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sábado, 31 de enero de 2015

Bill Evans: Conversations with Myself


El universo musical de Bill Evans dialogando con el "otro" universo musical de Bill Evans, es más: dialogando con un tercer universo musical de Bill Evans. Polémico, innovador, desafiante y cuantos adjetivos más le queramos añadir, pero sólo un genio fue capaz de hacer lo que Evans hizo en estas conversaciones consigo mismo, en este controvertido álbum Evans grabó tres tomas por separado, tres improvisaciones pianísticas que luego se escuchan simultáneamente (overdubbing). Algunos puristas lo consideraron un sacrilegio, ya que era algo que luego no se podía reproducir en un concierto, solo el paso del tiempo lo ha reconocido como una obra maestra de un genio, todo el álbum consiste en una conversación entre las dos primeras tomas de un tema, a partir de ahí se añaden sutiles adornos en la tercera toma.
El disco se graba en NYC, en  tres sesiones los días 6 y 9 de febrero y 20 de mayo de 1963, para el sello Verve y lo produce Creed Taylor, cuenta en su versión de vinilo original con ocho temas, con una duración de 36:43 minutos, a la que en su reedición en CD se añaden dos temas más llegando a los 43:49 minutos. A destacar la magnífica versión que realiza del Round Midnight, de Monk, así como del también Monkiano Blue Monk y el tema por el que en 1964 obtuvo el Grammy al mejor tema instrumental de jazz Spartacus Love Theme. La cuestión técnica durante la grabación tuvo ligeras deficiencias durante el registro, con críticas fuertes al sonido de caja o hojalata que se produce en algunos momentos de la grabación y que Verve nunca arregló, lo que sin duda, en ningún caso estropean o dificultan mi disfrute y respeto por esta grabación.
El disco es un clásico para los amantes del jazz, una obra que está a un nivel superior, es la mirada de un artista mucho más allá de lo convencional, es ver lo que nadie ve, lo que otros tardan en comprender y al final todos aceptan como obra maestra. Con un vocabulario musical complejo en su ejecución que Evans transforma en algo sencillo, bello y simple  mientras toca el piano.

Valoración personal: 10




sábado, 23 de agosto de 2014

Bill Evans Trío: Sunday at The Village Vanguard


Una de las mejores grabaciones en directo de la historia del jazz. Grabación en vivo el 25 de junio de 1961, en cinco sesiones, dos de mañana y tres de tarde. El mejor trío que tuvo Evans: Scott LaFaro al bajo y Paul Motian en la batería, LaFaro muere diez días después de estas grabaciones, lo que reviste las mismas de un halo especial, ya que la empatía demostrada por Evans y LaFaro ha sido de las mejores simbiosis que se han dado nunca en jazz, LaFaro cimentó en este disco su gran prestigio como un grande del jazz, manteniendo un diálogo continuo de tú a tú con el teclado de Evans, sin destrozar el resultado final, una interacción increíble, casi telepática. Todo ello, puede parecer que relega a un tercer plano la actuación de Paul Motian, nada más lejos de la realidad, el batería toca exquisito, elegante, refinado y sobrio, fue el perfecto apoyo y complemento para el trío. De todos modos, es inevitable que el álbum haya pasado a la historia en gran medida, como un homenaje a la contribución de LaFaro, sin embargo la idea original de Evans fue la de crear una idea revolucionaria e insólita para la época, como era la interacción total de los tres miembros del trío. Hasta entonces el solista lucía sus habilidades con un acompañamiento rítmico, lo que es cosa bien distinta.
Belleza, sensibilidad, armonía, elegancia, es el contenido de estas grabaciones legendarias en directo y que todo el mundo debería conocer. Casi que aún se puede oler el humo que flotaba en el ambiente.

