sábado, 31 de enero de 2015

Bill Evans: Conversations with Myself


El universo musical de Bill Evans dialogando con el "otro" universo musical de Bill Evans, es más: dialogando con un tercer universo musical de Bill Evans. Polémico, innovador, desafiante y cuantos adjetivos más le queramos añadir, pero sólo un genio fue capaz de hacer lo que Evans hizo en estas conversaciones consigo mismo, en este controvertido álbum Evans grabó tres tomas por separado, tres improvisaciones pianísticas que luego se escuchan simultáneamente (overdubbing). Algunos puristas lo consideraron un sacrilegio, ya que era algo que luego no se podía reproducir en un concierto, solo el paso del tiempo lo ha reconocido como una obra maestra de un genio, todo el álbum consiste en una conversación entre las dos primeras tomas de un tema, a partir de ahí se añaden sutiles adornos en la tercera toma.
El disco se graba en NYC, en  tres sesiones los días 6 y 9 de febrero y 20 de mayo de 1963, para el sello Verve y lo produce Creed Taylor, cuenta en su versión de vinilo original con ocho temas, con una duración de 36:43 minutos, a la que en su reedición en CD se añaden dos temas más llegando a los 43:49 minutos. A destacar la magnífica versión que realiza del Round Midnight, de Monk, así como del también Monkiano Blue Monk y el tema por el que en 1964 obtuvo el Grammy al mejor tema instrumental de jazz Spartacus Love Theme. La cuestión técnica durante la grabación tuvo ligeras deficiencias durante el registro, con críticas fuertes al sonido de caja o hojalata que se produce en algunos momentos de la grabación y que Verve nunca arregló, lo que sin duda, en ningún caso estropean o dificultan mi disfrute y respeto por esta grabación.
El disco es un clásico para los amantes del jazz, una obra que está a un nivel superior, es la mirada de un artista mucho más allá de lo convencional, es ver lo que nadie ve, lo que otros tardan en comprender y al final todos aceptan como obra maestra. Con un vocabulario musical complejo en su ejecución que Evans transforma en algo sencillo, bello y simple  mientras toca el piano.

Valoración personal: 10




sábado, 17 de enero de 2015

Hampton Hawes & Martial Solal: Key for two


Ninguno de los dos músicos que lideran este álbum "Key for two" son conocidos por el gran público, incluso entre los aficionados al jazz, son nombres escondidos en recónditas esquinas musicales, en cualquier caso ambos dejaron su sello e influencia en el mundillo del jazz. "Key for two" surge como consecuencia de una gira europea que realiza Hampton Hawes a finales de los sesenta y donde configura un cuarteto curioso por contar con dos pianos, así el propio Hawes y Martial Solal lideran esta formación, que además estaría compuesta por Pierre Michelot al Bajo y por Kenny Clarke en la batería, el disco se graba en enero de 1968, cuenta con un total de diez temas, uno del propio Hampton Hawes, otro de Miles Davis y otros estándares, yo lo adquirí bajo el sello discográfico Affinity.
Un músico como Hawes procedente de la costa oeste de los Estados Unidos, junto a otro músico francés de origen argelino. El americano  aprendió a tocar el piano sobre las rodillas de su madre desde su más tierna infancia, así se empapó de buen sentimiento de blues, por su lado el francés aprende también desde su infancia de su padre que era profesor de opera y piano. Dos universos musicales, dos concepciones del jazz unidas en este cuarteto que dio forma a este álbum. Nos encontramos con una concepción más clásica por parte de Solal, de hecho su carrera musical derivó en composiciones de bandas sonoras y otra concepción, la de Hawes, descendiente del Be Bop, aunque Hawes trasciende cualquier clasificación, por su fuerte personalidad ante el teclado, era famoso por su personal forma de tocar, por su prodigiosa mano derecha y por su profunda concepción del blues. Ambas miradas musicales arropadas magistralmente por el bajo y el batería, se plasman en este interesante vinilo.

Valoración personal: 7