saca un sonido espectacular, tierno, cálido sin desgarros, respetuoso con otros tiempos pretéritos, por su parte Ellis Marsalis lleva el peso de la grabación, está elegante y muy inspirado con su piano Steinway, se palpa en todo el disco que padre e hijo se entienden musicalmente, Brandford brilla por momentos, incluso se le  percibe contenido, pero se subordina y adopta un papel subsidiario a su padre. El resultado final es un disco que no solo gusta a los amantes del jazz, sino a los amantes de la buena música.

De 5 > 10, mi valoración es: 8