Valoración personal: 10



domingo, 9 de febrero de 2014

Bill Evans & Jim Hall: Undercurrent

Caratula original del LP

La mano izquierda de Evans suena en el lado izquierdo del escenario, la derecha en el lado derecho  y la guitarra de Hall, suena en el centro, ligeramente detrás del centro del teclado. ¡qué espectáculo!, ¡qué genialidad!, todo un lujo para los sentidos. Primera colaboración en dueto entre Evans y Hall, hay otra cuatro años despues intermodulation.
Undercurrent se graba entre el 24 de Abril y el 14 de Mayo de 1962, se lanza al mercado en 1963 para el sello United Artists, en 1968 se reedita por Solid State y posteriormente pasa a la Blue Note. La duración total es de 53: 06 minutos, teniendo la edición original seis temas, en la versión remasterizada de la Blue Note de 2002, se añaden dos temas más y dos versiones alternativas.
Escuchar el disco es como escuchar a través de una rendija, una conversación privada y profunda entre dos genios creativos y ver la posibilidad de cada uno de ahondar en el otro a través de los espacios emocionales, más íntimos, sondear el espacio creativo del otro, hasta el punto de dejarse atrapar por la misma musa y producir uno de los discos más bellos y conmovedores que ha dado el mundo del jazz. El toque elegante, íntimo, culto del piano de  Evans, en perfecta armonía con la clase y sutileza de Hall, en un viaje que nos transporta hasta lo más profundo de las almas de ambos músicos.
Se percibe la madurez de Evans, quien en esta grabación se encuentra en lo mejor de su carrera, mientras el guitarrista comenzaba el transito hacia el maestro que fue años más tarde, desde esta perspectiva son más sesiones de Evans por el liderazgo que ejerce en todo el disco. Necesario para cualquier amante del jazz.

De 5 > 10, mi valoración es: 10 



viernes, 1 de noviembre de 2013

Bill Evans: Quintessence

Caratula del álbum
Si Quintessence lo hubiese publicado cualquier otro pianista de jazz, seguro que estaría catalogado como uno de los grandes discos de jazz de todos los tiempos, tratándose de Bill Evans la percepción cambia, es tan alto el nivel que Evans tiene, puso el listón tan alto, que esta joya del jazz ha quedado como una obra menor para muchos, dentro de su discografía, un álbum realizado al final de su carrera que ha pasado sin pena ni gloria. En Quintessence, encuentro el sonido inconfundible de Bill Evans, esa volátil manera de tocar el piano, etérea por momentos, exquisita, refinada, cerebral, casi evanescente, a veces meditada, a veces improvisada, culta, marchamo inconfundible de su estilo.
Bill Evans en Quintessence,  se abre, ofrece un lado más expansivo, acostumbrados a escucharlo como uno de los grandes en el formato de trío, aquí va más allá y opta por el quinteto que lo conforman Harold Land con el saxo tenor, Ray Brown al contrabajo, Kenny Burrell a la guitarra y Phily Joe Jones a la batería, ni que decir que la sección rítmica es de lujo y ejecuta impecable todo el álbum, y la guitarra de Burrell realiza solos y diálogos con Evans sobrecogedores, el tenor cumple bien su trabajo, pero sin destacar. Es un álbum magnifico, elegante, que llega, pero que muchos consideran algo soso por el formato elegido y es que a Evans se le exigía demasiado.
Quintessence se graba en Berkeley entre el 27 y el 30 de mayo de 1976 para el sello Fantasy, cuenta con un total de cinco temas en la versión origínal y un bonus track que hacen seis temas en su primera re-edición, tiene una duración cercana a los 43 minutos, cronológicamente se sitúa entre Alone Again (1975) y Crosscurrents (1977).
 Es un testimonio singular dentro de la ingente obra de uno de los músicos incuestionables de la historia del jazz.

