Carátula del disco |
Una de las claves de este álbum es el impecable trabajo que realiza el guitarra John Scofield, a veces recuerda al maestro Jim Hall, Scofield realiza un intenso trabajo donde alterna con el tenor los solos en un dialogo constante durante toda la grabación, además en esta grabación encuentra un tono inesperadamente lúcido. El uso de la guitarra en lugar del piano es un acierto ya que evita cualquier comparación con las versiones originales de Davis, un acierto brillante. A ambos le siguen un magnífico trabajo el bajista Dave Holland con unas endiabladas modulaciones difíciles de seguir en los tiempos rápidos y el batería Al Foster quien está discreto y elegante, todos los músicos muestran un genuino respeto por la música de Davis, sin caer en un "reciclaje" de los temas. Un cuarteto de lujo.
El disco se graba en NYC entre el 12 y el 14 de octubre de 1992 y no sale al mercado hasta 1993 y el tanto de la grabación se lo apunta la Verve Records.
Con todo merecimiento consiguió un Grammy por esta grabación y el respaldo unánime de crítica y público, convirtiéndose en uno de los discos de referencia de Henderson. La belleza de este álbum es que captura el espíritu de Mile Davis.
De 5 > 10, mi valoración es: 9