De 5 > 10, mi valoración es: 9

Dejo un vídeo con el tema Martina


jueves, 20 de diciembre de 2012

Bill Evans: Peace piece and other pieces

Caratula del doble álbum
Retirado del piano, algo más de lo habitual, encorvado ante el teclado hasta el punto de casi tocarlo con su frente, como haciendo una reverencia a su instrumento, ensimismado en un viaje musical hacía su interior, las manos a ambos lados de la cabeza, con la izquierda toca un lento y suave ostinato, con la derecha improvisa introspectivamente, haciéndose cada vez más compleja en relación a la sencillez del acompañamiento, poco a poco hace que los dos elementos musicales se reconcilien. Evans está interpretando Peace Piece, tema que es un ejemplo de la complejidad de la técnica compositiva del pianista,  bitonalidad, tensiones melódicas y armónicas no resueltas, falta de resolución de algunos tonos.  Rapidamente el ostinato se desvanece, se diluye, son los mismos acordes iniciales que Some Other Time del gran Leonard Bernstein, aunque también se aprecian manifestaciones estilísticas de Satie, Debussy o Ravel, se dice que pudo estar influenciado en el ostinato por el Berceuse de Chopin op. 57. Peace Piece, es más un estado de ánimo que una composición. Ahora cierra los ojos y sumérgete en la escucha de esta obra maestra.
Peace piece and other pieces es un álbum doble lanzado en 1975 por el sello Milestone, el primer disco es Everybody Digs Bill Evans (Riverside) de 1958, donde toca en trío acompañado por el bajista Sam Jones y el batería Phily Joe Jones, mientras que el segundo disco son grabaciones inéditas aparecidas en 1974, pero grabado en 1959 en una sesión con el bajista Paul Chambers y el batería Phily Joe, donde además hay un tema Bloose Loose donde aparecen el saxo Zoot Sims y el guitarrista Jim Hall ¡qué lujo de quinteto!, gracias a esta edición producida por Orrin Keepnews, hemos llegado a conocer parte de la obra inédita de Evans que finalmente salió a la luz en 1975. Las caras 1 y 2 se graban el 15 de diciembre de 1958, las caras 3 y 4 el 19 de enero de 1959 y el quinteto el 21 de agosto de 1962.
Cada nota, cada acorde del disco es una obra maestra que te hipnotiza, de un estilo refrescante, intimista, que era inusual y sorprendente para su época.

De 5 > 10, mi valoración es: 10

Cierra los ojos y déjate llevar



sábado, 11 de agosto de 2012

Bill Evans: Alone Again

Caratula del álbum de Evans
La mano izquierda sobre el teclado marca el ritmo sosegado, mientras la derecha juega coqueta con las melodías y los tonos mas agudos, ambas ayudadas sutilmente por el juego de pedales, así sobre el blanco y negro del teclado, el pianista y su mundo se enfrenta a la grabación de "Alone Again", sí sólo otra vez, y es que Evans no fue profuso en realizar grabaciones de solo piano, cosa que hacía continuamente en la intimidad, sin embargo tenía un miedo escénico a desnudarse y quedarse sólo frente a su piano, nunca disfrutó de estas grabaciones, sentía cierta fobia a exponer demasiado sus sentimientos. El trío era su formación preferida, el bajo y la batería le daban esa capa protectora necesaria y eran una oportunidad de recuperar el aliento musical cuando ejecutaba un solo extenso, probablemente fue su mayor debilidad musical.
Primero fue "Alone" y con posterioridad "Alone Again" la primera grabación parece más consistente de más calidad, la segunda Evans se permite ejecutar más piruetas musicales y muestra alguno de los mejores momentos que puede crear, así afrontó el reto del piano solo y se desnuda, mostrándonos su lado más introspectivo, más íntimo y romántico, con "Alone Again", nos revela las profundidades de su virtuosismo, de sus sentimientos y el gran conocimiento que tenía sobre la música que interpretaba, los temas brillan por sí mismos y a través de sus manos nos hace ver y sentir con gozo la belleza que contienen, en todos los temas del álbum la melodía es el elemento principal y en torno a ella va y viene en espiral constantemente mostrando una amplia gama de estados de ánimo.
El disco cuenta con cinco temas que duran 43 minutos espléndidos, mágicos, se graba en Berkeley los días 16,17 y 18 de diciembre de 1975 para la Fantasy Récords, aunque el álbum no se publica hasta 1977 y no es hasta 1994 que se reedita en formato CD, cronológicamente lo situamos entre "Montreaux III" (1975) y "Quintessence" (1976).
Alone Again sigue siendo el mejor ejemplo del esfuerzo en solitario que tuvo que realizar Evans durante su grabación, hay momentos en los que puso tanta pasión y tanta energía en los que piensas que hay dos pianistas hombro con hombro tocando el instrumento y es que una vez superado el reto de enfrentarse a su soledad, el corazón de Bill Evans, el alma y las manos hizo el resto.

De 5 > 10, mi valoración es: 10

Te dejo un vídeo con el tema "People"


lunes, 2 de julio de 2012

Bill Evans: Symbiosis

Simbiosis, si lo buscamos en el diccionario define al término como "la asociación de organismos de diferentes especies que viven juntos y se benefician mutuamente". Para empezar el disco es atípico, una rareza dentro de la carrera de Evans, aunque no es el único que ha grabado con grandes orquestas, sí es el mejor de ellos, en esta Symbiosis aparecen por un lado el autor de la obra que no es otro que Claus Orgerman (muy conocido por sus arreglos a Tom Jobim), por otro lado encontramos al intérprete, al pianista Bill Evans y como tercer elemento los distintos estilos musicales que hay en la obra. Todo ello bien agitado dan como resultado este álbum.
En Symbosis encontramos influencias de George Shearing, Dave Brubeck o Nat King Cole, de Brahms,  Debussy,  Bela Bartok o Stravinsky, filtradas por autor e interprete, son dos músicos, dos estilos, dos formas diferentes de ver y sentir la música y cada uno de ellos saca lo mejor del otro, hasta converger en infinidad de puntos, consiguiendo un poderío sonoro inigualable llenos de sensibilidad, armonía, belleza que se mete en nuestra piel y atrapa todos nuestros sentidos porque la música es universal y más allá de los estilos está la música en sí misma y aquí nos deleitamos con el "feeling" que se produce entre la música impresionista, los compositores rusos del principios del siglo XX y lo más conceptual del clasicismo y por otro lo más refinado del jazz, hasta conceptos de minimalismo, o aires lejanos de samba, arreglos de cuerda con aroma a música de cine. Estos son los verdaderos ingredientes de Symbiosis.
El álbum se graba los días 12, 13 y 14 de febrero de 1974 en  los estudios de la Columbia en NYC, la versión en vinilo se agotó enseguida y no se edita en formato CD hasta 1994. El disco cuenta con dos movimientos el primero de ellos con tres partes y el 2º con dos partes, tiene una duración total de 41 minutos, está compuesto y arreglado por Claus Orgerman e interpretado por  Bill Evans  que simultanea el piano Steinway y el piano eléctrico Fender-Rhodes, muy apropiado éste último para alguno de los pasajes de la obra. Además está Eddie Gómez al contrabajo y Marty Morell en la batería que conforman el trío de Evans en la época. Por otro lado una orquesta dirigida por David Naidem (de la New York Philarmonic Orchestra) entre las que se encuentran Ralph McDonald en las congas y Phil Woods al saxo alto.
En la obra Bill Evans interpreta con una técnica impecable un swing lento y suave de jazz con largas interpretaciones del piano eléctrico Rhodes que se apoderan de nuestro oído por su resplandeciente belleza y complejidad armónica, Evans sabe de forma sabia donde utilizar el piano acústico o el eléctrico.
Symbiosis es una obra demasiado importante como para ser ignorada por parte del mundo del jazz. Bill Evans hace que la obra alcance la categoría de obra de arte con una técnica y un estilo conmovedor que pocos pianistas clásicos o de jazz hubiesen conseguido. En palabras de Orgerman "no me imagino otro pianista interpretando mi obra". En definitiva se trata de un gran álbum que se encuentra totalmente separado del resto de su producción. Si lo encuentras cómpralo.

De 5 a 10, mi valoración es: 9

Te dejo este vídeo como aperitivo, 2º Movimiento, parte a)


martes, 28 de febrero de 2012

Oliver Nelson: The Blues and the Abstract Truth

Portada del disco
Es difícil clasificar este disco, esta maravilla de la música, del Hard Bop, para situarnos y no dar más rodeos: hablamos de un hito dentro del jazz homologable al "Kind of Blues", "Blue Train" o "Speak No Evil". Una obra maestra absoluta, incontenible, atemporal, repleto de poderosas reflexiones estéticas que giran alrededor del Blues, abstrayendo el significado del Blues, atomizandolo y volviéndolo a recomponer en estado puro. Es curioso que todos los músicos eran dioses consagrados del jazz, todos excepto el propio Oliver Nelson, un músico bastante ajeno a las excentricidades de sus colegas, poseedor de un talento innato capaz de aglutinar, estructurar, dirigir, diseñar y hacer que todo funcione, la tarea no era fácil teniendo en cuenta los dispar del septeto: Oliver Nelson Saxo alto y tenor, Eric Dolphy, Saxo alto y flauta, Freddie Hubbard a la  trompeta, George Barrow con el  Saxo Barítono, Bill Evans al piano, Paul Chambers con el pesado contrabajo y Roy Haynes a la batería. Nelson es el líder, el aglutinador el que supo sacar de cada músico lo mejor y hacer que el 23 de febrero de 1961 en pocas horas se grabara esta joya del jazz para la Impulse récords en los estudios de Rudy Van Gelder en NYC. Reunión de talentos, armonía en sentido amplio lo que salió de aquella jornada de grabación y Oliver Nelson el creador del "Milagro", fue la figura aglutinadora capaz de favorecer un clima en el que todos los músicos  interaccionen de forma creativa a nivel personal y grupal.
"The Blues and the abstract truh" es un álbum que consta de seis temas todos compuestos por Nelson que es además quien dirige y hace los arreglos, la duración total del disco es de sólo 36 minutos, que vuelan. Destaco "Stolen Moments" donde el genio desbordado de Nelson nos da una idea de su capacidad creativa e interpretativa, es un tema sencillamente perfecto, de escuela de jazz. El resto del disco mantiene un nivel altísimo. Como en las buenas obras de arte las intenciones quedan superadas por los resultados, un disco imprescindible en tu memoria musical. Dejo un enlace de uno de los temas del disco http://www.youtube.com/watch?v=uOK-Lkxbwsg

De 5 > 10, mi valoración es: 10

domingo, 12 de febrero de 2012

Chet Baker: April in New York

Portada del disco de Baker
Chesney Henry Baker Jr., conocido musicalmente como Chet Baker (1929-1988). Hablar de Chet Baker es hablar de muchas contradicciones entre lo que se es y lo que se hace, es un músico que traspasó las fronteras del jazz para ir mucho más allá, icono de la generación de los 50´, su voz y su trompeta cautivó a millones de personas. Si el género del jazz tuviese un subgénero que fuese "Lovers Jazz" Chet Baker sería sin duda, su máximo exponente. De ídolo pasa sin más a villano, tuvo problemas psiquiátricos, adicción por las drogas que interfirieron gravemente en su carrera y un final de vida no deseable para nadie, una vida muy difícil que sin embargo contrasta de manera brutal con su obra, que transmite equilibrio, belleza, introspección, lirismo, delicadeza, amor, suavidad, elegancia, tranquilidad, quietud, armonía, y un largo etcétera de adjetivos. El sonido de la trompeta de Chet Baket embauca, cautiva, paraliza, te invita a la contemplación sin más, a la admiración de la belleza, de las cosas bien hechas, al relax, te hace admirar a su creador. Todo esto demuestra que a pesar de la tortuosa vida que llevó siempre tuvo en su mente,  su obra y a sus admiradores, a sus seguidores y tuvo hacia ellos, hacia nosotros y hacia su legado, un gran respeto, el respeto que no tuvo por su vida.
Chet Baker "April en New York" recoge esa época de 1959, a finales de la década en NYC, donde realiza decenas de grabaciones con músicos de la talla de Kenny Burrell, Bill Evans, Paul Chambers y Art Pepper entre otros. El disco es un regalo para los oídos y para el alma, cuenta con 12 temas todos en la línea de baladas sugerentes, intimistas, de una belleza inigualable, un sonido de trompeta único que no te cansas de oír, siempre te llega y te transmite cosas positivas, buenas, todo lo contrario a lo que desgraciadamente fue su vida. Imprescindible, no puede faltar en tu memoria musical.

De 5 > 10 mi valoración es: 9

domingo, 8 de enero de 2012

Stan Getz & Bill Evans: Night and Day

Caratula del disco
Corría el mes de Mayo de 1964 en NYC, concretamente los días 5 y 6, para la grabación de este álbum en los estudios de la discográfica Verve, allí se reunieron en estas dos únicas sesiones Stan Getz (1927-1991) con su saxo tenor, Bill Evans (1929-1980) en el piano, Getz y Evans, Evans y Getz, dos talentos de la música, cada uno con un fuerte ego, tuvieron el tino de juntarse y dejar esta grabación para los anales de la historia, era la única que vez que se reunieron para una grabación de estudio. Cuando dos músicos de la talla de Getz y Evans se reúnen con un mismo objetivo, que no es otro que el de tocar jazz, el resultado sólo puede ser magnífico. Se hacen acompañar el primer día de sesión por el contrabajo Richard Davis quien deja paso a un muy joven Ron Carter el segundo día de grabación, en la batería se encuentra nada más y nada menos que Elvin "tambores" Jones.
"Night and Day" coge el título de un famoso tema de Cole Porter, consta de un total de 11 temas y 62 minutos de muy buen jazz, del mejor, de ese que se establece cuando hay química dejando momentos memorables, Stan Getz con el calor que sabe dar a sus tonos y el delicado y cuidadoso fraseo de su saxo, hay que unir el lirismo, la elegancia y delicadeza  de Bill Evans, la rudeza, a veces, de Elvin Jones y los dos contrabajistas bordan su trabajo, en conjunto consiguen un sonido bien armonizado, donde Stan Getz logra solos de una absoluta belleza que químicamente enlazan con el pianista que hace que la música fluya de manera natural y formidable. Hablamos de uno de los grandes álbumes del jazz de una enorme calidad jazzística realizada por dos gigantes, un disco que ha de ser saboreado por todos los amantes del jazz.

De 5>10 mi valoración es: 8

viernes, 30 de diciembre de 2011

Charlie Haden, Paul Motian & Geri Allen: "Etudes"

Portada del disco
Dos mitos del jazz junto a una joven promesa, el contrabajista Charlie Haden que es como esos vinos buenos que con el tiempo mejoran, famoso por compartir música con Ornette Coleman, hoy Haden (1937) está en su mejor momento reivindicando el lugar que le corresponde por su trayectoria, por otro lado, el recientemente fallecido Paul Motian (1931-2011) quien hizo lo mismo con su batería al lado de Bill Evans. Dos veteranos reconocidos del jazz que aúnan esfuerzos para arropar a Geri Allen (1957), ellos ya habían triunfado cuando ella aún no había visto las teclas de un piano, pero la diferencia generacional nunca ha sido un obstáculo en el arte y en la música en particular, así "Etudes" se convierte en la primera colaboración de este trío y sin duda alguna su mejor grabación de estudio, el disco se graba en septiembre de 1987 en NYC y cuenta con nueve temas que rezuman la experiencia de una increíble base rítmica, tocada con lirismo, con cariño, contrabajo y batería unen la experiencia de años de manera tranquila, sosegada, reposada, cálida como arropando con su experiencia a la joven promesa que sobre el blanco y negro del teclado de su piano toca resuelta, consciente de su responsabilidad, decidida, cogiendo la alternativa que se le ofrece y que resuelve de manera magistral.
El disco ya convertido en un clásico, fue innovador en el sentido que cuando se grabó había mucho trío y pianista en particular tocando standars del jazz, Geri Allen nos abrió nuevos caminos, cosa que apreciamos nada más escuchar "Lonely Woman" tema que abre la grabación donde Allen nos obsequia con un refinamiento que para nada denota estar inhibida ante la presencia de dos dioses del Olympo, toca con gusto, elegancia, convicción y mucha sensibilidad, incluso con cierto aire "Monk", el resto de composiciones se lo reparten entre los tres, dando como resultado global un álbum sin artificios, sin adornos innecesarios, un disco tranquilo, sencillo y con tintes azulados.

de 5>10 mi valoración es: 7

lunes, 12 de diciembre de 2011

Bill Evans: Waltz for Debby

Caratula del disco de Evans
Bill Evans (1929-1980) peinado hacía atrás con gomina, moreno,  de piel muy blanca, gafas de concha negra y perenne cigarrillo en los labios, traje oscuro, camisa blanca y corbata negra, ésta era la imagen de Bill Evans, la imagen de un país, la imagen del sueño americano. Bill Evans es uno de los músicos más controvertidos del jazz por su fuerte personalidad con el piano, carente del suficiente "swing" se abraza al estilo clásico  impresionista europeo abandonando el predominante "afro" del momento, lo que hace que sea distinto al resto, más austero e introvertido, definido como un "poeta del piano", es simple, elegante, intenso, así era Evans con el piano.
Waltz for Debby es una grabación en directo realizada en el Village Vanguard de NYC en 1961, en concreto es la última grabación que realizaron. El disco está dedicado a la sobrina de Evans llamada Debby. Algunos de los tops lo incluyen entre los mejores 100 discos de la historia, éste año 2011 se han cumplido 50 años de la grabación del disco, de la gestación de esta maravilla, uno de los grandes hitos musicales del Siglo XX. Bill Evans pone de manifiesto en Waltz for Debby todo el potencial armónico del jazz, logrando en unánime expresión poner de acuerdo a músicos, críticos y seguidores en cuanto a la calidad interpretativa del disco que se convierte por méritos propios en el mejor de su carrera musical.
El trío de Evans formado por él al piano, Scott LaFaro al contrabajo y Paul Motian en la batería, donde el bajo y la batería cobran protagonismo para ponerse a la altura de instrumentos solistas, así piano, bajo y batería establecen diálogos , conversaciones, donde se consigue una atmósfera desconocida en el jazz hasta ese momento, todos los tríos actuales de jazz beben de esta formula. Quiero destacar también la excelente grabación donde Evans está inconmensurable por el canal derecho, el excelente contrabajo de LaFaro por el canal izquierdo y en el centro Paul Motian acaricia a ambos con las escobillas de su batería, para que el disco sea más auténtico de fondo se oyen chocar de copas, risas y murmullos. Temas como "Waltz for Debby" o "Milestone" de Miles Davis, se convierten en clásicos del jazz a partir de esta edición, siendo reeditada  por decenas de músicos. Estilo cool del bueno, un clásico entre los clásicos que hizo que Bill Evans esté considerado uno de los tres mejores pianistas de jazz de todos los tiempos.

Valoración Personal: 10 

domingo, 20 de noviembre de 2011

Miles Davis: Kind Of Blue





http://www.youtube.com/watch?v=DEC8nqT6Rrk clickea este enlace para ver vídeo de Miles Davis
No me perdonaría a mí mismo, si no incluyo este álbum  ”Kind of blue” del genio Miles Davis entre mis primeros comentarios sobre el mundo del jazz, como digo el álbum está considerado por muchos, sobre todo por puristas, como la joya del Jazz, lo mejor que ha dado este genero, no sólo por la calidad musical, la magistral composición, la increible interpretación de los músicos de los que se hace acompañar John Coltrane, Paul Chambers, Bill Evans, Cannonball Adderley y Jimmy Cobb, el disco apenas fue grabado en dos dias en NYC allá por 1959.
Son 45 minutos geniales, de una interpretación final sublime, divina, basado en escalas sobre la que los músicos improvisaban casi todo porque apenas conocían lo que tenían que interpretar, rompedor con el estilo  jazzístico existente en el momento e innovador ya que en años sucesivos fueron muchos los músicos que se inspiraron en esta genial composición y no hablo sólo de músicos de jazz. El disco llegó a vender cuatro millones de unidades en USA, siendo el álbum más vendido de jazz de todos los tiempos. hoy día, 52 años después sigue siendo un referente.
   Relájate y disfrútalo.

De 5>10 mi valoración es: 10


Something for you Eliane Elías sings and plays Bill Evans






Carátula del álbum
pincha este enlace para ver y oir a Eliane Elías http://www.youtube.com/watch?v=6-fUnVjIu20
Con casi una decena de discos en la calle como ella misma, es decir, como Eliane Elías, me centro en Something for you que fué grabado en 2008 y para mí es su mejor álbum, aunque los méritos se los lleva el dueto al piano que hizo con Herbie Hancock. Es un tributo al gran pianista norteamericano Bill Evans de larga trayectoria musical, sobrio en su estilo, algo minimalista, perfeccionista, melancólico y con un estilo jazzístico que no llega a todo el mundo, fallecido en 1980. Por otro lado, Eliane Elías, pianista solvente, ágil, nacida en 1960 en Brasíl y perfeccionada musicalmente en Europa y Norteamérica, en ningún caso Elías puede olvidarse de sus raíces y los aires brasileros rezuman por todas partes en toda su obra, sobre todo la Bossa Nova, que es una constante en su carrera, La Bossa Nova son composiciones muy bellas con una fuerte carga de melancolía y es aquí, en la melancolía donde Evans y Elías conectan haciendo que lo bello y lo melancólico se complementen.
El álbum cuenta con 17 temas y ninguno de ellos supera los cinco minutos, varios de estos temas son de Bill Evans incluyendo dos piezas no grabadas hasta ahora, además del piano Elías es también vocalista y en este disco canta con mucha elegancia. Le acompañan al bajo su marido Marc Johnson, Joey Baron a la batería y la propia Elías en piano y voz, además Bill Evans en introdution to Something for you, aparece la introducción original del mismo Evans y sólo al final Elías de manera discreta y humilde realiza una breve interpretación, como digo muy breve para dejar brillar al maestro del piano. Como dije al principio para mí su mejor disco hasta la fecha, elegante, original, respetuoso con el homenajeado y haciendo crecer aún más, a quien homenajea.
De 5>10 mi valoración es: 8

Eliane Elías